Decía Antonio Machado que es de necios confundir valor y precio pero, claro, el poeta no llegó a conocer internet. Quizás, si sus versos hubieran circulado sin que él hubiera visto ni una peseta de la venta de sus libros, su opinión habría sido otra. Y es que, en la sociedad digitalizada, esa supuesta necedad ha llevado a la asfixia a muchos modelos de negocio, incluido el de los medios de comunicación. La información aporta valor a la ciudadanía y, por ello, Jesús Maraña está convencido de que hay que poner precio al producto del trabajo de los periodistas. El medio que dirige, Infolibre, apuesta por ello y, así, ha conseguido, en su quinto año, pensar ya en beneficios. Quizás sea Netflix la inspiración a seguir.
Tal como ha recordado Jesús Maraña en un encuentro organizado por Evoca, “hace cinco años nadie daba un duro por un periódico digital de pago pero, por primera vez, hemos alcanzado el equilibro económico y esperamos cerrar 2018 con beneficios”. Para ello, el medio debe seguir convenciendo a más ciudadanas y ciudadanos de que es imprescindible su apoyo “para sostener un medio que no responde a intereses partidistas ni económico-financieros”.
infolibre ya ve beneficios en el horizonte
Con datos de febrero de 2018, Infolibre cuenta con casi 10.000 socios, 734 suscriptores más que en el mismo mes de 2017, lo que supone un incremento del 8,1%, siendo anuales el 77% de los suscriptores, un dato que muestra la estabilidad y confianza de los socios en el proyecto.
Sin embargo, ha habido piedras en el camino durante estos últimos meses que han ralentizado su evolución. En primer lugar –explica Maraña- ha pesado el llamado conflicto catalán. “Ha habido socias y socios que han juzgado a infoLibre como un medio demasiado comprensivo con el independentismo, al tiempo que otros lectores han argumentado que este diario se ha mostrado claramente alineado con el españolismo.
En segundo lugar, ha habido socias y socios que han expresado su irritación por “informaciones y columnas ofensivas con Podemos”, del mismo modo que otros lectores han abandonado infoLibre por considerar que tanto en información como en opinión somos “un medio muy‘podemita y crítico con el PSOE”.
independencia frente a partidismo
En todo caso, esta circunstancia no preocupa en exceso a Jesús Maraña ya que, desde su origen, Infolibre se marcó como objetivo Público “ser independientes de verdad, con una línea claramente progresista sin ser partidista”. “Confiamos en que en ambos escenarios termine afianzándose la necesidad de fuentes fiables que ayuden a comprender al otro y a solucionar conflictos en lugar de contribuir a incendiarlos”, explica.
Con 22 personas en plantilla, 19 de ellas periodistas, Infolibre sigue el modelo del diario francés Mediapart, creado en 2008 por Edwy Plenel, ex redactor jefe de Le Monde, con un sistema de ingresos basado exclusivamente en las suscripciones de sus abonados, “rechazando acuerdos opacos y «contenidos patrocinados»
tras el ejemplo de netflix y a golpe de exclusivas
Para Maraña, “la confianza y la credibilidad” son fundamentales para el éxito de la publicación y reconoce que los “picos” de suscripciones se dan tras la publicación de exclusivas, como las reveladas en la trama de empresas que participaban en la privatización de la gestión hospitalaria en Madrid, la investigación sobre el ático del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, o el caso Moix, que obligó a presentar la dimisión al fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix.
Maraña asegura que sigue siendo optimista con el futuro del periodismo, de los medios y del pago de contenidos: “Si Netflix funciona, la fórmula también tiene que funcionar en el periodismo”. Para el director de Infolibre, “la clave está en la ‘porosidad’ del muro”, dice refiriéndose al mix de contenidos, en abierto y cerrados, que ofrecen hoy los digitales. “Si reivindicas el pago, has de ofrecer calidad”.
Por ello, en las próximas semanas el medio ampliará los puntos de vista en la sección de Opinión con la incorporación de nuevas firmas como la escritora Aroa Moreno y la periodista Helena Resano.