En 2018 se contabilizaron en España 6.874 incendios forestales. Una cifra por debajo de la media de los 12.541 registrados de los últimos 10 años. Lo que significa que se redujo en más de un 50% la incidencia de este tipo de siniestros en nuestro país.
Sin embargo, en 2019 la tendencia ha cambiado. Hasta ahora, el fuego ya ha arrasado más de 53.000 hectáreas de superficie, frente a las 23.683 que se quemaron en los 12 meses anteriores.
Para prevenirlos y extinguirlos de la manera más rápida posible, cada verano se pone en marcha un dispositivo especial que incluye Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), unidades móviles de análisis y planificación (UMAP), aviones, helicópteros y drones.
Ahora, para trabajar contra estos incendios, también se ha desarrollado una herramienta basada en tecnologías de inteligencia artificial (IA). Bee2FireDetection permite no solo combatirlos con mayor rapidez, también estimar las posibilidades de que se lleguen a producir antes de iniciarse.
Reaccionar a tiempo
Una de las consecuencias más visibles de los incendios forestales es la destrucción del ecosistema y del paisaje. Cuando se produce se liberan a la atmósfera cantidades de CO2 y otros gases que favorecen el efecto invernadero. Además de que mientras que esas partículas permanecen en suspensión, perjudican a la salud de las personas provocando, entre otros, problemas respiratorios.
Una vez extinguido el fuego, las consecuencias se prolongan en el tiempo. Por un lado, desaparece la vegetación cuya función es la de aportar oxígeno, capturar CO2 y dar cobijo y alimento a especies y organismos vivos. Por otra parte, la erosión del suelo y las cenizas depositadas en él dificulta que penetre el agua retrasando el crecimiento de árboles y plantas. Sin olvidar que los restos de los incendios son arrastrados en época de lluvias a zonas fluviales.
La prevención es fundamental para evitar estas catástrofes. La solución que propone Compta, la empresa portuguesa que ha desarrollado Bee2FireDetection, utiliza espectómetros, termografía y cámaras de videoviligancia que recopilan datos e imágenes analizados con Watson, la inteligencia artificial de IBM. Desde esta compañía tecnológica, aseguran que el sistema puede detectar cualquier indicio de incendio, como una columna de humo, aumento de temperatura o cambio de luz, y dar la alerta, prácticamente en tiempo real. Un sistema de vigilancia que cubre una distancia de hasta 15 kilómetros.
“En un incendio, el tiempo de reacción es muy importante para poder reducir al máximo sus consecuencias. Utilizando la inteligencia artificial, Bee2FireDetection permite detectar un incendio y reaccionar de una manera más rápida. Reducir el tiempo de reacción al fuego puede ser de gran ayuda para poder controlarlo en sus primeras fases y reducir su impacto”, ha comentado Vasco Correia, director de International Business de Compta. Este sistema no solo detecta el comienzo de un incendio, sino que también puede estimar cómo va a evolucionar el fuego sobre el terreno calculando la velocidad y la dirección que podrían tomar las llamas.
Prevención para un futuro mejor
Aunque quizá la característica más destacada de esta solución es su capacidad para determinar el nivel de riesgo de un terreno como foco de un incendio. Para ello se combinan los datos meteorológicos con otros ambientales, como la humedad relativa, la dirección del viento o la temperatura. Diferentes estaciones meteorológicas se encargan de recogerlos y una plataforma de predicción, también desarrollada por IBM, hace el pronóstico.
“Ayudar a hacer más efectiva la lucha contra incendios es solo un ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede tener un impacto positivo y ser un gran apoyo en la toma de decisiones importantes”, ha apuntado Gabriel Mateos, director de Business Partners de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, en la presentación de Bee2FireDetection.
Ya se han puesto en marcha los primeros proyectos piloto en Europa y Sudamérica. El objetivo es que esta herramienta se convierta en un aliado contra los incendios en todo el mundo. Para su implementación solo se requiere un sistema de cámaras de alta resolución (HD) y ordenadores que permitan monitorizar todos los datos requeridos.
El propósito último es no solo ayudar a extinguir los incendios de una forma más rápida y eficiente,sino también evitar que se produzcan. Las cifras que ya se están manejando en España sobre el número de siniestros de este año lleva a pensar en que en el futuro el problema puede ir a más. Y la tecnología puede convertirse en un buen recurso para su extinción.
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Imágenes | Bee2FireDetection, Unsplash/Matt Howard, Unsplash/Jen Theodore