Qué es un acortador de URL y cuáles son los mejores

Un buen tijeretazo nunca viene mal. Aunque internet cada vez genere más peso por estricta cantidad de datos acumulados, pasando de largo los 10 zettabytes, según la World Wide Web Size, está claro que hoy se premia la inmediatez, la idea concisa, ir al grano con el mensaje y el resultado.

Dicho de otra forma, que la URL que compartas sea lo más corta posible, con fuente clara y sin una eterna cadena de símbolos sin sentido. 

Porque, en efecto, esas largas URLs en forma de cadenas kilométricas tienen una forma de condensarse, mediante un acortador. Y permiten convertir en elegante algo un tanto burdo —de hecho, hasta son usadas en revistas impresas o dentro de una bibliografía sin violar las normas APA—. Veamos de qué se trata todo este cifrado mágico.

QUÉ ES UN ACORTADOR DE URL

Un acortador URL es, simple y llanamente, una herramienta que abrevia el link de enlace de cualquier contenido.

De esta forma, una dirección como https://www.nobbot.com/general/y-como-se-hace-la-colada-en-el-espacio/ pasa a cifrarse a algo como goo.gl/cHPW1P.

PARA QUÉ SIRVE UN ACORTADOR URL

Cuando Twitter imponía el uso de 140 caracteres, acortar cualquier letra apremiaba. Una simple letra de más nos fastidiaba el mensaje. Años después de reclamar algo de espacio extra, Twitter comenzó a incluir su propio acortador, después duplicó el espacio para mensajes y, finalmente, dejó de contar los caracteres que implican links o contenido embebido, más dinámico e interactivo. Facebook, Tumblr o cualquier otra plataforma se rigen por estas mismas reglas.

Pero aún un acortador de URL sigue siendo una fenomenal herramienta. Más allá de la practicidad, aquí van algunos argumentos a favor:

  • Analítica: los acortadores recopilan información del número de aperturas, datos del navegador, OS y dispositivo, información demográfica asociada, PV, etc. Es decir, son herramientas que sirven para llevar un control más preciso de las interacciones con el contenido. Hootsuite o Buffer, por ejemplo, permiten obtener datos en tiempo real, incluso cuando enviamos estas URLs modificadas por Telegram o WhatsApp. Si eres un community manager o alguna vez has trabajado con email marketing, ya sabrás de qué estamos hablando.
  • Personalización y homogeneización: si nuestra URL implica un larguísimo chorro de cifras y letras debido a que se acompaña de un código UTM (Urchin Traffic Monitor), a la que, además, se suma fecha de publicación, no hay nada más sobrio que ver una breve URL con apenas cinco o seis letras. Además, existen muchas opciones de acortadores, por lo que podremos obtener una URL personalizada —ideal para promociones de afiliados o campañas de marketing—. Nada mejor que usar las palabras clave (keywords) o llamadas a la acción (CTA) que más nos interesen para lograr un resultado atrayente.

NO TODO SON VENTAJAS

Aunque también cabe destacar que acortar una URL puede ser interpretado como un síntoma de falta de transparencia. En pleno 2019, donde casi cualquier contenido puede embeberse, no debería preocuparnos, pero aún debemos considerarlo en pos de una transparencia total. Lo último que queremos al compartir algo es que nos tachen de spammer, de haber enviado contenido sin informar de qué es.

Si usamos una URL despersonalizada, también perdemos cierta relevancia. Y también nos exponemos a que esta herramienta externa deje de funcionar, de modo que perderemos la conexión con toda la base de links.

ENTONCES, ¿CUÁL ELIJO?

Fácil, aquella que se acoja a estas premisas básicas: aplicación sencilla, nula caducidad —que cuente con una opción de pago para conservar las nuevas URLs—, que sea lo más corta posible, con el mínimo número de caracteres, y que sea un servicio fiable, teniendo en cuenta cómo redirecciona.

LOS MEJORES ACORTADORES

Por esto mismo, a la hora de reducir nuestras URLs, debemos apostar por los acortadores más confiables. Y sí, existe vida más allá de Google Shortener. Aunque debemos reconocer que el de Google es uno de los más rápidos y cuenta con distintas extensiones tanto en Chrome como Firefox. Pero cabe señalar que este acortador quedó obsoleto el 13 de abril de 2018, y fue sustituido por Firebase Dynamic Links.

El uso en casi todos será idéntico: pegar la URL original sobre un cajón en blanco y, al otro lado, aparecerá como resultado la URL acortada. A partir de aquí, ya podremos compartir en redes sociales la nueva URL. Y medir su engagement, por supuesto.

Bitly

Una de las opciones líderes. Desde su web se jactan de sus 40 billones de enlaces acortados: Bitly es muy usado en redes sociales por alguna razón. Algunas son las siguientes:

  • Permite crear un código QR de cada link generado.
  • Permite editar la URL, personalizándola a nuestro gusto.
  • Nos deja hacer un seguimiento, analizando la cantidad de clics, de dónde provienen las visitas y solicitar análisis completos del tracking.
  • Cuenta con versión para móviles y tablets, de forma que no necesitamos tener a mano un PC en todo momento para realizar este seguimiento.

TINY URL

Otro ejemplo muy popular que no sorprenderá a casi nadie. Fue una de las pioneras en el mercado del link marketing y, bajo su apariencia básica, aporta un buen puñado de datos estadísticos para aportar a nuestros informes.

Además, debemos tener en cuenta su promesa principal: estas URLs no caducan, de ahí que sean una de las predilecciones para el email marketing.

OW.LY

No todas las herramientas gratuitas van a ser pobres en su oferta de opciones. El de Owly es un acortador muy sencillo y funcional, está completamente integrado dentro de Hootsuite —por sí solo no aportaba prácticamente ninguna información adicional para el análisis de datos— y facilita la programación de las publicaciones.

Aunque quizá una de sus mejores funciones sea permitir acortar links sin necesidad de registrarse. En nuestra mano está elegir su versión gratuita o la suite completa.

TR.IM

Dominio personalizado, analítica de seguimiento y gratuidad para siempre son las tres fortalezas de este servicio. Trim es quizá uno de los acortadores más desconocidos pero con interfaz más atractiva y actual. Siguiendo su estela y en versión código abierto también tendríamos Polr, una de las favoritas entre usuarios.

IS.GD

Como si de una cabecera para escribir nuestra búsqueda se tratara, Is Good es un rudimentario pero efectivo acortador, quizá el más sencillo de todos. Desde este enlace podemos crear nuestra versión corta, sin más misterio.

ADF.LY

Más que un acortador al uso, AdFly es usado para generar referidos mediante programas de afiliados. Es decir, es una herramienta más orientada a generar un beneficio por visitantes y páginas vistas. Por esto mismo son adecuados para campañas y para monetizar el tráfico, llevando un control informativo de cada URL.

El principal rechazo que genera es a través de la publicidad. Pese a las herramientas antimalware, nunca está en nuestro control la herramienta de escaneado de anuncios, aunque sí las sugerencias que aparecerán.

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Imágenes | Capturas de las webs citadas, cabecera de Pexels (RawPixel)

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