¿Es buena idea ir a más de 120 kilómetros por hora en una autovía o autopista? A juzgar por lo que vemos habitualmente debe ser que sí, porque no son pocos los que superan el límite de velocidad. Pero en realidad no tiene sentido, además de ser muy peligroso.
Como sabréis, en nuestro país el límite de velocidad de autopistas y autovías es de 120 km/h, aunque hace tiempo que existe un debate sobre si se debería aumentar a 140 en determinados tramos y circunstancias (o directamente eliminar el límite, como en ciertas autopistas de Alemania).
Una velocidad que ya es bastante habitual entre muchos conductores a los que les gusta pisar el acelerador más de la cuenta. Eso a pesar de exponerse a una multa por exceso de velocidad y a la pérdida de puntos en el carné.
Eso por no hablar de los mayores riesgos que implica circular por encima del límite fijado para una carretera. Encima, no es que sea algo habitual sino que parece ir en aumento tal y como denuncia la propia DGT.
Una conducta que, evidentemente, provoca un aumento del riesgo en la seguridad vial, tanto para el conductor en cuestión (y sus acompañantes) como para el resto de los usuarios de la vía. De hecho, un estudio de la Comisión Europea afirma que, a partir de 120, por cada kilómetro por hora extra de velocidad la probabilidad de tener un accidente aumenta un 2%.
Pero es que, además, la excusa de que circulando más rápido se llega antes, apenas se sostiene, tal y como ha explicado un matemático en un vídeo difundido en redes sociales.
¿Por qué no tiene sentido ir a 140 en una autopista?
Pues la respuesta es bastante simple: porque lo que se gana en tiempo es mínimo y no compensa el riesgo al que nos expondremos. Pero mejor dejemos que lo explique José Ángel Murcia, que es profesor asociado de magisterio en la Facultad de Educación de la UCM y divulgador:
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Como habéis visto, la cuestión es bastante sencilla y el experto en matemáticas lo explica muy claramente: si un coche va a 60 Km/h eso significa que se recorren 60 kilómetros en una hora o, lo que es lo mismo, un kilómetro en un minuto.
Del mismo modo, si el coche circula a 120 tardaría justo la mitad (30 segundos por Km) ya que la velocidad es el doble. Sin embargo, si se supera esta velocidad la ganancia ya no merece la pena. Por ejemplo, subir de 120 a 140 Km/h supone sólo un ahorro de 4,3 segundos por cada kilómetro.
¿Por qué? Pues porque la relación entre la velocidad y el tiempo que tardamos en recorrer kilómetros es inversamente proporcional. Por tanto, a partir de 40 Km/h, si aumentamos la velocidad, el tiempo necesario para recorrer cada kilómetro no disminuye en la misma proporción.
Moraleja: A partir de 120 Km/h, un aumento de la velocidad no se traduce en un ahorro apreciable de tiempo, con lo que correr con el coche más allá del límite deja de tener sentido.
Así que ya sabes, circular más allá del límite de velocidad (especialmente en autopistas y autovías) apenas te va a hacer llegar antes y, por contra, va a suponer un riesgo para tu vida y para la de los que te rodean. De modo que respeta las normas y conduce siempre con precaución.