El programa ABIS es capaz de identificar a personas a partir de una imagen y ayuda a la policía a abrir nuevas vías de investigación gracias a la inteligencia artificial a pesar de ser controversial en muchos casos.
reconocimiento facial automático. El Sistema Automático de Identificación Biométrica (ABIS), hace uso de la inteligencia artificial para identificar a sospechosos y, a pesar de que aún están construyendo su base de datos, ya han surgido las primeras polémicas al respecto de una tecnología con la que resultaría muy sencillo mantener vigilada a la población.
La Guardia Civil, la Policía Nacional y los cuerpos de Policía Regional tendrán acceso a una nueva herramienta conocida como programa ABIS que les ayudará a combatir el crimen gracias alEsta herramienta se utilizará en investigaciones policiales, en principio, solo para delitos graves pero el Ministerio de Interior, ante la polémica, ya se ha visto obligado a aclarar que en ningún caso se usará para labores de vigilancia ni para el reconocimiento en vivo de personas en espacios públicos.
Inteligencia artificial para la policía
Cogent es el nombre del algoritmo usado en este nuevo sistema de reconocimiento y está desarrollado por una empresa francesa de tecnología militar. Este sistema logra identificar la imagen introducida por la policía y que se haya podido extraer, por ejemplo, de una cámara de seguridad y se compara con las fotografías disponibles en el sistema para tratar de identificar al autor de los hechos. Según Interior, esta base de datos para contrastar imágenes contará con unos 5 millones de fotografías faciales de detenidos y sospechosos. De esta forma se excluyen, supuestamente, bases de datos civiles como la que contiene las fotografías de los documentos de identidad.
Esta tecnología funciona aplicando un algoritmo a las caras que se muestran en las imágenes para obtener patrones que las representen y las distingan de las demás, de esta forma se identifica un patrón único para cada individuo.
En este momento, otros países europeos como Francia, Holanda o Alemania ya han realizado pruebas piloto con sistemas automáticos de reconocimiento facial en labores policiales. A principios de 2023 se pondrá en uso en las fronteras de la UE para registrar a ciudadanos no comunitarios y Reino Unido ya ha colocado furgones con cámaras que incluyen estos sistemas en las bocas de metro londinenses, por lo que es un sistema que se está implementando progresivamente.
Riesgos de la biometría
Si obviamos el factor humano en la categoría de riesgos de la biometría aplicada a la seguridad, aún existen factores peligrosos a la hora de aplicar esta tecnología. Los algoritmos pueden fallar y no es lo mismo una equivocación a la hora de ofrecer recomendaciones en TikTok que a la hora de identificar a un sospechoso. Por ese mismo motivo en Bruselas solo se está abriendo la opción al uso del reconocimiento facial con fines de prevención, detención o investigación de crímenes de alta relevancia, graves o de terrorismo.
Desde Europa han dejado claro que queda prohibido el uso de estas herramientas como método de vigilancia indiscriminada a la población y por ese motivo no se permite su uso en las calles con el objetivo de identificar a la gente.