Llevamos unas cuantas semanas metidos en casa y aunque algunos se han convertido en la Jane Fonda que triunfaba en los años 80 con sus vídeos de ejercicio físico, hay quienes todavía se resisten a practicar algún deporte. Sabemos que puede resultar un poco complicado aunque, durante la cuarentena, hay pocas excusas que valgan para no encontrar tiempo.
La importancia del ejercicio físico reside no solo en su capacidad de estimular y transformar nuestro cuerpo, sino en sus efectos positivos sobre nuestra mente. Iván Rivilla, director del Departamento de Didáctica de la Educación Física y la Salud de UNIR nos explica el papel protagonista que debería adquirir la actividad física en una cuarentena que ya va agarrotando nuestros músculos.
-La situación provocada por el coronavirus nos ha obligado a permanecer confinados en nuestras casas. ¿Cómo puede afectar el confinamiento a nuestra forma física? ¿Qué consecuencias de movilidad puede experimentar nuestro cuerpo si lo condenamos al sedentarismo durante este periodo de cuarentena?
Leí hace poco un artículo en el que Julio Tous exponía una investigación que se realizó hace unos años, con la finalidad de calcular los efectos de la ingravidez en los astronautas que hacen largos periodos en el espacio. Para ello, a un grupo de jóvenes se les tuvo confinados durante 90 días sin ningún tipo de práctica de ejercicio, al otro grupo, sin embargo, se le aplicó un programa de entrenamiento diario de ejercicio físico intenso. Las conclusiones fueron enormemente relevantes, el grupo inactivo perdió más del 50% de su masa muscular y en varios de los sujetos se presentaron alteraciones psicológicas importantes. Ojalá y no tengamos que llegar a este nivel de confinamiento, pero está claro que la ausencia de ejercicio físico repercute directamente sobre nuestra salud, y no sólo física, también psicológica y emocional.
-La actividad física es también una forma de ejercitar y despejar la mente. ¿Podemos experimentar problemas de ansiedad al no canalizar nuestra energía de forma física? ¿Qué otras consecuencias psicológicas podría tener el sedentarismo?
El ejercicio nos sirve en el día a día como una terapia. Los beneficios no sólo se relacionan con ganar masa muscular, ser más resistentes o más flexibles. Con la realización de ejercicio físico, mejora nuestra salud integral. Cuando realizamos ejercicio físico se produce un desencadenamiento de acontecimientos fisiológicos en nuestro cerebro, hay liberación de endorfinas que hacen que nos sintamos bien.
-Los más pequeños son quienes tienen más energía y quienes pueden sufrir más el encierro. ¿Qué podemos hacer para que canalicen todas sus ansías de movimiento y no se encuentren nerviosos o inquietos?
En la medida de nuestras posibilidades hay que prestarles atención. Dentro de nuestras posibilidades se pueden diseñar pequeñas actividades lúdicas que les permitan moverse, jugar y seguir experimentando.
«El ejercicio nos sirve en el día a día como una terapia»
-¿Podría recomendarnos algunos ejercicios básicos para que nuestro cuerpo no se quede agarrotado durante el confinamiento? ¿Con qué frecuencia debemos practicar alguna actividad física?
Pienso que en esta cuarentena hay tiempo para todo, y también por supuesto, para integrar en nuestro día a día una rutina de ejercicio. Podemos hacerla todos los días, o al menos, en días alternos. No hay una recomendación unitaria en cuanto a la tipología de ejercicio, tampoco en cuanto a su intensidad o su volumen. Eso depende del nivel de partida de cada uno de nosotros. Eso sí, seguro que en casa tenemos medios suficientes como para poder organizar actividades que nos permitan realizar una rutina que nos mantenga activos, sin ir más lejos, nuestro propio cuerpo sirve como auto-peso.
-En las redes sociales han surgido numerosas iniciativas para realizar ejercicio con distintas influencers a través de vídeos en directo. ¿Cómo podemos identificar si la tabla de ejercicios que realizan es adecuada para nosotros?
Yo revisaría en primer lugar la formación de quién imparte las recomendaciones. Las pautas de ejercicio deben ser impartidas por profesionales de la actividad física y el deporte, al igual que los consejos médicos son impartidos por profesionales de la medicina, ¿no?. Por tanto, mucho cuidado con la información que consumimos a este respecto.
-¿Nos podría realizar alguna recomendación para practicar deporte en internet de la mano de un profesional?
Mi buen amigo y compañero en UNIR, Jorge García Bastida tiene un canal de YouTube muy interesante, en el que prescribe ejercicios y su técnica más adecuada. También sigo muy de cerca a Domingo Sánchez.
-Muchas personas que normalmente no practican ningún tipo de actividad física están comenzando durante el confinamiento. ¿Ha habido un despertar deportivo gracias al encierro y a las redes sociales? ¿Cuáles cree que son las principales razones?
Así es, también he percibido este fenómeno. Quizás se trata de personas que por cuestiones laborales y familiares, han encontrado un pequeño lapso de tiempo libre y lo dedican a practicar algo de ejercicio. Además, supongo que en el día a día previo al confinamiento, todos en cierta medida dábamos paseos, nos movíamos para ir a trabajar etc. Y eso, al acabarse, necesita ser sustituido por algún tipo de práctica de ejercicio en casa, ya sea mediante un trabajo organizado como decíamos antes, o por bailes y otro tipo de clases que se ofertan a través de las redes sociales. En este sentido, he visto propuestas muy interesantes de centros deportivos que al tener que cerrar, siguen promocionando la práctica de ejercicio mediante streaming.
-¿Qué consejo le daría a aquellos que no son capaces de realizar ejercicio físico ni siquiera durante el confinamiento?
El ejercicio es salud. No solo salud física, si no salud mental y emocional. Les animaría a que lo probaran. Seguro que luego son incapaces de convivir sin él.
«He visto propuestas muy interesantes de centros deportivos que al tener que cerrar, siguen promocionando la práctica de ejercicio mediante streaming»
-Para terminar, me gustaría que nos diera unos cuantos consejos prácticos, más allá de hablar de ejercicios concretos, para movernos durante la cuarentena y permanecer lo más saludables posible.
He insistido mucho en estos días cuando me han consultado, que la idea no es tanto ponerse en forma en estos días, como sí mantenerse en ella. Por eso, es importante saber en qué punto estamos y qué estamos capacitados para hacer. A partir de ahí, no se trata de hacer un ejercicio extenuante, sino placentero. Aprendamos a disfrutar con las sensaciones que nos provoca el ejercicio físico. En esa medida, y con ejercicios con los que nos podamos sentir cómodos, se trata de que cada día podamos “exprimirnos” un poquito más: unas pocas repeticiones más de cada ejercicio, algún ejercicio adicional, un poquito menos de descanso etc.