Según un estudio de la Fundación Affinity, en 2018 fueron abandonados en nuestro país un total de 104.688 perros y 33.719 gatos. De estos, el 25% de los perros recogidos fueron devueltos a sus familias, mientras que solo el 3,3% de los gatos recogidos volvieron a su hogar.
El abandono animal es uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos como sociedad. España, tristemente, es uno de los primeros países de la lista del abandono. Las protectoras de animales viven día a día el desbordamiento de sus instalaciones y recursos al encontrarse con un caso tras otro. Tomar conciencia sobre la responsabilidad que implica adoptar (nunca comprar) un animal, es una de las tareas que, por lo que parece, aún tenemos pendientes.
Reciclar para alimentar a los animales callejeros
La ciudad de Estambul ha sacado a la calle una iniciativa solidaria que trata de ayudar a los animales callejeros que deambulan de un lado a otro en busca de comida. Se han instalado unas máquinas de reciclaje de plástico en distintos puntos de la urbe, especialmente parques y zonas verdes, que expenden comida para estos animales cada vez que alguien recicla una botella hecha con este material.
El beneficio es doble ya que, gracias a una labor tan necesaria como el reciclaje, los animales callejeros pueden encontrar algo de alimento que les haga el día a día más llevadero. Además, el agua sobrante de cada botella reciclada se vierte sobre un recipiente para que los animales puedan beber. De hecho, mediante unos sensores la máquina controla el nivel del agua para que este nunca llegue al mínimo.
La empresa que ha sacado adelante este proyecto es Pugedon, cuya iniciativa nació en el año 2014 y se ha extendido ya a países de todo el mundo como Alemania o México. En cuanto a los costes, se reducen a cero ya que las autoridades no tienen que gastarse nada y es Pugedon quien compra el alimento con el dinero extraído del reciclaje de plástico.
Él nunca lo haría
Según el nombrado estudio de la Fundación Affinity, las principales causas de abandono de animales de compañía en el año 2018 fueron las camadas no deseadas, el fin de la temporada de caza, el comportamiento del animal, los factores económicos o, simplemente, la pérdida de interés. Con el objetivo de concienciar acerca del abandono animal, organizaciones como la Fundación Affinity han creado numerosas campañas. Una de las más reconocidas es «Él nunca lo haría».
La tenencia responsable de los animales de compañía es clave para prevenir el abandono y los fatales deselances que encontramos en muchas de estas historias. «SU DESTINO NO ES NINGÚN JUEGO» nos dice la campaña. Y qué gran verdad es. Nadie nos obliga a tener un animal de compañía, y por eso, está en nuestras manos evitar que más perros y gatos acaben abandonados a su suerte.
Si queremos compartir nuestra vida con un animal, lo primero que debemos hacer es reflexionar. Ellos no son regalos de Reyes o de cumpleaños y, señoras y señores no sean ingenuos, los cachorros crecen. Todos. Por eso, es importante realizar un proceso de reflexión previo a la adopción (repetimos, nunca compra) para saber realmente si estamos preparados para incorporar un nuevo miembro a la familia y si tenemos la condiciones adecuadas para garantizarle una buena vida.
Además, tal y como recomienda la Fundación Affinity, es importante realizar la castración de nuestros animales de compañía para evitar las camadas indeseadas. La utilización del microchip también resulta fundamental ya que, de los animales abandonados, solo el 33% de los perros y el 4,5% de los gatos van correctamente identificados.
Tener un animal de compañía implica un compromiso permanente. Y, fíjense cómo es la vida, aunque a veces nos de la sensación de que somos nosotros quienes les salvan la vida, la realidad es completamente opuesta. Y quién comparte su vida con un animal lo sabe.