La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mundo, y la música no es una excepción como demuestra la versión de la canción «Blank Space», de Taylor Swift, en la voz de un resucitado Johnny Cash.
anuncia el lanzamiento de una nueva canción de The Beatles utilizando la inteligencia artificial meses después de que un desconocido grupo -Breezer- se hiciera notar lanzando un disco a la manera de Oasis. La moda de música creada con algoritmos no deja de dar sorpresas. Una de las últimas es la versión de «Blank Space», el éxito de Taylor Swift, en la voz clonada del legendario Johnny Cash.
Paul McCartney«Hola», anuncia la voz de IA al comienzo del clip de 53 segundos, «No soy Johnny Cash».
AI-generated Johnny Cash singing Taylor Swift is blowing my mind pic.twitter.com/TeibApYOoP
— BuccoCapital Guy (@buccocapital) October 31, 2023
A continuación escuchamos una pieza musical cantada con la gutural voz de un Johnny Cash que, en esta ocasión parece llegada directamente de la tumba. Piel de gallina causada por el terror más que por la emoción.
«Blank Space» de bajón
El caso es no dejar tranquilo al bueno de Cash. A principios de este año, el músico Dustin Ballard creó, entre otras, una mezcla de «Barbie Girl» de Aqua, «Wannabe» de las Spice Girls y «Party in the USA» de Miley Cyrus a tiempo para el estreno de la película «Barbie» de Greta Gerwig. Todo cantado con la melodía de la canción «Folsom Prison Blues«, del rey de la música Country.
¿Qué será lo próximo? El futuro de la música creada con inteligencia artificial es incierto pero inquietante. Unos argumentan que la IA no es una amenaza para los músicos humanos, sino una herramienta que puede ser utilizada por los músicos para crear nuevas formas de arte. Según ellos, la IA no puede reemplazar a los músicos humanos, ya que estos aportan una creatividad y una sensibilidad que no puede igualar.
Otros, más críticos, argumentan que la IA representa una amenaza real para los músicos humanos ya que puede ser utilizada para crear música que es indistinguible de la creada por humanos. Esto podría conducir a una reducción de la demanda de músicos humanos, ya que los consumidores pueden simplemente optar por escuchar música creada por los algoritmos.
Nada podemos escribir sobre el futuro, será el tiempo quien lo haga mientras nosotros nos limitamos a abrir la boca.