En medio del «tsunami» digital y las crisis solapadas que han afectado durante los últimos años a los medios de información, el diario The New York Times, considerado por muchos como el periódico más influyente del mundo, ha sido siempre una referencia obligada. Como líder del sector, sus movimientos se han seguido con mucha atención por parte de la competencia. Por ello, el periodista Ismael Nafría, ha dedicado a este periódico su nuevo libro «La reinvención de The New York Times: Cómo la ‘dama gris’ del periodismo se está adaptando (con éxito) a la era móvil». En este texto de casi 500 páginas el autor, siguiendo el ejemplo del diario norteamericano, plantea algunas claves que pueden ayudar a los medios a sobrevivir en un contexto tan difícil como el actual. Las copias físicas del libro se pueden comprar en Amazon y se puede descargar, gratis y en español, en la biblioteca digital de la web del Knight Center for Journalism in the Americas de la Universidad de Texas.
The new york times marca un rumbo a seguir
Según explica Ismael Nafría, «durante los últimos 15 años, los ingresos por publicidad impresa de los diarios de Estados Unidos se han reducido en más de 40.000 millones de dólares, según datos ofrecidos por la asociación mundial de diarios WAN-IFRA. En consecuencia, el esquema de ingresos se ha transformado totalmente: en 2005, por cada dólar que ingresaban los periódicos estadounidenses por circulación (ventas o suscripciones), lograban 4,6 dólares por publicidad. Diez años después, en 2015, esos 4,6 dólares habían pasado a ser únicamente 1,5. En otros mercados del mundo occidental la evolución ha sido muy parecida».
Los usuarios, por su parte, han ido modificando drásticamente su manera de consumir noticias. Primero, con los ordenadores personales. En fechas más recientes, con los cada vez más omnipresentes teléfonos móviles, convertidos de la noche a la mañana en la vía principal de consumo de información.
apuesta por el periodismo de calidad
«La transformación vivida por The New York Times –dice Nafría en la introducción de su libro– es uno de los procesos de reinvención más remarcables ocurridos en la historia de la industria periodística. Ha cambiado el producto periodístico, el modelo de negocio, la relación con los lectores y anunciantes, la manera de trabajar, la configuración del equipo… Solo una cosa se ha mantenido invariable durante todo este tiempo: la inequívoca voluntad de la empresa editora de apostar en todo momento por el periodismo y la información de la más alta calidad posible como base principal de su negocio«.
Las principales conclusiones del libro de Ismael Nafría, que caracterizan la evolución de The New York Times durante los últimos 20 años son:
- Decidida apuesta por el periodismo de calidad y por ofrecer a los usuarios un producto imprescindible.
- El modelo de negocio está cambiando: los usuarios aportan más que los anunciantes.
- El foco, en los usuarios, especialmente los más fieles.
- Misión y propuesta de valor muy bien definidas.
- Equipos adaptados a la era digital y móvil.
- El futuro (y el presente) está en los móviles.
- Un periodismo cada vez más visual.
- El camino de la transformación digital es largo y complejo.
- Repensar el diario impreso.
- Trabajo colaborativo entre todos los departamentos.
A los largo de las casi 500 páginas de su libro, el profesor Ismael Nafría desgrana una serie de enseñanzas que deben hacer reflexionar a medios y a lectores. Así, Nafría considera que Los medios deben buscar el modo de seguir siendo imprescindibles para una audiencia que demanda información fiable y de calidad. El autor es rotundo a la hora de afirmar que «si su medio tradicional no la ofrece, la buscarán en otros sitios y esta apuesta por la calidad hay que practicarla cada día, intentando sorprender continuamente a los usuarios con contenidos únicos y diferenciales«.
la publicidad no es suficiente
En cuanto a las vías de ingresos, en el libro se destaca que la publicidad no será suficiente para pagar por el periodismo de calidad y, por ello, los medios deben apostar por obtener más ingresos directamente de los usuarios a través de suscripciones, membresías u otros sistemas. Para ello, los medios deben aprovechar el prestigio y el valor de su marca para lanzar nuevas líneas de negocio que puedan aportar ingresos adicionales.
«La meta final es que el producto digital ofrecido por el medio llegue a formar parte esencial de las vidas de sus usuarios. Todos los lectores son valiosos y hay que llegar a ellos a través de cualquier vía o plataforma. De ese amplio grupo surgirán los usuarios más fieles que serán la base del negocio», señala Nafría.
objetivo: el teléfono móvil
En este proceso de tranformación digitl de los medios se antoja clave la formación de sus trabajadores. Hay que tener en cuenta que los medios tradicionales fueron diseñados para una época con necesidades distintas a las de la actual era digital y móvil. Para superar esta rémora, la formación para que los profesionales del medio puedan adquirir nuevas habilidades debería formar parte obligatoriamente de los planes de actualización de cualquier medio. «Sin equipos realmente adaptados al nuevo entorno es imposible ser líder», señala Ismael Nafría.
El teléfono móvil es el gran objetivo de estos cambios. El smartphone se ha convertido en el dispositivo más utilizado por los usuarios para consumir noticias y, por tanto, si el medio no está preparado para el móvil, corre un riesgo muy serio de quedar rápidamente fuera del mercado. Por ello, Nafría considera que todos los productos y servicios ofrecidos por los medios digitales deben estar orientados a facilitar, en primer lugar, la consulta desde dispositivos móviles.
Pero este proceso de adaptación no depende solo de soportes de acceso. Los medios deben adaptar su oferta informativa a las preferencias de los usuarios y, en un mundo con cada vez mayor predominancia de la imagen, los elementos visuales deben formar parte esencial de la misma.
Y es que el modelo de medio impreso de hace 10 ó 20 años ya no sirve y el cambio es la única posibilidad de supervivencia. La «mala noticia» es que la transformación no termina nunca, ya que las demandas de los usuarios seguirán evolucionando. «Pero un equipo habituado al cambio podrá responder con mucha más agilidad a los nuevos retos que puedan surgir», concluye Nafría.
En Nobbot | La influencia de fenómenos inesperados en el auge de los modelos de pago en la prensa