Los avances tecnológicos han hecho acto de presencia en el mundo laboral. La forma de trabajar está cambiando a pasos agigantados, algo que exige una adaptación a la nueva etapa que nos espera. La llamada economía 4.0 ha alterado sustancialmente el mundo laboral y son muchos los trabajadores qué se preguntan cómo afectará la digitalización a sus puestos de trabajo.
calidad del empleo y el crecimiento económico son dos de las preocupaciones más extendidas entre la población. Expertos de todo el mundo tratan de comprender los cambios que experimentan los mercados laborales y, en consecuencia, la vida de los trabajadores.
LaPara responder todas estas preguntas María Luz Rodríguez Fernández, Doctora en Derecho y Profesora Titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Castilla-La Mancha, ha liderado un encuentro organizado por DigitalES en el que ha abordado los principales retos del empleo del futuro.
Empleabilidad y educación en plena transformación digital
El proceso de digitalización influye especialmente en la empleabilidad y la formación de los ciudadanos. «Según un informe de la Cámara de Comercio de España, para muchas empresas pequeñas y medianas estar tecnologizadas significa tener página web» cuenta María Luz Rodríguez. Durante la charla ha querido destacar la medición realizada por la OCDE para conocer realmente cuál es el porcentaje de trabajos susceptibles de automatización. Esta organización descompone, a diferencia de otros tipos de medición, las ocupaciones en tareas. De esta forma, se puede percibir con mayor claridad cuáles son las actividades que podrán digitalizarse, agilizando así los procesos de producción. «Eso no significa que un puesto de trabajo vaya a desaparecer» concluye.
En cuanto al mundo de la formación, María Luz Rodríguez ha querido poner el foco en la falta de apoyo educativo que sigue de cerca al proceso de transformación digital. «Tenemos un sistema educativo que no está acompañando a lo que está pasando». Esta problemática encuentra dos de sus orígenes en la falta de plazas y la degradación del profesorado y en la enorme brecha de género que existe alrededor de las carreras STEM.
Según el informe Mujeres en la economía digital en España, hay cinco veces más hombres que mujeres con estudios universitarios de tipo tecnológico. En 2017 el porcentaje de las personas con estudios de este tipo era del 20% sobre el total. En el caso de los hombres el porcentaje es del 34,7% mientras que las mujeres con estudios tecnológicos sobre el total de mujeres universitarias son el 7%.
«Que las mujeres no estudien carreras STEM no solo es un problema de desigualdad. Sin las mujeres no será posible la transformación digital del país» asegura María Luz Rodríguez Fernández.
El tiempo de trabajo
Otro de los aspectos que está modificando la transformación digital es el tiempo de trabajo. La tecnología nos permite trabajar en cualquier momento y lugar, de forma que puede dar autonomía en la organización del empleo. Sin embargo, y en palabras de María Luz Rodríguez, también puede hacer que haya una intensificación de las tareas y que se borren las fronteras entre tiempo de trabajo y tiempo privado.
Para ella, las leyes deben alzar la voz para cambiar el modelo de tiempo de trabajo a la vez que los sindicatos deben tomar conciencia de las exigencias que implica la transformación digital.
La salud en el trabajo
Otro de los puntos que se han tratado durante el encuentro «El empleo del futuro» ha sido el ámbito de la salud laboral. La digitalización y la robotización de ciertas tareas ha permitido que sean, precisamente, los robots quienes asuman una serie de riesgos físicos adoptados hasta ahora por los humanos. Sin embargo, la transformación digital trae consigo otra serie de problemáticas que es necesario atajar para preservar el bienestar de los trabajadores.
La más importante de ellas son los riesgos psicosociales. El aislamiento, el agotamiento derivado de seguir el ritmo de las máquinas y especialmente la sociabilización de la plantilla son las grandes preocupaciones en este ámbito.
¿Qué perspectiva adoptamos ante la transformación digital?
Para algunos, la digitalización del mercado laboral y, en general, del mundo entero supone una pérdida intrínseca de puestos de trabajo. Esta visión tecno-pesimista trata, según ha explicado María Luz Rodríguez Fernández, de cuantificar estas pérdidas.
Para otros, cobijados bajo una visión tecno-optimista, la digitalización es una oportunidad de creación de empleo y de mejora de procesos, objetivos que deben alcanzarse a través de la educación y la formación. Sin embargo, las instituciones poseen un papel protagonista en un entorno innovador para evitar, canalizar, reparar y producir. Es decir, las ventajas de la revolución tecnológica se harán reales o no en función de las instituciones que participen de ellas y, en última instancia, de su diseño.
Tal y como resumía María Luz Rodríguez, existe también una visión puramente económica de la transformación digital. A través de ella se analiza cuáles serán los cambios que producirá esta nueva economía, sobre todo, en relación al mercado de trabajo. Para ella, los 4 enfoques no tienen por qué ser excluyentes y la mejor forma de acercarse al futuro es hacer una suma de todas ellas.