Estudiar el Planeta Rojo in situ es uno de los principales objetivos de la agencia espacial estadounidense NASA y acaba de anunciar un nuevo proyecto para llevar a cabo esta ambiciosa tarea. Hasta ahora sus robots han viajado millones de kilómetros para estudiar un planeta con un suelo y unas condiciones tan duras, que solían terminar por destrozar a dichas máquinas.
Para solucionar ese problema, la NASA está desarrollando Marsbees, enjambres de abejas robot que podrían volar en la delgada atmósfera marciana y captar información con sus sensores. Los enjambres podrían desplegarse desde una base y explorar la superficie de Martes desde diversas perspectivas.
a través de la web de la NASA. «Además, la potencia requerida por Marsbee se reducirá sustancialmente mediante el uso de estructuras de ala obedientes y un innovador mecanismo de recolección de energía», ha añadido.
»Nuestros resultados numéricos preliminares sugieren que un abejorro con alas de cigarra puede generar suficiente sustentación para flotar en la atmósfera marciana», explica uno de los impulsores del proyecto, el ingeniero aeroespacial Chang-kwon Kang de la Universidad de Alabamamarsbees que estudien el planeta rojo
El primer paso ha sido otorgar fondos a un equipo combinado de investigadores de la Universidad de Alabama y un equipo anónimo en Japón. El equipo del proyecto recibió 125.000 de dólares de parte del Innovative Advanced Concepts (NIAC) de la NASA, con los que se espera puedan construir una cámara de vacío diseñada para simular la densidad del aire de Marte.
A través de un comunicado, la NASA ha explicado que sus Marsbees tienen un tamaño similar al de una abeja real, pero con alas más grandes. Además, la Agencia Espacial ha apuntado que aún debe determinar qué sistema resistirá mejor la gravedad marciana: un fija como un pequeño aeroplano o flexibles, como los de una abeja de verdad. Por lo pronto, el grupo japonés ya ha demostrado su experiencia en el desarrollo de robots que vuelan utilizando alas batientes e incluso ha demostrado uno que realmente funciona: el vehículo micro-aéreo colibrí (MAV), según ha publicado N+1.
precedentes para enviar una misión tripulada
La NASA prevé también un módulo de aterrizaje que podría servir como base para las Marsbees. Así, las abejas robóticas podrían ser lanzadas desde allí y luego volver para recargar sus baterías: enviarían datos del sensor mientras navegaban usando WiFi. No obstante, el proyecto todavía se encuentra en las primeras etapas de desarrollo y se suma a otros 24 proyectos de investigación financiados por la NASA para continuar estudiando el Planeta Rojo. Y, finalmente, poder cumplir su verdadero objetivo a largo plazo: enviar una misión tripulada a Marte.
Mientras tanto, los investigadores que construyan y prueben las Marsbees tendrán que demostrar que esos microbots pueden volar bien en la atmosfera marciana, de forma autónoma y portar sensores útiles. También es probable que requieran un medio para limpiar el polvo de sus cuerpos y alas. Por todo ello, la NASA prevé que hará falta una década para probar su viabilidad.
más proyectos para conquistar marte
Otros proyectos aprobados para el desarrollo por la iniciativa de los NIAC incluyen robots transversales que pueden adaptar su forma para la exploración terrestre, marítima y aérea, y un buggy diseñado para quitar parte de la carga de la espalda de un astronauta.