El fax fue un gran invento. Tan grande que, consolidado en 1900, sigue usándose bien entrado 2019. No quiere decir que no haya cambiado. De hecho, el fax primero se alió con la línea de telefonía y después con el ordenador personal. Como un buen estratega a la moda, ahora el fax se ha hecho virtual.
Siempre joven y a la vanguardia de la tecnología, el fax ha sabido adaptarse a la cultura de empresa y es ahí donde ha prosperado durante décadas. Hoy día se sigue usando incluso sin las enormes máquinas fax de antes. Esto nos lleva a la pregunta: si un fax puede ser virtual, ¿qué es exactamente?
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El fax virtual, un protocolo de envío de información
Dice la Wikipedia que “un fax es esencialmente un escáner de imágenes, un módem y una impresora combinados en un aparato especializado”. Pero si solo necesitamos la parte del escáner, nos basta con la cámara de un teléfono móvil, una tarjeta 4G o una conexión wifi, y su pantalla.
Formalmente, el fax es la transmisión telefónica que tiene lugar tras escanear un documento con el objetivo de generar otro igual al otro lado. Es decir, la información en forma de flujo de electrones de un lado para otro. Pero ocurre que al final el dispositivo de emisión y recepción adoptó el mismo nombre.
¿Puedo enviar un fax con mi móvil?
Sí. De hecho se puede enviar un fax desde cualquier dispositivo que tenga conexión y a su vez disponga de cámara o escáner. Desde el otro lado de la ecuación, se puede recibir un fax a cualquier dispositivo conectado. Al fax enviado le da igual haber salido de un escáner, una impresora conectada, un PC o un teléfono móvil.
Dicho esto, se necesita un protocolo común para hacer que el envío sea posible. Es decir, el teléfono móvil necesita ser marcado como una máquina de fax. Aunque existen algunos fax virtuales que prescinden de números de teléfono, por lo general siguen usándose por motivos obvios:
- Conseguir uno es fácil.
- No hay números repetidos.
- La red de telefonía puede localizarlos aunque se muevan de sitio.
En otras palabras, el fax virtual usa parte de la infraestructura clásica del fax tradicional. Pero también parte de la nueva infraestructura de telecomunicaciones como la fibra óptica. De hecho, si contratas un servicio de fax virtual recibirás un número de teléfono (puede que virtual y por tanto sin SIM). Para quien esté al otro lado será imposible detectar qué clase de máquina usas.
¿Cómo funciona el fax virtual y dónde lo consigo?
Las máquinas de fax tradicionales son como teléfonos fijos: tienen que estar encendidos para funcionar. Además, la mayoría no son portátiles y todos gastan tinta. Normal que muchas empresas busquen eliminar este antiguo aparato y tramitar todo vía internet.
Al documento escaneado le da igual viajar por cobre, fibra óptica, ADSL o VoIP. Tenemos en el mercado muchas alternativas y todas son similares. Popfax, Fax Virtual, Telefácil o Voz son solo algunas de ellos. Prácticamente todas operan mediante email y usan PDF para guardar la imagen.
Cómo recibir un fax en mi móvil
Supongamos que hemos contratado alguno de los servicios de arriba, o cualquier otro. Como resultado, hemos recibido un número de fax y se nos ha pedido una cuenta de correo electrónico. Ahora, si cualquier persona envía un fax a ese número, también nos llegará a ese correo que dimos.
Cómo envío un fax desde mi móvil
El mecanismo de envío es un poco más difícil, pero aun así simple. Algunas compañías funcionan mediante una app, otras entrando a través de una página web y, por último, las hay que tienen protocolos dentro de Outlook, Webmail y otros gestores de correo.
En todos los casos pasa por hacer una foto por el móvil, adjuntarla a la app, web o correo, y enviarlo a un número de fax. Como decíamos arriba, el destinatario no notará que viene de un móvil, un ordenador o una tablet.
¿Tiene futuro el fax virtual?
Teniendo en cuenta la trayectoria del fax, lo raro sería que dejase de existir. De hecho, muchas administraciones demandan su uso para ciertos comunicados. Esto hace que, en el medio plazo, librarnos de él sea complicado. Dicho esto, hay alternativas al fax, como los correos firmados digitalmente.
El fax virtual seguirá con nosotros porque necesitamos enviar imágenes de cierta calidad de forma que sepamos que ha llegado al otro lado. Pero para eso también está el acuse de recibo del email, presente en casi todas las plataformas, e incluso la doble confirmación de WhatsApp que ya usan las empresas.
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