A pesar de que ya cuenta con una larga historia, la terapia ocupacional es una disciplina sanitaria aún bastante desconocida en España.
Fue a partir de los años 60 cuando se empezaron a crear programas de formación específicos en nuestro país, convirtiéndose en titulación universitaria en los 90.
Hoy, la terapia ocupacional es una disciplina consolidada, con gran presencia en el sistema sanitario y otros ámbitos de intervención social. Sus profesionales trabajan en hospitales, centros de atención primaria, centros de día, residencias, centros educativos y cualquier espacio donde se precise atención y cuidado a personas con necesidades especiales.
Hablamos con Paula Martínez Capel, una terapeuta que, a pesar de su juventud, ya atesora una valiosa experiencia gracias al contacto con distintas patologías y pacientes. Su testimonio puede ser de utilidad para muchos jóvenes que, en estos momentos, quizás estén en emprender estudios universitarios y no sepan qué carrera elegir.
mejorar la calidad de vida
– En primer lugar, ¿cómo definirías la labor de un terapeuta ocupacional?
Antes de nada, quiero decir, para evitar confusiones, que no somos enfermeros ni fisioterapeutas, como alguna gente piensa. Nuestra labor consiste en ayudar a los pacientes a mejorar sus capacidades de tal forma que puedan realizar actividades cotidianas, así como aumentar su independencia y calidad de vida. Para ello, evaluamos sus posibilidades y desarrollamos un plan de tratamiento individualizado para cada paciente y para cada necesidad.
– ¿De qué tipo de pacientes hablamos?
Nuestro ámbito de actuación de muy amplio e incluye todas las edades y una amplia variedad de discapacidades y trastornos, ya sean crónicos o puntuales como en el caso de alguien que ha sufrido una lesión grave tras un accidente. En mi caso, por poner ejemplos concretos, he trabajado con prematuros, en cuidados paliativos, pacientes discapacitados o que se han sufrido un accidente, personas sin hogar o ancianos en residencias. Los terapeutas ocupacionales también trabajamos, mano a mano, con otros profesionales de la salud, como médicos, enfermeros o fisioterapeutas para garantizar una atención integral de los pacientes.
«La terapia ocupacional pone el foco en lo humano y la tecnología no deja de ser una creación humana que debemos poner a nuestro servicio»
– ¿En qué consisten los tratamientos de la terapia ocupacional?
Son muy variados y, como decía, muy adaptados a cada paciente y necesidad. Desde estrategias para mejorar las habilidades motoras finas y gruesas o modificaciones en el entorno para mejorar la calidad de vida de los pacientes, hasta terapia cognitiva y sensorial o actuaciones relacionadas con la comunicación y el lenguaje.
terapia ocupacional y robots sociales
– ¿Qué fue lo que más te atrajo a la hora de elegir esta profesión?
En primer lugar, la vocación de ayuda a los demás, algo que confirmé durante la pandemia cuando tuve ocasión de trabajar en un hospital en esa situación tan extrema. El ejemplar compromiso de mis compañeros sanitarios fue un gran estímulo y despejó cualquier duda que pudiera tener sobre si había elegido o no el camino adecuado.
Por otra parte, la diversidad de situaciones en las que es necesario un terapeuta ocupacional y, por tanto, la multitud de técnicas que debemos conocer para mejorar la vida de nuestros pacientes es algo que también me resultó muy atractivo. En esta profesión es imposible aburrirse porque exige renovar prácticas y conocimientos de manera constante.
Por último, creo que la terapia ocupacional ofrece oportunidades laborales en un contexto en el que lo humano debe adquirir cada vez más protagonismo. Ahora que se habla tanto de la inteligencia artificial y del empleo que puede hacer peligrar, estoy convencida de que este es uno de los trabajos que no puede ser sustituido por ella.
– ¿Entonces crees que esta disciplina está muy alejada de la tecnología?
En absoluto, poco a poco se están incorporando robots sociales a la atención sanitaria y nosotros debemos estar atentos para saber en qué circunstancias podemos incorporarlos a nuestra actividad. Incluso ya hay interesantes experiencias de uso de videojuegos para promover el ejercicio físico en personas con discapacidad. Como decía, la terapia ocupacional pone el foco en lo humano y la tecnología no deja de ser una creación humana que debemos poner a nuestro servicio.