«Ibiza es una suerte de utopía que nunca existió. No habla de una Ibiza que fue sino de una que al propio Azcona le hubiera gustado que fuera». Así describe Juan Diego Botto aquella isla que se erige como un reducto de libertad durante el franquismo en la nueva película que protagoniza junto a Raúl Arévalo, «Los Europeos».
A punto de entrar en la década de los 60, inmersos en una España moralista y oscura, la isla era una ventana a la que asomarse para respirar un aire menos viciado por la miseria material y moral. Un mundo repleto de personas procedentes de distintos lugares que disfrutaban de una libertad inconcebible en el resto del territorio. Esto es lo que nos muestra el nuevo trabajo del director Víctor García León (“Vete de mí”, “Selfie”, “Vota Juan”), basado en la novela homónima del gran Rafael Azcona, con guión de Bernardo Sánchez y Marta Libertad Castillo y producida por Jaime Gona, Enrique López Lavigne y Xavier Granada.
de nuevo, españolitos a la caza de europeas
La película, salvando las distancias de la ambición artística de una y otras, recuerda a aquellas películas protagonizadas por Alfredo Landa o Tony Leblanc, en las que unos españolitos carpetovetónicos se lanzaban a las playas turísticas en pos de esculturales extranjeras, rubias metáforas de esa libertad hurtada en la España de la dictadura. Miguel Alonso, que se gana la vida como delineante, y Antonio, el hijo tarambana de su jefe, deciden poner rumbo a Ibiza, un lugar mágico en el que, según han oído, es muy sencillo ligar con europeas.
Tras los primeros escarceos desesperados con unas chicas valencianas que se encuentran a su llegada, los dos amigos van conociendo la particular fauna de juerguistas que pululan por la isla con ganas de pasárselo bien. Mientras Antonio enlaza fiestas y salidas nocturnas, Miguel, más escéptico, prefiere mantenerse al margen. Hasta que se siente seducido por Odette, una francesa encantadora.
«Ver a una chica que llevase una falda corta y que bailase con total libertad y sin ningún pudor suponía un contraste con aquel Madrid, con esas calles por las que estamos acostumbrados a pasear y que, en el año 59, tenían poco o nada que ver con la actualidad», explica Raúl Arévalo.
La realidad a la que el espectador asiste en «Los Europeos» guarda cierto paralelismo con la sociedad de hoy, donde campa por sus respetos el cinismo de lo políticamente correcto. Miguel, el personaje interpretado por Juan Diego Botto, es uno de esos «que pontifican una moral que consideran que a ellos no se les aplica. Piensan que están por encima del bien y del mal y no resulta complicado toparse con ellos hoy en día», dice el actor. Pero más allá de estas referencias a la mojigatería que parece ser el signo de tiempos pasados y actuales, Botto destaca que nos hallamos ante una amarga historia de amor que nos hará rememorar nuestro primer amor de adolescencia y, de vez en cuando, nos hará soltar más de una carcajada.
El estreno exclusivo de «Los Europeos» en Orange TV (la plataforma de televisión de Orange) se suma a la lista de títulos con los que Orange demuestra su respaldo por la producción española, tanto en el apartado de series de televisión como de obras para la gran pantalla. En los últimos meses, la televisión de Orange ha llevado en primicia a sus espectadores series como “Kosta (The Paradise)”, “The Head” o la ficción propia “Caminantes”, así como largometrajes como la reciente “4×4”.
Una industria con ganas de recomponerse
Inevitable resultaba no hablar del coronavirus durante una entrevista en la que parece obvio asumir que la industria cultural se ha visto fuertemente golpeada a raíz de la pandemia. Salas de cine y teatros intentando retomar una normalidad a la que todavía nos cuesta adaptarnos, rodajes paralizados de un día para otro… la cultura está tratando de sobreponerse de un varapalo sin precedentes del que, inevitablemente, saldrá debilitada.
«Son momentos difíciles para una industria que ya de por sí era frágil. Quiero pensar que con el apoyo de las instituciones, con el talento y la fuerza de la industria seamos capaces de salir» asegura Botto. Por su parte, Raúl Arévalo acaba de retomar en el Teatro Pavón Kamikaze de Madrid la obra «Traición». Sobre las tablas, la ilusión de volver a encontrarse con el espectador pero también el miedo de que, en cualquier momento, se vuelva a echar de nuevo el telón. «Cada día hay que darle las gracias al público por venir, por darse cuenta de que las cosas se hacen bien y las medidas se están llevando a rajatabla».
A pesar de que ambos actores animan a los espectadores a acudir a las salas de cine y a los teatros, el público se muestra reticente a consumir cultura de forma presencial, un miedo injustificado, según explica Juan Diego Botto: «las salas de cine y los teatros son lugares muy seguros. Se cumplen los protocolos, las distancias… En general son espacios más seguros que muchos otros que transitamos diariamente. Son espacios donde se puede volver a disfrutar de la cultura en un entorno seguro».
«Quiero pensar que con el apoyo de las instituciones, con el talento y la fuerza de la industria seamos capaces de salir»
Un futuro cargado de incertidumbre
Juan Diego Botto se estrenará próximamente como director, aunque la pandemia ha retrasado sus planes. El rodaje iba a comenzar en noviembre de este año pero se ha retrasado hasta 2021. «Entre los varios motivos que nos empujaron a retrasar el rodaje estaba el hecho de que había varias cosas que no íbamos a poder rodar. Dejar ciertas secuencias para más adelante era un riesgo que no merecía la pena asumir» nos cuenta.
Tanto Raúl Arévalo como Juan Diego se han introducido en el complicado mundo de la dirección, pero dudan cuando les preguntamos en qué género encasillarían un film acerca de la pandemia. «No me hago a la idea, tengo más curiosidad como espectador que como director» reconoce Arévalo.
Para Botto, la verdadera dificultad radica en contar una historia sin saber su final. «No sabemos el final social ni el final económico de todo esto. Quizá ahora mismo sería un drama optimista y dentro de tres años un auténtico melodrama».
«Los Europeos», ¿un estreno en streaming que augura una realidad?
Las plataformas de streaming, entre las que se encuentra Orange Televisión, donde se estrena la película «Los Europeos», se han introducido en el mundo del audiovisual hasta convertirse en uno de los grandes aliados del espectador en favor del entretenimiento. Poco a poco, ocupan el espacio de exhibición antes reservado a las salas de cine lo que añade interrogantes a la forma en la que se consumirá la cultura en el futuro.
«Durante el confinamiento ha habido millones de personas que han visto cine a través de una plataforma. Es una herramienta que nos ha permitido seguir en contacto con la cultura desde nuestras casas» reconoce Botto. Lo que el actor no tiene tan claro es la relación que establecerá entre dichas plataformas y las salas de cine a las que, inevitablemente, han comido terreno.
El tiempo dirá. Mientras tanto y para la aliviar la incertidumbre que, por el momento, es la característica más destacada de esta llamada «nueva normalidad», disfrutemos de «Los Europeos».