Decir que LinkedIn es la red social profesional por excelencia es como sentenciar que el agua es transparente: es algo tan evidente que todo el mundo lo sabe.
Tras Facebook y Twitter, parece que hay consenso en situar a esta plataforma como una de las primeras por las que sentimos interés. Hay que remontarse a 2002 a la hora de datar su fecha de nacimiento. Aunque desde 2014 no está actualizado, puedes ver una pequeña biografía en modo histograma de la trayectoria de esta red social.
Pero si algo marca también la diferencia de esta red social con respecto a otras es que para sacarle todo el provecho posible hay que ser una persona activa. No basta con colgar de manera online tu currículum para pensar que vas a mejorar tu red de networking, ampliar tus posibilidades de encontrar trabajo y ser localizado por parte de los reclutadores. Si queremos utilizar de verdad y de manera correcta LinkedIn, deberemos ser un usuario activo.
Comparte una actualización
Cuando te conectas a la red social después de haber introducido tu usuario y tu contraseña, verás una serie de actualizaciones que han hecho tus contactos profesionales. Es más, se te anima a hacer lo propio. Para actualizar tu estado, puedes escribir algún tipo de comentario, añadir a un enlace, una foto o vídeo, etc. Aunque es verdad que hay muchos usuarios que se están quejando por la banalización de algunos de los contenidos que se están compartiendo en LinkedIn, lo cierto es que la mayoría de esas actualizaciones tienen un carácter meramente profesional. Es decir, son noticias, vídeos, fotografías, infografías o cualquier otro tipo de enlace o contenido que pueda tener una repercusión en el mundo profesional de esas personas cuyos contactos mantienes en LinkedIn.
Sí, lo sabemos, LinkedIn es carne de cañón de las fotografías con frases insipiradoras más o menos verídicas que a lo largo de la historia han podido hacer diferentes personajes. Pero también es cierto que es posible encontrar noticias de interés e incluso consejos variados que pueden ayudar sobre diferentes aspectos de nuestra profesión o de la industria en la que desarrollamos nuestra actividad.
Grupos, grupos y más grupos
Pero no basta con que compartamos una actualización. Debemos encontrar aquellos grupos en los que usuarios con un interés parecido al nuestro pueden compartir contenidos, trucos, consejos e incluso ofertas de trabajo. En estos grupos los usuarios pueden (salvo cuando el administrador se lo impide) iniciar un debate que puede ser de interés para nosotros.
Una vez más, aquí no vale ser un voyeur: hay que mostrarse activo, tanto a la hora de iniciar nosotros mismos los debates como a la hora de participar y aportar nuestra opinión en algunos de los iniciados por otros miembros del grupo. Eso sí, debemos ser cautos a la hora de manifestar determinadas opiniones, puesto que si los reclutadores y las personas de Recursos Humanos cada vez vigilan más las redes sociales de las personas, ten por seguro que LinkedIn es el primer sitio donde van a echar un vistazo.
Por eso, y aunque es cierto que los comentarios suelen ser bastante más comedidos y menos polémicos, es recomendable mantenerse alejado de polémicas estériles, bien sea de política, de fútbol o de cualquier otra índole. Y más aún con gente que realmente no son nuestros amigos (como pueden ser en Facebook), sino contactos profesionales.
Cuidado con los mensajes
Otra de las utilidades de las que podemos sacar partido es de la aplicación de mensajería. Dependiendo de la configuración que tenga cada usuario, es posible incluso que podamos mandar mensajes a quienes todavía no son un contacto nuestro en LinkedIn. Eso sí, hay que tener cuidado (como en todas las aplicaciones de mensajería) porque, bien por activa o bien por pasiva, podemos llegar a ser calificados de spam si enviamos demasiados mensajes a través de esta red. Especialmente cuidadosos hay que ser si vamos a mandar un mensaje a muchas personas a la vez o si el contenido que vamos a enviar es meramente propagandístico y no de interés profesional.
Haz una publicación nueva
Al igual que muchas otras redes sociales, LinkedIn está tratando de primar el contenido propio sobre el externo. Por eso, desde hace tiempo, puedes publicar contenido como si fuera una especie de blog, pero en la red profesional. Se llame Pulse y en ella puedes ir viendo las diferentes publicaciones que realizan los miembros de LinkedIn.
Seguramente en las notificaciones verás que, en muchas ocasiones, aparece cómo un contacto tuyo ha hecho una actualización nueva. Bien, ese tipo de actualización no deja de ser como una entrada en el blog, pero siempre con un carácter meramente profesional en el que compartes tu visión y tu conocimiento sobre determinadas aspectos. Puedes incluir negritas, fotos y otros estilos.
La parte buena de estas publicaciones es que incluso la gente que no te conoce puede llegar a leer ese contenido tuyo que has publicado. Pero, por otro lado, este post será un contenido que se quede siempre en LinkedIn y no en nuestra página personal.
Recomendar y felicitar vía linkedin
Otra de las maneras que tenemos para seguir en contacto con las personas a las que normalmente no tenemos un rato diario (pero con las que es bueno mantener esta vía de comunicación) es a través de las recomendaciones y las felicitaciones.
Por un lado, podemos recomendar los aniversarios de trabajo o las propias actualizaciones de estado que realizan nuestros contactos profesionales. LinkedIn mostrará estas recomendaciones que hacemos a nuestros contactos, que es una sencilla forma de actualizar nuestro estado y, como decíamos al principio, no ser usuarios pasivos, sino activos.
Por otro lado, mediante las felicitaciones, podemos incluso mandar un mensaje a esta persona en su aniversario de un hito importante en su perfil profesional o por un cambio de trabajo. Estos mensajes son públicos y cualquiera podrá ver cómo nos alegramos por los logros de nuestros contactos.
Presume de presentación
Salvo que esté protegida por derechos de propiedad intelectual de la empresa para la que trabajas, si estás orgulloso de una presentación de diapositivas (tipo PowerPoint) que has realizado, puedes subirla también a SlideShare (de hecho, hay voces que aseguran que esta herramienta puede ser una de las razones principales por las que Microsoft ha comprado recientemente LinkedIn).
Además, puedes incluir enlaces en estas presentaciones y, a su vez, puedes insertar estas presentaciones en otras páginas web o compartir el enlace con otros usuarios.