Tras el éxito de Chat GPT, todos esperábamos la reacción por parte de Google, el gigante del buscador. Pues bien, ya está aquí y se llama Bard.
Estaba claro que el hecho de que Chat GPT, el sistema de IA diseñado por OpenAI para mantener conversaciones a través de texto escrito, estuviera respaldado por Microsoft (quien trabaja para implantarlo en su buscador Bing) iba a ser un revulsivo para que Google contratacara.
Al fin y al cabo, Google ya lleva muchos años trabajando en muchísimos proyectos relacionados con inteligencia artificial. Por ejemplo, aquella “inocente” aplicación que comparaba nuestro selfie con millones de obras de arte para hallar a nuestro “gemelo” y que, ya por entonces, sospechamos que tenía como finalidad utilizar los datos biométricos de los usuarios para desarrollar técnicas de reconocimiento facial.
La inteligencia artificial de Google
El anuncio de Google ha llegado de boca de su CEO, Sundar Pichai, que comienza poniendo de relieve como, de todas las tecnologías en las que trabajan actualmente, la inteligencia artificial es la más compleja. Una tecnología pensada para “liberar todo el potencial de las personas, las empresas y la sociedad”.
Por esta razón, y porque “abre la puerta a nuevas oportunidades que pueden mejorar de forma tangible las vidas de miles de millones de personas”, el máximo responsable de Google cuenta cómo hace unos seis años la empresa se vio obligada a reorientarse al considerar la IA como “la mejor vía para cumplir nuestra misión: organizar la información del mundo y hacerla accesible y útil para todos”.
“Desde entonces —continúa—, hemos hecho una inversión continua en IA que ha permitido que Google AI y DeepMind hagan avances innovadores. Actualmente, la potencia de cálculo de la IA más potente se duplica cada seis meses, lo que supera con creces la Ley de Moore. En paralelo, los avances en IA generativa avanzada y en modelos lingüísticos han despertado la imaginación de muchísimas personas en todo el mundo”.
¿Qué es Bard?
Se trata de una IA experimental de conversación basada en LaMDA (Language Model for Dialogue Applications), “una nueva generación de funciones lingüísticas y de conversación”. Es decir, una inteligencia artificial con la que, como Chat GPT, se podrá “conversar”.
Llevamos más de dos décadas investigando sobre Inteligencia Artificial #AI. Hoy presentamos: Bard, un nuevo servicio de conversación experimental de #GoogleAI basado en nuestro «Language Model for Dialogue Applications» (LaMDA).https://t.co/VNTbiHrXGh
— Google España (@GoogleES) February 7, 2023
Cuando decimos “podrá” es porque Google ha anunciado que la va a compartir “con un grupo de testers de confianza, que se encargarán de probarla antes de ponerla a disposición del público en las próximas semanas”.
Es decir, aún no podemos hablar con la inteligencia artificial de Google, pero muy pronto podremos hacerlo. Su objetivo, siempre según Google, es “combinar la base de conocimientos del mundo con la potencia, inteligencia y creatividad de nuestros grandes modelos lingüísticos”.
Bard Vs Chat GPT
La principal diferencia entre ambas aplicaciones está en que la IA de Google cogerá información de Internet y la usará “para ofrecer respuestas actuales y de alta calidad”, mientras que la de Open AI usa información recopilada hasta 2021.
Por otro lado, en principio Bard estará integrada en el buscador de Google, y (al menos de momento) no será una aplicación independiente. Sin embargo, la idea es “crear un conjunto de herramientas y API que hagan más fácil el desarrollo de aplicaciones más innovadoras con IA”, con lo que en absoluto descartamos esta posibilidad.
De momento, como decimos, estará integrada en el buscador, y la presentan como una oportunidad “que haga más fácil que las personas lleguen hasta aquello que buscan o lo que quieren hacer”. Y es que, cada vez más gente utiliza Google para buscar un nivel más profundo de conocimiento.
Cosas del tipo «¿Qué es más fácil, aprender a tocar el piano o la guitarra? ¿Y cuánta práctica requiere cada uno de estos instrumentos?». Cuando uno se hace esta clase de preguntas, puede suponerle mucho esfuerzo averiguar lo que de verdad necesita saber”.
Para responder a estas cuestiones de una manera más eficaz, la IA puede resultar muy útil para sintetizar ideas y ayudar a responder preguntas que no tienen una sola respuesta correcta.
Próximamente, el Buscador de Google contará con funciones asistidas por IA capaces de procesar información compleja —con múltiples perspectivas— y presentarla en formatos fáciles de absorber. Servirán para entender con rapidez cuál es el panorama general sobre una cuestión y sacarle más partido a internet”.
¿Será fiable Bard?
Una de las mayores controversias alrededor de Chat GPT es el tema de la fiabillidad del contenido que ofrece así que, sin duda, alrededor de Bard surge la misma duda. ¿Podremos fiarnos de lo que nos dice la IA de Google?
Sobre esto, Pichai ha afirmado que “las experiencias basadas en estos modelos que ofrezcamos al mundo tienen que ser tan atrevidas como responsables”. Por eso, comenta, en 2018 Google fue una de las primeras empresas en publicar sus principios de la IA.
“En ese sentido —continúa el SEO de Google— ofrecemos formación y recursos a nuestros investigadores, colaboramos con administraciones públicas y organizaciones externas en el desarrollo de normas y buenas prácticas, y trabajamos con comunidades y expertos para garantizar que la IA sea segura y útil”.
Implicaciones para el SEO
Bard solo acaba de presentarse y, lógicamente, ya plantea un montón de incógnitas. Una de ellas, que nos afecta a todos de una manera u otra es la referida al mundo del SEO. Sobre todo cuando la nueva inteligencia conversacional de Google se integrará en el conocido navegador. Por tanto, es de suponer que esto afectará, puede que radicalmente, a la forma en la que realizamos las búsquedas.
La cuestión es ¿cómo va a afectar al campo del SEO? Eso es justo lo que se preguntan en Crónica Tech, un medio colombiano donde han hecho un análisis muy interesante, y en Ministerio SEO, un canal en directo especializado en SEO cuyo última capítulo lleva el nombre de ‘Momentos turbulentos en el mundo del SEO’.
Precisamente, la cuestión es si la llegada de Bard va a suponer uno de estos “momentos turbulentos” que cambien, una vez más, el modo de abordar el SEO de las páginas web.
En Crónica Tech están convencidos de que “Bard va a acabar con el contenido de baja calidad, el contenido simple, sencillo, básico. Para resolver preguntas de conocimiento general, existirá Bard. Para encontrar una receta, existirá Bard. Para saber qué días festivos habrá en 2023, existirá Bard”.
Esto implicaría que el contenido de relleno, el que se suele crear en SEO para ganar clics sin dificultad se acabe, porque “nadie va a ir a buscar respuestas a preguntas simples en los resultados de búsqueda tradicionales”.
Esto se sumaría a la última actualización del algoritmo de Google, en el que se privilegia la calidad del contenido. Por todo ello, auguran “una nueva era para el SEO: si no eres capaz de producir contenido diferencial, de calidad, profundo, de análisis, con enfoques y ángulos diferentes, estarás muerto”.
Otro tema es que existe la posibilidad de que Google ofrezca opciones para que las webs aparezcan en un lugar privilegiado de las respuestas a cambio de una remuneración. Pero entendemos que esto no afectará a las búsquedas a nivel orgánico donde, eso sí, muy probablemente cada vez prime más el contenido original.
Esto es: que esté creado por un experto en el tema, que tenga un enfoque creativo y que ofrezca nuevos datos y puntos de vista que Bard, la inteligencia artificial de Google, no debería ser capaz de aportar.
Imágenes | Fotos de Adobe Stock y Google