Las vacaciones de Semana Santa acaban de terminar y ya somos muchos los que tenemos la cabeza puesta en el verano. Volver a la oficina se ha hecho más cuesta arriba de lo que esperábamos (que ya era mucho) y, aunque no ha pasado demasiado tiempo, ya echamos de menos el olor a mar, montaña o simplemente la cerveza y la tapa de mediodía. Por eso, y para no caer en una depresión de aquí te espero, nos pasamos las horas muertas buscando destinos de ensueño que nos permitan disfrutar de un verano inolvidable y, ya de paso, posturear un poquito en las redes sociales. Porque sí, señoras y señores, nuestra reputación digital y la opinión de nuestros followers es tan importante que, tal y como asegura un estudio global realizado por la agencia de viajes eDreams, el 55% de los españoles elige sus vacaciones teniendo en cuenta el potencial «instagrameable» de su destino.
Nos gusta el postureo
Instagram y superamos en 11 puntos a la media global, tal y como asegura el estudio realizado por eDreams. Un 55% afirma tener en cuenta lo bien que quedaran sus fotografías antes de decantarse por un destino u otro. Además, por muy bonitas que nos salgan las fotos, no se pueden subir tal cual y mucho menos teniendo en cuenta la enorme gama de filtros que nos ofrece Instagram para sacar partido a nuestros perfiles. De hecho, un 44% de los españoles admite retocar sus imágenes para no defraudar a sus seguidores. Parece que tenemos, aunque sea un poquito, el síndrome de Kim Kardashian.
Los españoles somos los que más postureamos en redes sociales, especialmente enPero no todo podía ser tan negativo y lo cierto es que, aunque nos encanta compartir nuestras experiencias a cambio de alabanzas cibernéticas, tampoco nos dejamos influir demasiado por los perfiles de los demás. Según el estudio de eDreams, solo un 5% de los españoles reconoce elegir su destino en función de aquello que comparten los demás y un 71% piensa que quienes postean en exceso durante sus vacaciones no disfrutan de su tiempo de relax.
Instagram como compañero de viaje
Se supone que las vacaciones están para descansar y, sobre todo, para desconectar del estrés que nos acompaña en nuestra vida cotidiana pero, según el estudio de eDreams, para un 16% de los viajeros españoles resulta realmente complicado dejar las redes sociales de lado en sus días de descanso. Sentimos la necesidad constante de compartir un contenido que, en el 64% de los casos muestra a los followers espectaculares paisajes naturales y urbanos que perfectamente podrían haber buscado en Google. Pero claro, si no lo compartimos, no hemos estado allí ¿no?
Los hombres valoran más las posibilidades de «instragramear» un destino que las mujeres, con un 56% frente a un 54%. Además, en lo que a filtros de belleza, luminosidad y demás detalles de perfeccionamiento se refiere, el 57% de las encuestadas asegura no retocar sus fotografías mientras que en ellos el porcentaje se queda en el 55%.
Los milleanials se llevan la palma en esto de publicar sus vacaciones en Instagram y el 53% de ellos no pueden evitar compartir en sus perfiles lo bien que se lo están pasando, lo éxotico que es el lugar que visitan y lo morenos que se han puesto. La generación anterior parece estar más desconectada de las redes sociales y, según el estudio elaborado por eDreams, tan solo el 21% posturea en Instagram mientras viaja. Dejar el móvil aparcado, como no podía ser de otra manera, es mucho más complicado para un millenial, con un 24% que reconoce no desconectar en su tiempo de descanso.
¿Qué pasa con nuestros vecinos europeos?
Según eDreams, el resto de los europeos dependen un poco menos de las redes sociales (pero tampoco hay tanta diferencia, no vayáis a pensar). Un 44% reconoce tener en cuenta el potencial de su destino en redes sociales a la hora de elegirlo y un 15% admite tener algún que otro problemilla para olvidarse de las redes sociales durante sus vacaciones. Además, el 46% no ha podido negar que retoca sus imágenes para que sus likes suban como la espuma.
Si analizamos los datos por nacionalidades, los ingleses y los alemanes son los europeos menos influidos por el poder de Instagram con un 14% y un 31% respectivamente. Los portugueses alcanzan el 49% y los italianos se llevan la palma, superándonos con un 58%. Menos mal que hay alguien más dependiente que nosotros.
Jugarse la vida por unos cuantos likes
Para muchas personas las vacaciones giran alrededor de Instagram y ningún destino merece la pena si no lo dejamos atrás después de haber conseguido una fotografía altamenta «instagrameable». Tanto es así que algunos están dispuestos a jugarse la vida por unos cuantos likes. Casos como el de una turista que se encontraba disfrutando de las playas de Indonesia y casi muere arrastrada por una ola gigante se repiten de forma constante y no hace falta irse al otro lado del mundo para comprobarlo. Estamos cansados de escuchar al hombre o la mujer del tiempo advertirnos sobre los peligros que implica fotografiarse junto a olas que asustan al más valiente en los días de temporal. Y tampoco importa mucho que las autoridades locales impidan el acceso a la zona porque siempre hay algún listillo que se cuela y, en el mejor de los casos, acaba empapado. ¿De verdad merece la pena?
Nuestros destinos más «instagrameables»
Para unas vacaciones de ensueño no hace falta irse a las playas paradisíacas de las Antípodas. España en larga y ancha y tiene verdaderas joyas que sorprenden cada año a millones de personas. Eso sí, no todos los destinos tienen la misma popularidad en Instagram y es que según el Social Influence Report, publicado por Primetag, una empresa de marketing de influencia con sede en Lisboa, Madrid es la ciudad española más popular en esta red social. Después de analizar 6.221 perfiles españoles con un mínimo de 10.000 seguidores y 58 post publicados en 2018, se llegó a la conclusión de que la capital se situaba a la cabeza con 65.345 menciones, seguida de Barcelona con 36.800. El tercer puesto fue el año pasado para Valencia que recaudó un total de 9.982 menciones, por delante de Sevilla con 8.911, Málaga con 7.607, Ibiza con 6.028 y Zaragoza con 5.816. Los últimos puestos fueron para Granada que apenas llegó a las 2.912 menciones y Bilbao con 2.813. Pero que nadie se preocupe porque, por mucho que se empeñen en convencernos de que Instagram maneja y decide nuestras vacaciones, no es capaz de determinar u ordenar los sitios según su patrimonio y belleza (al menos todavía).
La digitalización del turismo
La parte positiva de Instagram es que se ha convertido en una verdadera herramienta de marketing para las empresas y el sector turístico no es una excepción. Todos sabemos que una imagen vale más que mil palabras y qué mejor que utilizar Instagram para llegar a un amplio público que tiene grandes deseos de consumir, especialmente si se trata de vacaciones.
Además, tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial, la robótica y el blockchain están revolucionando el sector turístico. Gracias a ellas, este sector, que supone casi un 15% del PIB español, trata de dar respuesta a la escasez de profesionales y fomentar un turismo más sostenible y rentable. Esta fue una de las conclusiones de la última edición del Forum TurisTIC en el que los expertos coincidieron en la necesidad de dar un cambio estratégico al sector, apoyándose en la transformación digital.