Quizás el titular resulte un poco frívolo -ya se sabe cómo funciona esto de escribir en y para internet- pero la investigación de la que hablamos es seria y puede ser muy útil para desarrollar interfaces cerebro-máquina para que, por ejemplo, personas con dificultades físicas puedan comunicarse con el exterior. Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado un patrón funcional de la corteza prefrontal, asociado a procesos cognitivos, y lo han utilizado para activar la pantalla de un dispositivo táctil (una pantalla de iPad) en un experimento con ratas de laboratorio.
señales cerebrales seleccionadas
Para conseguir la activación de la pantalla táctil a partir de las señales eléctricas del cerebro de las ratas, los investigadores han utilizado un dispositivo patentado por ellos que permite la activación de cualquier instrumento del entorno a partir de señales cerebrales específicas seleccionadas a voluntad. El resultado de este estudio se publica en The Journal of Neuroscience.
En esta investigación los autores trabajaron con señales cerebrales eléctricas que permiten activar la presentación de estímulos en la pantalla táctil de un iPad. A su vez, los animales experimentales deben tocar dichos estímulos presentados en el iPad para obtener una recompensa y realizar, de este modo, correctamente la tarea.
En su trabajo, los autores han demostrado que el patrón seleccionado está relacionado con procesos cognitivos y no con actividades motoras o comportamentales, lo que significa un importante avance en el diseño de interfaces cerebro-máquina.
El trabajo ha sido desarrollado por los investigadores Samuel Hernández-González, Agnès Gruart y José María Delgado-García, de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide y por Celia Andreu-Sánchez y Miguel Ángel Martín-Pascual, del grupo Neuro-Com de la Universitat Autònoma de Barcelona. El estudio ha contado con el apoyo económico del Ministerio de Economía (MINECO), de la Junta de Andalucía y de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
El desarrollo de interfaces cerebro-máquina es un campo de investigación en el que están surgiendo numerosas investigaciones y que ya está dando resultados. Como ya comentamos en Nobbot, ya se puede controlar miembros prostéticos pensando, así como el puntero del ratón, y otros objetos. Además, se está investigando el polvo inteligente o materia programable, un conjunto de millones de pequeños robots diminutos que seguirán nuestras instrucciones.
ipad e interacción cerebro-máquina
Los visionarios Elon Musk y Mark Zuckerberg ya trabajan en cómo fusionar la mente humana con un ordenador. En un texto publicado por Musk, este afirmaba que “debemos mejorar nuestra lenta e imprecisa comunicación oral con una conexión cerebro-ordenador. Esto no sólo mejoraría nuestra relación con la inteligencia artificial (IA), sino que, daría lugar a la telepatía entre personas”. Eso sí, el millonario emprendedor no explicaba cómo hacer esto, lo cual ha hecho que algunos expertos eleven sus cejas con gesto de incredulidad.
Por su parte, Marck Zuckerberg anunció en Facebook la creación de Building 8, un equipo centrado en desarrollar dispositivos futuristas liderado por Regina Dugan. Facebook afirma que espera desarrollar un nuevo tipo de interfaz cerebro-ordenador no invasiva, como un gorro o una diadema, que permita enviar mensajes de texto con la mente. Otro proyecto trabaja en un dispositivo portable, un brazalete, tal vez, que permita “escuchar” palabras a través de la piel.
¿amenaza hacker?
El desarrollo de estos dispositivos, tal como explicamos en Nobbot, plantea nuevas retos de seguridad a los que urge dar respuesta. Así, la previsible expansión del uso de cascos cerebrales para controlar videojuegos o robots puede comprometer nuestra “privacidad mental”. Por lo menos es lo que cree el profesor de la Universidad de Alabama (EEUU), Nitesh Saxena
En Nobbot | Nuestro cerebro, ¿nuevo objetivo para la amenaza hacker?
Fuente: Agencia SINC