Están Tolstoi, Eisenstein, Rasputin, la perra Laika… y muchos más. Como, por ejemplo, todos esos jóvenes rusos que practican el skywalking. Se trata de una moda que, por supuesto, hace furor en Internet. Espectacular y más que peligrosa, convierte en virales todos sus vídeos e imágenes.
¿Qué es el skywalking?
Caminar por el cielo es su traducción literal. Se trata de una moda que consiste en subir a los edificios más altos, las estructuras más complicadas, las construcciones de vértigo o las grúas de las obras… Una vez allí, se toman una foto, se graban un vídeo, lo suben a Internet y después, a compartir mientras se nos ponen los pelos de punta.
¿Dónde está la gracia? Bueno, pues en que estos chicos lo hacen sin medida alguna de seguridad, sin arneses, ni cuerdas, sin ni siquiera necesariamente un calzado o una vestimenta deportiva. Ahí está el riesgo, en escalar con sus propias manos sin ningún tipo de protección. Ah, y cuando están en lo más alto, algunos van más allá, claro, nunca es suficiente. No es extraño verles hacer piruetas o incluso quedarse colgados de una sola mano…
Son los skywalkers, que comparten otra particularidad: son eslavos. Esta actividad nació en Rusia y aunque se ha extendido por muchos otros países (como no podía suceder de otra forma con una moda de este tipo) son ellos los que alcanzan los hitos más impresionantes. Y es que Rusia tiene un color especial.
Estrellas de la red
Muchos consideran que Marat Dupri fue el iniciador de esta tendencia. Se trata de un joven fotógrafo que acostumbraba a subir al tejado de su casa para fotografiar el paisaje. Pronto, esto le supo a poco. Así, decidió escalar hasta lo más alto para fotografiar, sencillamente, el abismo que se extendía ante sí.
Aunque, seguramente, uno de los amantes del skywalking más famosos sea Mustang Wanted, cuyo nombre real es Pavlo Gennadiyovich. Se trata de un ucraniano famosísimo en su país por las proezas que consigue realizar. Ha subido a la iglesia Votivkirche en Viena o a la Princess Tower en Dubai. Se trata de un activista político que aprovecha su fama para dar a conocer sus ideas. En su canal de YouTube tiene vídeos con más de once millones de reproducciones.
Otra parejita pero que muy famosa son ‘Los rusos locos’, un dúo formado por Vitaliy Raskalov y Vadim Makhorov. A ellos, lo que les encanta es viajar a lugares de todo el mundo, buscar el edificio más icónico y escalarlo. Uno de sus retos más conocidos y polémicos fue trepar a la Pirámide de Keops. Sí, la de Egipto. Resulta que subir a las pirámides, para el que no lo sepa, es ilegal, pero ilegal que se penaliza con tres años de cárcel. A ellos le dio bastante igual el riesgo y consiguieron unas vistas espectaculares que dieron la vuelta al mundo. Otro de sus retos más espectaculares consistió en escalar, sin medidas de seguridad, el edificio más alto del mundo: la Torre Shangai, de 632 metros de altura. Por cierto, que también visitaron España, más concretamente Barcelona, y tomaron varias vistas de la Sagrada Familia como nunca antes lo había hecho nadie.
Ivan Kuznetsov, alias Beerkus, es otro de los nombres que los amantes del skywalking conocen. Y, atención, busca ir aún más allá y explorar nuevos límites. ¿Acaso es esto posible en esta complicadísima disciplina? Beerkus trata de superar lo anteriormente hecho y entre sus hazañas está la subida a la Torre Jin Mao de Shanghai, de 382 metros. No hace falta decir que el skywalking en este tipo de edificios está rotundamente prohibido, por lo que el riesgo es físico pero también legal. En sus fotografías busca el riesgo, pero también la composición artística. Como la que consigue con su pareja sentimental, otra aficionada del skywalking, que no duda en posar con él en heladoras escenas de un muy peculiar romanticismo.
¿Viva el peligro?
Llega el momento de hacerse la gran pregunta, ¿cómo y por qué hay gente que hace estas cosas? Una de las consecuencias directas de un mal paso haciendo skywalking es, pues eso, el fin. No son pocos los caminantes del cielo que han muerto haciendo estas actividades, como es el caso de Xenia Ignatyeva, que falleció en 2014 mientras trataba de hacerse un seflie en uno de los puentes de San Petersburgo.
A pesar del riesgo, la moda del skywalking sigue en boga. Los que lo practican hablan de la sensación de libertad que experimentan cuando se sienten en las alturas, cuando la ciudad está bajo sus pies, pequeña, minúscula… Todos los miedos y peligros parecen desvanecerse mientras su mirada se proyecta más y más al horizonte.
Las actividades de riesgo gustan a los seres humanos, es un hecho. Les sirven para retarse a sí mismos, para probarse y superar sus propios límites. La adrenalina es una hormona que segrega nuestro cuerpo en este tipo de situaciones. Y nos brinda un potencial increíble. Nos sentimos más fuertes y rápidos, capaces de cualquier cosa. La euforia y la felicidad nos envuelven. Cuando el cuerpo se relaja, segregamos las endorfinas, la hormona de la felicidad, como la llaman, que nos hace sentir tan bien, que muchos se vuelven adictos a esa estupenda sensación.
Los rusos, no hay otros como ellos
Estamos acostumbrados a ver miles de vídeos con situaciones de riesgo. Tantos que incluso empieza a ser difícil que nos sorprenda una situación, por límite que sea. Pero ahí están ellos, que nunca defraudan. Hablamos de la flema rusa. Algunos de los vídeos virales más sorprendentes y alucinantes son los que nos llegan del país del frío. Sus habitantes son célebres por su atrevimiento, ése que consigue dejarnos pasmados.
Muy populares son también en Internet, los dashcam, los vídeos de cámaras que se llevan en el coche. Nos explicamos, muchos ciudadanos rusos instalan cámaras en sus salpicaderos para cubrirse las espaldas. No son pocos los casos de intento de fraude por un falso atropello (sí, la gente se tira a los coches para fingir que los han atropellado y cobrar la indemnización). Pero también los que quieren asegurarse de que la policía rusa no pueda salirse de la legalidad cuando detiene a un vehículo.
Así pues, estas cámaras acaban captando auténticos momentazos inolvidables que no podemos dejar de ver en YouTube. Desde accidentes, caídas, encuentros desafortunados (por llamarlos de una forma suave) hasta fenómenos tan interesantes como el meteorito que cayó en los Urales en 2013 y que fue captado por miles de estos improvisados paparazzi.
¿Cuál será la nueva y alucinante moda rusa que nos impacte? Seguro que próximamente podemos averiguarlo.
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