La inteligencia artificial (IA) podría ser una herramienta vital para promover la paz, prevenir conflictos violentos y salvaguardar los derechos humanos, si se utiliza de manera responsable.
enjambres de drones para la guerra hasta generar deepfakes que difunden bulos y sesgos.
Se ha prestado mucha atención al potencial de la IA para causar daños catastróficos, desde comandarPero los autores del libro AI for Peace, Branka Panic y Paige Arthur, dicen que la tecnología impulsada por la IA también debe verse como una fuerza potencial para el bien en los países devastados por conflictos. «A medida que la IA se desarrolla y sus aplicaciones crecen, existe una gran oportunidad, pero también una gran responsabilidad para asegurarse de que contribuya al bien público y beneficie a todos, con equidad, confiabilidad, seguridad y, cuando corresponda, se garantice la transparencia y la privacidad», afirma Panic.
Con las guerras en curso en Ucrania y Gaza y tres décadas después del genocidio de Ruanda, su libro destaca las formas concretas en que las herramientas de IA se están utilizando para apoyar la paz, no la guerra. Muestra cómo la sociedad civil, las universidades, las empresas tecnológicas, las organizaciones internacionales y los gobiernos ya están tratando de aprovechar los poderes positivos del aprendizaje automático, las redes neuronales y el procesamiento del lenguaje natural.
inteligencia artificial por una paz duradera
Amnistía Internacional, el Centro Carter y Microsoft se encuentran entre los que utilizan la IA para la consolidación de la paz, la prevención y la protección de las libertades. La identificación de los puntos críticos de conflicto, la lucha contra el discurso de odio, la asistencia en las investigaciones de derechos humanos y el análisis de los efectos del cambio climático son algunas de las principales áreas que se están explorando.
Sin embargo, Panic y el Dr. Arthur advierten que la «tecnología de paz» habilitada por IA debe regirse por un nuevo conjunto de principios éticos y legales. La ética debe estar integrada en todos los aspectos de su uso para evitar la militarización de los datos, el sesgo y otras amenazas. «Si bien la IA puede ser una herramienta valiosa para abordar diversos desafíos de conflicto y paz (cuando se usa de manera responsable), lograr la paz requiere enfoques multifacéticos», señalan.
«Al aprovechar las capacidades de la IA ética para avanzar en los esfuerzos de consolidación de la paz -añaden-, podemos esforzarnos por lograr un futuro en el que la tecnología y la humanidad converjan para fomentar una paz duradera».
Publicado por CRC Press, AI for Peace pretende ser una hoja de ruta para la práctica de la consolidación de la paz. Analiza los últimos avances en este ámbito y fomenta un papel más activo de la IA.
Los autores dicen que la IA aún no es una «bala mágica» para predecir guerras, pero puede analizar los cambios en los conflictos existentes y rastrear sus patrones.
Las máquinas también pueden facilitar el trabajo por los derechos humanos. La tecnología satelital ya se ha utilizado para detectar crímenes de guerra, como fosas comunes o campos de trabajo forzoso.
cambio climático y conflictos bélicos
En cuanto al cambio climático y los conflictos, el libro dice que la IA podría mejorar la comprensión. El cambio climático es una amenaza potencial para la paz porque puede conducir a la inseguridad alimentaria, la inestabilidad económica y otros factores que a menudo causan disturbios, aunque algunos expertos creen que la evidencia de un vínculo causal es débil.
Algunos ejemplos concretos que se ofrecen en el libro sobre cómo se está utilizando la IA para la paz son:
- Sistema de Alerta Temprana de Violencia e Impactos (ViEWS, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo pronosticar el potencial de violencia política en África y Oriente Medio.
- Perspective API, que intenta combatir el discurso tóxico y es una colaboración entre Google y Jigsaw.
- El Laboratorio de Evidencia Ciudadana de Amnistía Internacional —análisis geoespacial combinado con aprendizaje automático— ha encontrado las fosas clandestinas de personas desaparecidas en México.
- El Centro Carter, que rastrea la dinámica del conflicto en Siria en asociación con el equipo AI for Good de Microsoft.
AI for Peace se muestra cautelosa en torno a los riesgos de la IA a menos que se regule adecuadamente. Los autores argumentan que la IA puede ayudar a los defensores de los derechos humanos, pero también puede contribuir a dañar los derechos humanos.
Los riesgos para las personas vulnerables, la manipulación de datos y los desafíos de la participación del sector privado son algunos de los muchos problemas que deben abordarse en el uso de la IA para la paz, concluyen.