El impacto de la digitalización en el sector de los medios ha sido especialmente rápido e intenso si lo comparamos con otros. La digitalización ha transformado la cadena de valor en su conjunto, sobre todo en lo que se refiere al modelo de distribución y por tanto al modelo de negocio.
estancamiento de la publicidad digital
El estancamiento de la publicidad digital basada en páginas vistas y formatos tradicionales ha llevado a que el sector de los medios online explore nuevas vías de ingresos, como las diferentes modalidades de comercio electrónico, la venta de contenidos y tecnología a terceros, los eventos o el marketing de contenidos. No cabe duda de que es probablemente el mayor desafío al que se ha enfrentado el sector en su historia.
A pesar de que los medios han avanzado en la creación y desarrollo de productos de información y entretenimiento, la distribución está cada vez más controlada por terceros. La búsqueda de un modelo de negocio universal y estable sigue siendo una prioridad. Más aún si cabe para los tradicionales, que soportan todavía las estructuras propias del papel y que no tienen otra opción más que reinventarse. Sin embargo, casi dos décadas después de pruebas y errores no se ha encontrado un modelo único y universal que dé respuesta a esta revolución sino una suerte de combinación de diferentes fuentes de ingresos.
sin una fórmula universal de éxito
El actual panorama de la publicidad digital, unido al lento despegue del pago de contenidos -los dos modelos tradicionales que han sustentado a la mayoría de empresas del sector- se han mostrado insuficientes para la sostenibilidad de la gran mayoría de las empresas periodísticas online. Es evidente que la supervivencia pasa por diversificar las fuentes de ingresos al tiempo que se apuesta por innovar y arriesgar en la búsqueda de nuevos modelos.
En este sentido, no existe una formula universal y cada organización se verá obligada a identificar y desarrollar la combinación más adecuada en función de diferentes factores, como el mercado en el que operan, su especialidad así como los recursos humanos, tecnológicos y económicos de que dispongan.
aversión al riesgo
No cabe duda de que es uno de los grandes desafíos para el sector: los medios sobrevivirán en la medida en que sean capaces de mirar más allá de los modelos de negocio tradicionales. Hasta ahora, la falta de innovación y la aversión al riesgo en la búsqueda de éstos ha lastrado la transformación del negocio en su conjunto.
Otro aspecto fundamental es la necesidad de las organizaciones tradicionales de adaptar su estructura organizativa a los nuevos modelos de negocio. No todas sirven para todos los productos y viceversa. La capacidad tecnológica, por ejemplo, o su orientación estratégica no es la misma si se trata de una plataforma, como puede ser Medium, que si es una compañía orientada a la creación de boletines de noticias (‘newsletter’), como Skimm. Cada una conlleva aproximaciones y estrategias distintas que demandan diferentes recursos y estructuras.
la clave es el usuario de los medios
Pero nada de lo anterior es relevante si no se tiene en cuenta al usuario, el verdadero protagonista de los negocios, y como tal hay que considerarle. Los modelos de negocio ‘abrasivos’ en búsqueda de audiencias indiscriminadas, con estrategias como el ‘clickbait’, o los formatos publicitarios más intrusivos han sido una de las causas del deterioro de la confianza hacia los medios. La búsqueda de la rentabilidad no puede ser una excusa para deteriorar la relación de confianza y credibilidad en la que se fundamenta la información; está en juego la sostenibilidad de la industria de los medios.
Con esta idea, a partir de la categorización de los diferentes modelos, en un nuevo Dosier Evoca hemos identificado y seleccionado alrededor de un centenar de buenas prácticas que permiten tener una visión del estado del arte actual del sector. Parece, por tanto, que solo sobrevivirán aquellos medios que sean capaces de mirar más allá de los modelos de negocio tradicionales.
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