La idea de imprimir objetos tridimensionales se ha hecho realidad gracias a la impresión 3D, que hace posible crear infinidad de objetos físicos a partir de un modelo digital.
La popularización de esta tecnología ha permitido la aparición de diversos materiales con sus propias características y adaptados a usos concretos, lo cual ha abierto un mundo de posibilidades para la ciencia, la industria…, y por supuesto, para las personas creativas con acceso a esta tecnología. Basta con dar rienda suelta a la imaginación para crear desde objetos cotidianos de pequeño formato hasta piezas de grandes dimensiones.
La exposición Print3D. Reimprimir la realidad, que abre sus puertas en CaixaForum de Madrid, después de pasar por otras ciudades, permite conocer el alcance de esta revolución impulsada por la impresión 3D. La muestra recorre ocho áreas temáticas que abordan desde qué es y cómo se imprime en 3 dimensiones hasta los múltiples avances que la impresión 3D está posibilitando en el área sanitaria, como la realización de impresiones previas a las intervenciones quirúrgicas o la fabricación de prótesis a medida.
Impresión 3D, el nuevo «Prêt-à-porter»
Más de 200 piezas impresas con esta tecnología colaborativa integran la muestra. Algunas de ellas son tan singulares como el vestido kinematics, de Nervous Systems, una pieza icónica generada de forma personalizada a partir de las medidas reales de una persona y que se imprime de una sola pieza. Los visitantes podrán comprobar in situ cómo les quedaría esta prenda en el probador virtual de la exposición.
La impresión 3D permite crear piezas adaptadas a las singularidades de cada cuerpo y a las preferencias de la persona. Es muy sencillo: a partir de los datos obtenidos por un escáner corporal, se pueden crear prendas que se adaptan al cuerpo de cada uno, así como calzado o cualquier otro tipo de complemento. Los materiales utilizados juegan un papel esencial para conseguir nuevas texturas y reducir la huella de carbono. Gracias a la técnica de impresión 3D, se pasa de la producción masiva a la personalización total y los diseños únicos.
Saber utilizar una impresora 3D puede convertir a cualquier usuario en diseñador de sus propias creaciones. Como puede verse en la exposición, se puede imprimir desde piezas de mobiliario, que se caracterizan por ser estables y robustas a la vez que ligeras, hasta objetos cotidianos como una vajilla. Todo ello, con un alto nivel de personalización en formas, colores o tamaños.
Otros usos extraordinarios de la impresión 3D permiten incluso la fabricación de casas utilizando materiales ecológicos y reciclados o la creación de elementos con propiedades mecánicas para la industria del motor.