Las máquinas de Rube Goldberg son hipnóticas. Una esfera impacta en una pequeña ficha de dominó y sus hermanas caen durante varios metros. Justo los que separaban la esfera inicial del muelle que lanza un zapato sobre una tabla para activar una segunda bola rodante que empuja un libro del que se pasa una hoja. ¿Ineficiente? Mucho. ¿Hipnótico? También.
¿Qué son las máquinas de Rube Goldberg?
Las máquinas de Rube Goldberg son aparatos innecesariamente sofisticados y complejos que realizan una o varias acciones de una forma enrevesada e indirecta. Internet está repleto de ejemplos de estas maravillas de la mecánica clásica. Péndulos que empujan bolas que tiran libros que mueven aspas que golpean a fichas de dominó.
Todo para encender una lámpara, abrir una puerta, pulsar un mando o actividades de relevancia similar. En el ejemplo de abajo se muestra una máquina de Rube Goldberg preparando limonada de la forma más ineficiente posible. A lo largo de nueve minutos, el aparato desplaza y tira objetos por toda la casa antes de dirigir su monumental esfuerzo a servir unos vasos de zumo.
Cualquier espacio es válido para ubicar partes de la máquina: el baño, el interior de los cajones y armarios, la cocina, los marcos de las puertas, el escritorio. Entre los elementos más frecuentes de estas máquinas se encuentran canicas, cuerdas e hilos, poleas, fichas de dominó y juguetes infantiles por los que avanzan trenecitos, balones, muelles y cualquier otro utensilio.
Rube Goldberg y su origen en la ficción
Reuben Lucius Goldberg (Rube Goldberg) fue un caricaturista, escultor, escritor e ingeniero estadounidense. Como Randall Munroe, el dibujante tras el webcomic ‘XKCD’, Rube Goldberg abandonó la ingeniería para crear tiras cómicas. En 1929 dio con la idea que le lanzaría a la fama con ‘Inventions of Professor Lucifer Gorgonzola Butts’.
Esta viñeta consistía en una explicación muy enrevesada sobre cómo realizar algunas acciones. Arriba se muestra “una forma simple de abrir un huevo sin que se te caiga en el regazo” usando decenas de elementos y sus interacciones. Siguió editando estas tiras e incluso ganó con ellas el premio Pulitzer de 1948.
El conocido largometraje ‘Tiempos modernos’ (1936) de Charles Chaplin hace varias veces uso de máquinas similares, como es el caso de la que sirve para dar de comer de forma automática. Toda la propuesta de mecanismos que hacen ‘cosas’ de forma compleja bebe de la mecánica clásica y la industrialización del XIX, y ha empapado la ficción en todas sus vertientes.
De hecho, dio lugar a todo un género de animación, reconocible por el siguiente corto de ‘Tom y Jerry’ que apunta de forma directa a la máquina ‘How to get rid of a mouse’ (cómo atrapar a un ratón) escrita por Rude Goldberg. Esta viñeta se ha popularizado en concursos televisivos como este de National Geographic y en centros de enseñanza como el Instituto Oak Ridge para la Ciencia y Educación (Estados Unidos).
Otro ejemplo es ‘Wallace & Gromit’, una serie de cortometrajes animados mediante la técnica de claymation (arcilla animada) y stop motion (animación fotograma a fotograma). Su serie muestra la vida de Wallace, un inventor cuyos proyectos, como los del Coyote, no tienen el efecto deseado. Sus máquinas son enrevesadas y complicadas en exceso.
Películas como ‘Chitty Chitty Bang Bang’ (1968) y ‘Los Goonies’ (1985) también hacían uso de máquinas de Rube Goldberg. Estas se han extendido hacia grupos musicales como Ok Go con ‘This Too Shall Pass’ (2010) y Manos de Topo con su clip ‘Es feo’ (2012). Aunque en estos dos últimos casos se hicieron arreglos de posproducción.
Máquinas de Rube Goldberg en la publicidad
En 2003, un anuncio de Honda titulado ‘Cog’ (el engranaje), que usaba mecánicas Rube Goldberg generadas por ordenador, valieron a Antoine Bardou-Jacquet el premio Partizan Classic. Este se otorga a la excelencia creativa, sin duda, demostrada en la pieza.
En ella se observa varios de los componentes y elementos individuales del vehículo interactuando unas con otras como si de una cadena se tratase, para, al final, colocar un Honda Accord en el suelo y desplegar un cartel con el nombre del vehículo.
En 2019, Qualcomm hizo algo similar para presentar un nuevo Snapdragon, intercalando elementos tecnológicos como un teléfono sonando y una tablet, en el corto ‘Rube Goldberg meets the Invention Age’. A lo largo del vídeo se observaban diferentes textos relacionados con la tecnología.
Si atrae a la gente, puede venderse
Las máquinas de Rube Goldberg han inspirado todo tipo de juegos infantiles. Muchos de ellos basados en pistas de canicas sobre los que se incorporan ‘cambios de vía’, ruedas motorizadas, ascensores impulsados por gravitación y otros elementos que funcionan bajo la acción de canicas o motores eléctricos.
Algunas variedades, como es el caso de Robotime Rokr (arriba), venden pistas de madera construidas mediante piezas que se ensamblan. Por descontado, juguetes modulares como Lego y K’nex son grandes aliados de estas máquinas, y es frecuente verlos como submáquinas en muchos vídeos. En el caso de GraviTrax Pro se hace uso de una cuadrícula hexagonal, pero el mecanismo es equivalente: rampas, catapultas, ascensores, cambios de ‘vía’, etcétera. Con toda seguridad el juego de Rube Goldberg más conocido es ‘Mouse Trap Game’, de 1963, que décadas después sigue vendiendo ediciones con variaciones mínimas en la jugabilidad.
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Imágenes | Rube Goldberg, IDEAL