Aún y teniendo en cuenta la actual situación de las redes sociales, con dos gigantes llamados Facebook y Twitter que empiezan a experimentar algunos problemas de identidad, el mundo continúa volcado con ellas, invitando al usuario a pasar por el filtro de lo social tanto noticias, como opiniones y valores de consumo.
El mundo del videojuego tampoco se ha mantenido ajeno a ello e incluso Nintendo, que desde el principio de la era internet ha intentado mantenerse al margen no sólo de las modas sino también de los laureados avances de la red de redes, ahora sorprende presentando Miiverse, que pasará a convertirse en la plataforma principal de encuentro de usuarios de sus próximas consolas.
Miiverse nacerá con Wii U a finales de año, pero la red no tardará en extenderse también a Nintendo 3DS. Fijaos en la importancia de la plataforma, que lejos de ser una mera posibilidad de interacción pasará a convertirse en lo primero que veamos cada vez que encendamos la consola, mostrando un espacio desde el que amigos, familiares y usuarios afines a nuestros gustos y situación geográfica nos darán la bienvenida.
Un claro ejemplo de lo que muchos denunciaron en el pasado como intromisión a la privacidad se torna en un lienzo plagado de colorines, pero que al fin y al cabo esconde, a la vez que preocupa, con un idéntico mensaje.
La visión de Nintendo parte de cambiar nuestra forma de relacionarnos, intentando ofrecer ese espíritu de estar solo y sentirte acompañado a la vez. Para ello Miiverse permitirá pausar el juego en cualquier momento para enviar y recibir mensajes, chats, videollamadas o dar a conocer nuestras dudas sobre un aspecto del título al que estamos jugando.
La citada intromisión alcanza también el juego en sí, que mostrará mensajes de otros usuarios, por ejemplo, sobre un mapa de niveles, integrando así todo lo que veas, hagas y juegues a la red social. El uso de Miiverse no se limitará a las consolas, ya que también prometen ofrecer un navegador para smartphones, tablets y ordenadores desde el que controlar la red.
Las dudas sobre Miiverse no se han hecho esperar, generando dos preguntas claves. La primera de ellas es qué grado de intromisión podremos controlar desde la consola, es decir, a lo mejor quiero ponerme a jugar con internet conectado y no quiero que nadie me moleste o me envíe mensajes, como tampoco ver los textos y dibujos que, presumiblemente, aparecerán en el juego.
La segunda tiene relación con ese último punto, y es el tema del control de censura que tendrá la plataforma, sobretodo teniendo en cuenta que Nintendo siempre se ha caracterizado por ser una compañía abierta a todo tipo de públicos, incluidos niños, y sabemos de antemano lo extremas que pueden llegar a ser las redes sociales.
Satoru Iwata, presidente de Nintendo, explicaba hace unos días a L.A. Times que el sistema contará con tres filtros: un software que detecte mensajes prohibidos, la posibilidad de que los usuarios denuncien contenidos y un grupo de especialistas que validará y eliminará los mensajes.
Presuponen que desde que se envía un mensaje hasta que llega a Miiverse habrá un retraso de 30 minutos para asegurar esa situación, y entre las limitaciones del software para captar ironías y mensajes en clave, y la posibilidad de ver cómo la red aumenta considerablemente con el paso del tiempo, no acabo de ver muy claro que vayamos a poder jugar tranquilos. Ya veremos cómo acaba la historia.
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No me acaba de convencer la red social asociada a los juegos de plataforma. Dentro de Facebook tiene sentido, dentro del ecosistema Nintento, ummmm