La Biblioteca Nacional deberá conservar al menos una copia de cada videojuego desarrollado en España. Una medida que forma parte de la reforma aprobada por la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados a finales del pasado mes de marzo.
No tiene un efecto inmediato, ya que se trata de un proyecto de ley que tiene que ser ratificado por el Senado. Pero suena muy bien eso de que cada juego español en copia digital (y en soporte físico si lo hubiera) tenga un espacio reservado en el registro de la Filmoteca Española, que ha sido elegido como centro de conservación.
La industria del videojuego español comienza a ser tomada en serio con este tipo de obligaciones por parte del Estado, algo que no planteaba dudas desde el punto vista del público y la crítica, donde se tiene muy claro que el nivel de los desarrolladores está para codearse con lo más granado del planeta.
Se trata de darle el lugar que se merece al trabajo de los creadores, asegurándonos la conservación de obras que han marcado un antes y un después en nuestro mundo de los videojuegos, algunas de ellas con relevancia internacional.
Un viaje por los mejores videojuegos españoles
Nos encanta la noticia, pero más nos gusta aprovechar el momento para sacar a relucir, con tanto orgullo como nostalgia, los mejores videojuegos españoles. Aunque no es una industria tan prolífica como la de los países de la angloesfera o la japonesa, es realmente complicado hacer una selección nacional, y mucho más si hablamos de hacer un podio.
Para arrancar nos marchamos hasta la época dorada del videojuego español, allá por los 80:
‘La Pulga’ (1983)
Es posible que no te suene demasiado, ya que es un juego realmente antiguo. Apareció a comienzos de los 80 en una España que no era un lugar en el que abundaran los ordenadores personales. Objetivamente no estaría entre los mejores videojuegos españoles, pero está encabezando esta lista por ser considerado como el primer videojuego español, firmado por Indescomp.
Como se puede comprobar en el vídeo, es un título de plataformas sencillo, pero muy profundo para la época: vimos por primera vez una cinemática que introducía la historia. También era una novedad la pulsación prolongada de un botón para que nuestro salto tuviera más o menos intensidad.
‘La Abadía del Crimen’ (1987)
Para muchos este es el mejor juego de la época de los 8 bits y en España podemos presumir de ello. Desarrollado por solo dos personas, Paco Menéndez y Juan Delcán, ‘La abadía del crimen‘ está basado en el libro ‘El nombre de la rosa’ de Umberto Eco.
Tomaremos el papel de un fraile franciscano que ha de investigar durante siete días unos misteriosos asesinatos en la abadía. Lo que lo hace rompedor es la sensación de que estábamos en un entorno vivo, con obligaciones que debíamos cumplir mientras investigamos: ir a misa, seguir al abad, ir a comer, etc.
El aspecto gráfico también era espectacular, con una recreación isométrica de las estancias de la abadía.
‘PC Fútbol’ (1992)
Actualmente el fútbol electrónico lo tiene dominado Electronics Arts con su FIFA, dejando muy poco espacio a PES. Pero años atrás el desarrollo español tuvo una gran presencia en este mundillo, con una propuesta estratégica que quemó muchas de nuestras horas delante del ordenador.
Michael Robinson puso su cara en las cajas de esta famosa saga de juegos que comenzó en 1992, pero fue evolucionando muchos años hasta la desaparición de Dinamic Multimedia. La gracia del juego es que podíamos ser los mánagers y entrenadores del equipo: crear alineaciones, comprar y vender jugadores, remodelar estadios, etc.
‘Risky Woods’ (1992)
El título de Dinamic Software era un juego que mezclaba las plataformas con la acción de manera fantástica. Lo hacía con una gran puesta en escena, que no tenía nada que envidiar a los mejores títulos de la época de los 16 bits.
Originalmente para Amiga, Atari ST y MS-DOS, puede presumir de ser el primer juego español lanzado en la consola más exitosa en el mercado europeo: SEGA Mega Drive. Gracias a la distribución de la poderosa Electronic Arts, las aventuras de Rohan dieron la vuelta al mundo.
‘Commandos’ (1998)
Consiguió ser el videojuego español más vendido y está por demostrar que alguno actual lo haya sobrepasado. El título de Pyro Studios sorprendió a la escena mundial con una mezcla de estrategia en tiempo real, con mucha acción, incluso introducía unas dosis justas de infiltración.
El juego se desarrollaba sobre el campo de batalla de la Segunda Guerra Mundial, con unidades que contaban con habilidades diferentes y había que saber combinar. La conseguida inteligencia artificial de los enemigos también llamaba la atención en esa época.
‘Blade: The Edge of Darkness’ (2001)
A comienzos de siglo, el desarrollo del videojuego se había complicado demasiado con el salto hacia los mundos 3D. Parecía que España tenía poco decir en este escenario, pero una compañía como Rebel Act Studios creó un proyecto muy ambicioso que terminó siendo un juego de referencia a nivel técnico (demandaba un equipo muy potente).
Estamos ante una aventura de acción con dosis de RPG en la que podríamos elegir el papel de bárbaro, caballero, amazona o enano, cada uno con sus habilidades. Gustó mucho por la profundidad del sistema de combate, en el que había combos e incluso patrones de esquiva, tan extendidos en los juegos de éxito de hoy en día.
‘Gris’ (2018)
Los catalanes de Nómada Studios consiguieron colocar a nuestros desarrolladores en el mapa. Lo hicieron con un videojuego que es por encima de todo una preciosa obra artística, tanto visual como sonora. Pocos juegos como ‘Gris’ se merecen tanto estar en la Biblioteca Nacional.
El desarrollo es el de un título de exploración, puzles y plataformas, con la particularidad de colocarnos en un mundo sin colores: nosotros los iremos recuperando a medida que nos introducimos en la mente y conseguimos devolverle la alegría.
‘Blasphemous’ (2018)
Los sevillanos The Game Kitchen decidieron que el folclore de la Semana Santa podía ser un escenario ideal para crear un gran título de acción, con tintes de metroidvania. Desde el punto de vista técnico destaca por su exquisito trabajo en el pixel art.
Dentro del marco de los juegos indie, fue un claro ejemplo de éxito en financiación en la plataforma Kickstarter, para pasar a ser un juego consolidado en todas las plataformas. Ya ha tenido actualizaciones de contenido y se espera con ganas una segunda parte.
Podemos dudar si se encuentra entre los mejores videojuegos españoles, pero superar el millón de unidades vendidas lo consiguen muy pocos títulos desarrollados en nuestro país.
‘Metroid Dread’ (2021)
No hay mejor prueba de que un estudio está al nivel más alto de desarrollo que ser elegido por Nintendo para dar forma a una de sus sagas más importantes. Los chicos de Mercury Steam lo han conseguido en dos ocasiones, siendo este último ‘Metroid Dread’ un título excepcional para la crítica y el usuario.
Estamos ante una propuesta espectacular que apareció para acompañar la salida de Nintendo Switch OLED. El título fue concebido en 3D pero presenta un desarrollo 2D, en el que se han introducido multitud de mecánicas nuevas para hacer que las aventuras de Samus Aran sean más desafiantes y divertidas que nunca.
Sin duda, pese a su juventud, estamos uno de los mejores videojuegos españoles de la historia.
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Imágenes | Diego González