Llevamos años escuchando cómo los expertos hablan del TDAH para referirse a niños con problemas de concentración y demasiada actividad, pero poco se publica sobre la hiperactividad en adultos.
Un problema real que mezcla un componente de salud mental con otros adaptativos o de concentración que, además, se ve agravado por el uso excesivo de dispositivos conectados a Internet y de las redes sociales.
Porque hablamos de un trastorno que puede afectar negativamente, no solo en tu vida personal; sino, también, a la hora de entablar relaciones sociales y laborales.
¿Vives entre sentimientos de inquietud, impulsividad y déficit de atención o concentración? Esto es lo que sienten los adultos hiperactivos. Y, muchos, nunca llegan a tener un diagnóstico dado por los médicos competentes.
Por ello, vamos a explicar qué es el TDAH en adultos, porque este trastorno afecta al 5% de la población a nivel mundial.
¿Qué es el trastorno de déficit de atención con hiperactividad o TDAH?
La ciencia define el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH por sus siglas, o ADHD en inglés) como una alteración del desarrollo ligado a problemas constantes de falta de atención, hiperactividad, conductas impulsivas y dificultades para relacionarse con otras personas.
Si nos centramos en la hiperactividad en adultos, estaríamos ante una persona con poca eficacia en su trabajo, con problemas para mantener una relación sentimental estable o con baja autoestima.
Todo, por un problema de salud mental, que afecta al comportamiento, y que no se diagnosticó cuando esa persona era un niño. Una vez llegada a la madurez, es más complicado de diagnosticar, pues se puede confundir con otros problemas de la vida adulta como el estrés, la ansiedad o el insomnio.
El TDAH y las redes sociales: un problema de salud mental
Aunque no hay estudios concluyentes que apunten a una causa directa, los expertos hablan de un conjunto de factores como causantes del TDHA o hiperactividad en adultos.
Desde una predisposición genética, pasando por la exposición al nacer a determinados factores ambientales, como por ejemplo la pintura con plomo de las casas; hasta el uso excesivo de las redes sociales e Internet en general.
Nos centramos en las redes sociales como factor estresante dentro de la hiperactividad en adultos para descubrir como la Asociación Médica Americana denuncia que existe una relación directa.
Es más, la University of Southern California Keck School of Medicine, liderado por el Profesor Adam Leventhal, también afirman que existe una clara relación entre el abuso de los dispositivos digitales y un aumento de casos de TDAH en adultos. Y, por ello, su objetivo es “diseñar un sistema de intervención para reducir la exposición a estos medios».
«Incluso informaciones sencillas para educar a padres, profesores y pediatras” para que entiendan que “hay mayor riesgo de padecer este tipo de trastornos”, sentencia el investigador.
Sobre todo, si tenemos en cuenta que, en todo el mundo, ya hay 4,760 millones de usuarios en redes sociales.
¿Cómo actúa una persona con hiperactividad? Síntomas del TDAH
Es importante saber identificar la hiperactividad en adultos y sus síntomas pues, al mostrarse una vez acabada la adolescencia, pueden confundirse con otros problemas como, por ejemplo, el estrés.
Si tienes un pasado de malas notas como estudiante y, ahora, como trabajador, te cuesta organizarte y terminar tus tareas, repasa si cumples alguno de los síntomas más comunes del TDAH en adultos:
- Impulsividad.
- Desorganización. No saben planificarse.
- No saber priorizar tareas.
- Son personas que pierden el tiempo, no son efectivas.
- Falta de concentración. Sobre todo en tareas que requieren mantenerse concentrado durante un periodo largo de tiempo. Como por ejemplo, redactar un informe completo para el trabajo, o en tu tiempo libre, completar un cubo de Rubik.
- Problemas para memorizar y recordar.
- Sufren fuertes cambios de humor. Irascibles.
- No pueden hacer frente a varias actividades al mismo tiempo.
- Hiperactividad.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Estrés.
Si crees que puedes ser uno de los casos de hiperactividad en adultos, que puedes tener TDAH aunque no te lo hayan diagnosticado cuando eras un niño o un adolescente, no dudes en acudir a tu médico de cabecera.
Solo los expertos y médicos competentes pueden decidir el tratamiento a seguir, que suele ser farmacológico y conductual.