La medicina es uno de los campos que más y mejor se está beneficiando de la inteligencia artificial. Así lo asegura el profesor Francisco L. Valverde, director del Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga ‘UMA AI LAB’, quien, junto a su equipo de investigadores, ha participado en el desarrollo de un sistema inteligente capaz de adecuar las circunstancias del paciente al tratamiento médico de una forma más precisa y personalizada. El resultado es un sistema computacional inteligente que emula la capacidad de tomar decisiones de un humano experto. Una herramienta “viva”, actualizada al momento, que se basa en el conocimiento de cada especialista y es capaz de avisar ante un diagnóstico de riesgo
Información odontológica a golpe de ratón
Se trata de la herramienta de Índice de Riesgo Odontológico ‘I.R.O’, un proyecto ideado por el profesor de la Universidad Europea de Madrid Javier Rodríguez, y su equipo de expertos en odontología, que adecúa el índice ‘ASA’, de la American Society of Anesthesiologist, a las peculiaridades propias de la profesión dental, ligándolas con la técnica terapéutica a utilizar, para ayudar a los especialistas del sector a establecer tratamientos adecuados o prescribir medicamentos a pacientes que presentan determinadas enfermedades, crónicas o puntuales.
“En Odontología existen características y circunstancias especiales que la hacen diferente, que condicionan que en determinadas situaciones el riesgo de sufrir complicaciones por parte de nuestro paciente no se corresponda con el índice ASA”, asegura Rodríguez. Según el experto, con I.R.O se busca que el dentista tenga toda la información del paciente con pocos golpes de ratón. Esta herramienta da un paso más al archivo manual que cada odontólogo va almacenando a lo largo de su carrera profesional, con la inteligencia artificial como aliada.
Inteligencia artificial para acertar con el tratamiento
Con la utilización de la inteligencia artificial para analizar las diferentes patologías médicas que puedan interferir con el tratamiento odontológico, pretenden evitar reacciones adversas ante medicamentos. Además como explica el investigador Alejandro Mozo, del laboratorio ‘UMA AI LAB’: “las bases de datos con las que trabajamos incluyen innumerables nombres de medicamentos, así como más de 3.000 principios activos, que combinamos con datos sobre riesgos, prohibiciones e información de interés del paciente como alergias, edad o cirugías realizadas”
“La última tecnología que caracteriza los sistemas inteligentes como I.R.O suman permanencia, ya que, a diferencia de los seres humanos, estos no envejecen y no les afecta el paso del tiempo; rapidez y replicación, al trabajar con información infinita, y fiabilidad, puesto que no se ven afectadas por condiciones externas inherentes a las personas como, por ejemplo, el cansancio o la presión”, explica el experto en Inteligencia Artificial Francisco L. Valverde.
I.R.O, actualmente, se encuentra en periodo de pruebas. Entre sus próximos pasos, se contempla introducirlo en el máster especializado en periodoncia de la Universidad Europea de Madrid, del que es director Javier Rodríguez. Su introducción en otras especialidades médicas, es otro de sus objetivos a corto plazo. En definitiva, utilizar mecanismos de aprendizaje automático permitirá, en un futuro, una verdadera medicina de precisión.