No es ni mucho menos el primer smartphone que hace uso de la inteligencia artificial, pero sí podemos decir que los Google Pixel 8 y 8 Pro son los teléfonos más “inteligentes artificialmente” del mercado. Veámoslo.
Más allá de su diseño, especificaciones de hardware, pantalla, rendimiento y demás, o de ofrecer la mejor experiencia Android con el nuevo Android 14 y siete años de actualizaciones, lo que ha llamado más la atención de los últimos teléfonos de Google de gama alta es la integración de la inteligencia artificial.
Y aunque —ya decimos— la IA no es algo nuevo en un móvil, sí hay que reconocer que es un punto de inflexión en este sentido y que incorpora las nuevas posibilidades de la inteligencia artificial como nunca antes habíamos visto en un dispositivo de este tipo.
Vamos a ver en qué nos puede ayudar la IA usando el Google Pixel 8 en el día a día (obviando que algunas funciones del 8 Pro no están presentes en el 8).
Y lo vamos a hacer dividiéndolo en dos partes, las funciones generales y el apartado fotográfico, y teniendo en cuenta que aquí de lo que se trata es de la experiencia de usuario, que es donde la inteligencia artificial tiene mucho que aportar.
La IA para el día a día
Decíamos que la inteligencia artificial ya está presente en los móviles desde hace mucho tiempo y es fácil demostrarlo: simplemente pensemos en el típico asistente de Google que está en todos los Android desde 2017.
Pues bien, en el Pixel 8 por supuesto no podía faltar, aunque en breve se producirá la integración de Bard, el chatbot de última generación de Google, y esto podría cambiar bastante las cosas.
De momento, simplemente diciendo “Hey Google” podemos gestionar tareas, conseguir respuestas y muchas otras cosas. Lo que mejora es que ahora es más rápido escribir mensajes con la voz y enviarlos, con opciones adicionales como deshacer o borrar lo que hemos escrito.
Relacionado también con lo anterior, otra posibilidad que tenemos viene de la mano de la Traducción Instantánea, que nos sirve tanto para mantener conversaciones en 49 idiomas en tiempo real (según Google) como para transcribir mensajes de audio a texto o traducir letreros de una imagen.
En el terreno de las llamadas de teléfono hay una función muy interesante pensada para evitarnos llamadas indeseadas. Se llama Asistente de Llamadas y promete evitarnos un 50% de las llamadas comerciales no deseadas.
Para ello, la inteligencia artificial se encarga de responder por nosotros, en segundo plano, a todas las llamadas que lleguen desde números desconocidos y hacernos de “secretario personal” que nos pasa las llamadas que considera queremos recibir, o rechaza amablemente las que no nos interesan.
Otra funcionalidad que llega de la mano de la IA se llama Resumir y nos permite tener la información clave de un asunto cuando no tenemos tiempo de leer, ya sea resumiéndonos una web, traduciéndola o leyéndola en voz alta.
Cambiando de tercio, otra posibilidad que la IA viene a añadir al Pixel 8 es la de crear fondos de pantalla generativos, a través de una serie de elecciones de estilo (desgraciadamente no podemos darle instrucciones personalizadas al 100%), para personalizar el móvil en apenas unos segundos.
¿Qué es una cámara con IA?
El otro gran apartado donde la IA se luce en los Google Pixel es en el de la imagen, echando mano de la fotografía computacional a un nivel que, de nuevo, no habíamos visto en un teléfono móvil.
Y eso que estos llevan mucho tiempo usándola para suplir sus carencias en materia fotográfica; por ejemplo, si nunca te has preguntado cómo funciona el típico modo Retrato que llevan prácticamente todos los móviles tienes que saber que lo hace precisamente tirando de IA.
Además, resulta que Google siempre ha apostado por esta vía en sus Pixel para ofrecer unos resultados que, generación tras generación, han logrado convencer a muchos usuarios. Por eso no es de extrañar que los Pixel 8 y 8 Pro hayan sido pioneros en coger la inteligencia artificial generativa de última hornada y aplicarla en funciones novedosas para un teléfono.
La primera de ellas se denomina Mejor versión (Best Take) y consiste en que la cámara nos ofrece la posibilidad de sustituir una cara en un retrato grupal (o en solitario) que haya salido mal.
Por ejemplo, si alguien del grupo ha cerrado los ojos en el momento de tomar la foto, los algoritmos de imagen nos muestran alternativas para cambiar la cara por una con una sonrisa utilizando las distintas tomas realizadas por la cámara (que como los iPhone en vez de tomar una foto hace un pequeño vídeo en cada toma) y combinando sus datos mediante IA.
La otra función clave es el Editor mágico, una herramienta que pone en nuestra mano la IA generativa para retocar las fotografías. Evidentemente está pensada para eliminar objetos que desluzcan las fotos (como la típica persona que se nos mete en el fondo del encuadre de un retrato), pero lo cierto es que sus posibilidades son muchas.
Por ejemplo permite cambiar el cielo de una imagen si no nos gusta el resultado real, o cambiar de tamaño cualquier objeto que aparezca en la fotografía. Al final, es como ofrecer una herramienta de edición de imágenes con funciones casi mágicas (como expandir el fondo de una imagen) pero en un formato más asequible.
Aunque probablemente muchos de los retoques que se puedan realizar no aguanten un vistazo en una pantalla grande, esto no deja de ser dar al gran público una herramienta sencilla de manipulación de imágenes, con todo lo que eso puede implicar.
Finalmente, aunque esto ya se sale del campo fotográfico y entra en el del video, tenemos otra función muy llamativa: el Borrador mágico de audio. Una herramienta que permite, gracias a los algoritmos de inteligencia artificial, modificar el sonido de los vídeos para eliminar ruidos molestos y que se ha implementado de manera que aplicarlo sea sencillo para cualquier usuario.
Como en el caso anterior, se espera que esta función de la IA aplicada al vídeo se vea acompañada en breve de otras que permitan modificar muchos aspectos de los vídeos a través de la inteligencia artificial.
En definitiva, los Pixel 8 y 8 Pro ponen en nuestra mano una tecnología que está candente pero en un formato asequible y sencillo. Evidentemente los resultados no siempre serán los mejores, pero el paso es interesante.
La mayor pega que les podemos poner es que, a pesar de presumir de un nuevo y potente procesador, el Tensor G3, a la hora de realizar todo esto necesita subir las imágenes a la nube y realizar el proceso online (lo que además de dejar mal al chip ralentiza el proceso).
Google Pixel 8 y la IA
En definitiva, la IA cada vez está más presente en todas partes y está claro que también va a ocurrir lo mismo en nuestros móviles (o en otro tipo de gadgets como éste que podrían sustituirlos).
De hecho, muchas de las funciones mencionadas no son exclusivas de los nuevos móviles de Google sino que están asociadas a Android 14. Así, a no mucho tardar deberían llegar a muchos de los teléfonos que usan este SO (si te preguntas si tu móvil tiene capacidad para ello recuerda que los procesos se realizan en la nube).
Así que, una vez más, no se trata de preguntarnos si nos parecen útiles o no estas funciones de los Google Pixel 8 y 8 Pro. Porque todo parece indicar que este será el camino que seguirán todos los móviles en el futuro próximo.