¿Sabías que la seguridad de nuestras conexiones en Internet dependen de unas lámparas de lava? Sí, se trata de una instalación con 100 lámparas de este tipo dispuestas en una pared del cuartel general de Cloudfare.
Lo denominan “Muro de la entropía” y, aunque pueda parecer bizarro, son un elemento fundamental para asegurar que los datos que viajan por las redes de comunicaciones estén cifrados.
Para ello, es tremendamente importante que las claves utilizadas sean totalmente aleatorias. Esto permite que los posibles atacantes no puedan predecirlas ni averiguarlas y, de esta manera, asegurar los datos. Y para asegurarse de usar un sistema aleatorio, en Cloudfare utilizan las lámparas de lava.
Y es que el comportamiento de los fluidos de las lámparas de lava es totalmente impredecible y, por tanto, aleatorio. De esta manera, se logra la entropía, lo que según la RAE (en su segunda definición) es una “medida del desorden de un sistema”.
@instamaxum Sabías que las lámparas de lava pueden protegernos de los hackers? En la sede de Cloudflare en San Francisco, encontramos el Muro de Entropía: una pared llena de lámparas de lava, que ayudan a proteger sus servidores. Las burbujas en constante movimiento generan un código aleatorio que se utiliza para captar la información haciendola imposible de hackear!! #Cloudflare #seguridad #tecnologia #innovacion #servidores ♬ sonido original – instamaxum
Es decir, la entropía hace referencia al caos y el desorden de un sistema, algo que en criptografía es esencial para lograr la imprevisibilidad. De esta manera, gracias a la entropía, se consigue generar números aleatorios imposibles de hackear y evitar el problema de la previsibilidad de los sistemas informáticos.
Y es que, como cuenta la propia Cloudfare, “los ordenadores están diseñados para proporcionar resultados predecibles y lógicos basados en una entrada determinada. No están diseñados para producir los datos aleatorios necesarios para crear claves de encriptación imprevisibles.”
¿Cómo funciona el muro de la entropía?
Como decimos, la instalación consta de 100 lámparas de lava que, lejos de estar escondidas, lucen en el vestíbulo del cuartel general de Cloudfare en San Francisco. Y no sólo no están escondidas, sino que la empresa invita a quien quiera visitarlas, acercarse a ellas o hacerse un selfie.
Para entenderlo tenemos que saber cómo funciona el sistema: La cosa es que una cámara apunta directamente a las lámparas y realiza fotos a intervalos regulares a partir de las cuales genera cadenas de números totalmente aleatorias basadas en las imprevisibles formas de las lámparas.
Estas imágenes son usadas como punto de partida por los servidores de Cloudflare para crear el cifrado de datos seguro. Por ello, si alguien pasa delante de la cámara esto no supone un problema; al contrario, es algo que añade aún más aleatoriedad al sistema y, por tanto, más seguridad.
A todo esto si te estás preguntando ¿quién es Cloudfare? tienes que saber que se trata de un gigante de la Red de redes que se dedica (además de ofrecer servicios de seguridad a empresas y particulares) a proporcionar CDNs (Content Delivery Networks) para que los datos lleguen raudos y veloces cuando queremos acceder a ellos desde nuestros dispositivos.
Por ello se han convertido en parte integral de Internet, y de hecho sus responsables estiman que hasta 16% de todo el tráfico global de la Red pasa por sus infraestructuras.
Por ello, Cloudfare se toma muy en serio la seguridad de los datos que pasan por su manos y no han encontrado mejor forma para cifrarlos que este sistema basado en lámparas de lava y que, por decirlo de alguna manera, hace que el caos tenga un papel fundamental.
Imágenes | Fotos de Cloudflare, Wikipedia y Freepik