Hasta hace no mucho lo de la banda ancha era algo exclusivo de los ordenadores de toda la vida, pero ya no es así. Los smartphones son cada vez más potentes y gracias a la llegada de iPhone se extendió el consumo de datos en movilidad.
Esto no debe dar lugar a engaños. Si bien es cierto que hay cierto consumo que es básico para el funcionamiento del dispositivo, las principales culpables son las aplicaciones. En apenas 3 años hemos visto una proliferación de estas «stores» que están cambiando la forma de consumir software, centralizando el proceso. Bienvenidos a la guerra de las tiendas de aplicaciones.
iPhone y Android a la cabeza
Todo empezó cuando en Noviembre del 2008 Apple dio un golpe maestro que probablemente ni ellos esperarían. Es cierto que iPhone ya había sido un éxito, pero lo que realmente lo lanzó al estrellato, a los millones de clientes y al negocio de la venta de aplicaciones fue, precisamente, la App Store.
Básicamente se trata de un catálogo con todos los programas (de pago y gratis) que se instalan de forma oficial en el móvil; alarmas, calculadoras redes sociales o videojuegos, de todo. Tanto se han extendido, que no sólo se quedaron en el móvil, sino que llegaron a los ordenadores clásicos (Mac AppStore), a Kindle de Amazon e incluso a los navegadores.
El tremendo éxito llegó a la competencia, así que apenas unos meses después el todavía prematuro Android hizo lo mismo. Desde entonces llegó también su imparable crecimiento y el apoyo de miles de desarrolladores (porque además es open source).
No debe ser casualidad que los dos primeros sistemas operativos con tienda de aplicaciones sean ahora mismo los líderes del mercado. Simplemente, tomaron ventaja en un momento crucial. No tardaron demasiado, pero no han podido evitar que hoy en día, salvo que una buena estrategia les devuelva a la vida, Blackberry, Symbian y Windows Mobile 7 están en la cuerda floja. Palm ya está muerta.
Miles y miles de aplicaciones
Desde que la marca de Steve Jobs lanzó la primera tienda, se han descargado (entre todas) un total de más de 14.000 millones de aplicaciones. Es decir, más de 2 por cada habitante de la tierra. No es de extrañar si tenemos en cuenta la enorme cantidad de software que hay.
En la actualidad los chicos de la manzana cuentan con aproximadamente 375.000 aplicaciones respecto a las 225.000 de Android, la principal competencia. El resto tienen una presencia casi testimonial.
Ahora bien, hay que poner las cosas en su sitio. Es cierto que Apple arrolla, pero lo que no se tiene en cuenta es que el androide verde de Google se encuentra en pleno éxtasis y creciendo casi 5 veces más rápido. No sería de extrañar que se convirtiera en líder del mercado de aplicaciones a lo largo del año.
No obstante, Android ya está a la cabeza en cuanto número de smartphones distribuidos con un 36% por el 26% de iPhone (Blackberry cuenta con un 23%, es cierto, pero está en caida libre; Microsoft se queda con un 10%). Es lógico, se trata de un sistema operativo utilizado en diferentes marcas con costes muy reducidos. Ha tardado en despegar, pero ahora parece imparable pararlo.
Entonces ¿qué hace que Apple genere tanto dinero? Lo vemos aquí arriba. Apenas un 40% del software del Android Market es de pago, mientras que en el caso de Apple tres de cada cuatro tienen que ser compradas. Si tenemos en cuenta que se quedan con un 30% de los beneficios, las cuentas salen.
Básicamente porque ha conseguido un mercado que sí paga por las aplicaciones, un camino en el que Google tiene mucho que recuperar ya que muchos desarrolladores no lo consideran tan atractivo a la hora de buscar beneficios. Lo veremos a fondo en el segundo artículo de la serie.
Vía | Infografía WebpageFX
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alguna app de blackberry sigue competitiva?
Yo apostaría por Android y por Windows Phone, aunque esta última sea una apuesta arriesgada seguro que el año que viene lo vemos en muchos terminales…
No es lo mismo la cantidad que la calidad y/o la utilidad. AppStore puede tener 375.000 aplicaciones o 500.000, ¿que más da?. ¿Alguien se las ha instalado todas?
Un par de cientos son más que suficientes para cubrir TODAS las funcionalidades que le puedes pedir a un smartphone.