Google, quiero un pulpo alienígena flotando a través de un portal leyendo un periódico

«Imagen» es el nombre de una inteligencia artificial de Google que crea imágenes a partir de textos consiguiendo unos resultados sorprendentes.

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Según ha explicado en Twitter Jeff Dean, responsable de inteligencia artificial de Google, sistemas como el que representa «Imagen» pueden suponer un enorme paso para combinar la creatividad humana e informática, superando con creces los logros obtenidos con DALL-E, una gigantesca red neuronal de 12.000 millones de parámetros que toma una frase y genera imágenes que coinciden con esa petición.

Los resultados se pueden ver en la página web del proyecto. En ella encontramos descripciones como «una estatua de mármol de un DJ Koala frente a una estatua de mármol de un tocadiscos. El Koala lleva grandes auriculares de mármol», «una fruta de dragón con cinturón de karate en la nieve» o «un águila calva hecha de chocolate en polvo, mango y crema batida». Y todas ellas bajo la certera imagen obtenida con la inteligencia artificial de Google.

AI can unlock joint human/computer creativity! Imagen is one direction we are pursuing:https://t.co/LTlE3pqq4W

«A high contrast portrait of a very happy fuzzy panda dressed as a chef in a high end kitchen making dough. There is a painting of flowers on the wall behind him.» pic.twitter.com/SrqEv9jeHf

— Jeff Dean (@?) (@JeffDean) May 24, 2022

«Imagen» es mejor que desarrollos previos para comprender las solicitudes de los usuarios que incluyen indicaciones espaciales, textos de formato largo, palabras raras o peticiones desafiantes por lo enrevesadas.

la inteligencia artificial de google no es inteligente

Por impactante que sean los resultados obtenidos con este nuevo avance en inteligencia artificial de Google, los expertos Ariel Guersenzvaig y Ramon Sangüesa señalan que «Imagen», como GPT-3 o DALL-E no hacen nada que pueda ser verdaderamente análogo a lo que hace un ser humano. «El resultado obtenido puede resultar parecido (un dibujo o un texto, en los casos que hemos analizado).

Sin embargo, a no ser que estemos dispuestos a adoptar una visión reduccionista que afirme que los seres humanos no somos más que sistemas estadísticos de toma de decisiones, el proceso por el cual un dibujante llega a un dibujo o una escritora a un texto es radicalmente distinto del empleado por las máquinas para llegar a estos resultados».