El astrofísico Jon Marcaide se ha metido en la difícil labor de hacer periodismo cósmico y acaba de publicar ‘Últimas noticias del universo’. Un libro para lectores ávidos de saber cuáles han sido los descubrimientos más importantes que van a marcar la investigación astronómica en los próximos años.
Natural de Guipúzcoa (País Vasco), fue catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia, ciudad donde terminó residiendo tras un larguísimo viaje vital y profesional que le llevó a trabajar en los centros punteros de la investigación astrofísica internacional. Doctor por el Massachusetts Institute of Technology (MIT, Estados Unidos), fue asesor de la NASA, investigador en el Instituto Max Planck de Radioastronomía (Alemania) y en el Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC y fundador de la Sociedad Española de Astronomía, entre otros numerosos méritos y premios que jalonan su currículo. Y, sobre todo, es experto en radio interferometría intercontinental (VLBI), campo en el que ha hecho aportaciones pioneras. Con este bagaje, ha afrontado el reto de explicar qué está pasando en el universo y cómo están interpretando esas noticias los expertos.
«UN ENCUENTRO CASUAL»
– ¿Cuándo empezó a interesarse por la astronomía?
Yo nací en un caserío de Elgueta, de donde era mi madre. Mi padre era de Mondragón y allí viví mi infancia y adolescencia con muchos periodos en distintos caseríos familiares en su entorno geográfico. La vida en esos caseríos me dio muchas posibilidades de observar la naturaleza, pero, contrario a lo que se ha escrito más de una vez, mi interés por la astronomía surgió en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1977 tras un encuentro casual con un gran científico, Irwin Shapiro, quien me invitó a investigar con él. Antes yo tenía interés en otras áreas de la física.
– Tenía casi 19 años cuando el hombre llegó a la Luna. ¿Cómo vivió ese momento?
Es fuerte decirlo ahora, pero la verdad es que casi no me enteré de ese hito. Mi atención estaba en otras cosas. En aquel momento estaba desarrollando el primer sintonizador integrado (VHF/UHF) para la televisión (en España) en Fagelectro S.C.I. y pensando en un viaje a París (Francia).
– Ha pasado por los mejores centros internacionales de investigación astrofísica. ¿Qué le llevó a terminar residiendo en Valencia, como catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia?
El que no fuera una ciudad tan grande como Madrid o Barcelona, el que estuviera en la costa, el que diera la casualidad que fuera la primera universidad de España que sacara una oposición a cátedra en Astronomía y Astrofísica desde mi llegada a España y el que tuviera interés en impartir docencia no solo a nivel de doctorado, como cuando estaba en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, de Granada, al que había llegado cinco años antes desde Alemania.
– Estamos en un momento de grandes descubrimientos. ¿Es exponencial? ¿Cada vez recibiremos más noticias sorprendentes en menos espacio de tiempo?
No lo sé. Es difícil predecir. Eso lo aprendí del Nobel Charlie Townes. También la década de los sesenta del siglo pasado fue una década de grandes descubrimientos. Todos los grandes descubrimientos se basan en un trabajo silencioso previo durante mucho tiempo. Pero es indudable que se descubrirán nuevas cosas, pues habrá nuevos instrumentos muy potentes para observar el universo.
EL NOTICIÓN: LAS ONDAS GRAVITATORIAS
– ¿Cuál ha sido la noticia del universo que más le ha impactado en esta última década?
La detección de las ondas gravitatorias, sin lugar a dudas.
– El libro es netamente divulgativo, pero, ¿no cree que cada vez es más difícil explicar a un profano qué son las ondas gravitatorias y cómo alteran el espacio-tiempo?
Creo que siempre se podrá explicar de modo comprensible lo que no es sencillo. Comprensible hasta cierto punto, claro está. Es decir, la idea esencial.
– La primera detección de las ondas gravitatorias, predichas por Albert Einstein en su teoría de la relatividad, se produjo el 14 de septiembre de 2015. ¿Qué avance va a suponer para la cosmología la confirmación de la existencia de estas ondas?
Nos va a mostrar un mundo que no conocemos. Todavía estamos al comienzo de ese proceso. Dentro de unos años con los detectores mucho más sensibles podremos contestar a esa pregunta.
EXPANSIÓN A MAYOR VELOCIDAD QUE LA LUZ
– El universo se está expandiendo desde que existe, hace unos 13 770 millones de años. ¿Se puede especular con lo que ocurrirá en un futuro muy lejano?
Se puede predecir (o especular) suponiendo que el modelo de universo que tenemos ahora sea el correcto. Pero igual hay que corregir ese modelo algún día, dependiendo de lo que se vaya encontrando. Por lo que creemos ahora, con ese modelo vamos hacia un universo cada vez más tenue, más vacío.
– Apunta en el libro que si el universo se expande de acuerdo con la ley de Hubble, algunas de sus partes podrían estar alejándose de nosotros a una velocidad mayor que la de la luz y, por tanto, no las podríamos ver. “Habrá más universo, pero no estará al alcance de nuestras observaciones. Paradójicamente, cuanto más tiempo pase, menos partes del universo podremos ver”. ¿No es un poco desmoralizante esta reflexión?
Sí, supongo. Pero bueno, tenemos todavía mucho, mucho universo que explorar. También puede resultar desmoralizante el pensar que nuestra civilización vaya a durar poco, bien por nuestra culpa o porque el Sol evolucione en los próximos 6 mil millones de años.
«NO HAY ACUERDO SOBRE QUÉ FUE EL BIG BANG»
– En uno de los capítulos, ‘Viaje en el tiempo’, realiza un ejercicio de ficción para explicar la evolución del universo. Llega a acercarse al Big Bang y SUP, personaje que identifica como el gran conocedor de todo, asegura que es la madre y el origen de todos los agujeros negros y del universo. ¿Hay alguna otra teoría que pueda competir con la del Big Bang sobre cómo se originó todo?
Diría que le ha gustado ese capítulo de ficción que introduje para ilustrar los conceptos del capítulo anterior y para hacer pensar y provocar un poco con las propiedades de SUP. En este momento parece que hay consenso sobre que el Big Bang fue el origen de todo. Lo que ya no le puedo decir es si hay acuerdo entre los investigadores en qué fue el Big Bang, ese origen del tiempo y del espacio y, en efecto, la madre de todos los agujeros negros y del universo.
– ¿Se está cerca de llegar a una teoría general que abarque, y reconcilie, la mecánica cuántica y la relatividad?
Pues no lo sé. No soy un experto en esas cuestiones. Por lo que me dicen, me parece que esa reconciliación va para rato.
– Aporta algunos datos que dan vértigo. Se estima que en el universo hay unos 200 000 millones de galaxias, cada una de las cuales tiene de media unas 200 000 millones de estrellas. El número total de estrellas sería de un 4 seguido de 22 ceros. No parece difícil, por un mero cálculo de probabilidades, que exista un exoplaneta con unas condiciones en las que pudiera haber vida y desarrollarse una civilización como la nuestra.
Ni difícil ni fácil. Un número muy grande tendente a infinito por una probabilidad muy pequeña tendente a cero pueden dar cosas muy distintas, como saben muy bien los matemáticos.
SEGUIMOS ESTANDO MUY SOLOS
– Gracias al telescopio espacial Kepler se han podido descubrir, hasta enero de 2020, más de 4000 exoplanetas solo en una región de la constelación del Cisne. En algunos casos ya se pueden estudiar hasta sus atmósferas. ¿Cree que podremos llevarnos alguna sorpresa al respecto?
Ahora ese número ya está cerca de 5000. Yo creo que esas investigaciones prometen mucho y pronto se determinarán los constituyentes principales de muchas atmósferas de exoplanetas. Algunos hallazgos podrían ser intrigantes y podrían dar lugar a varias interpretaciones. ¡Qué sé yo! Si me pregunta si creo que podremos tener evidencia de alguna civilización de ese modo, mi respuesta es negativa.
– ¿Qué última noticia del universo le gustaría recibir tras una vida entera dedicada a estudiarlo?
Esta sí es una pregunta difícil. Me ha gustado observar y medir con rigor y precisión, no tanto especular. Tantas y tantas áreas de investigación tienen un brillante futuro en el que puede suceder de todo. Estaré atento a todas las últimas noticias mientras pueda. Que alguna de esas noticias venga de algún discípulo mío me halagaría más que nada. He tenido buena fortuna con maestros, discípulos e hijos. Pero estoy preocupado de que las noticias del planeta Tierra sean cada vez peores para el género humano. Me gustaría recibir una buena noticia de quienes gobiernan el mundo, el futuro de la Tierra. Las otras, las que vengan del universo, seguro que son buenas y me quedaré con todas.
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Imágenes | Foto de apertura cedida por Jon Marcaide | NASA