El frío contacto de nuestros dedos con la pantalla táctil del smartphone, al mismo tiempo que nos ofrece una puerta de entrada a múltiples posibilidades de ocio, relaciones y trabajo, nos hurta experiencias táctiles que echamos de menos. En el caso de la música, la digitalización del sonido en plataformas de streaming como Spotify, ha relegado al olvido a formatos anteriores como las cintas de casete o el vinilo, por más que algunos nostálgicos traten de mantener viva la llama de lo analógico. Es el caso del diseñador Cristopher Patty, que ha creado un reproductor musical que funciona con tarjetas, como si de un cajero electrónico se tratara pero, en vez de escupir dinero, el aparato nos ofrece nuestra música favorita. Un reproductor de madera con tarjetas de plástico, qué gustito para las orejas…y para los dedos.
Raspberry Pi, cargado con el software de Patty. Todas las canciones se almacenan localmente en una tarjeta SD y se activan cada vez que se desliza una tarjeta magnética asociada a un intérprete y canción. La intención inicial de este diseñador era utilizar tarjetas NFC, sin contacto, pero le resultaban más caras y no proporcionaban “la satisfactoria sensación de deslizar la tarjeta por la ranura del dispositivo”. Algo que sonará extraño a los que se han criado en un tiempo dominado por plataformas musicales como Spotify o Youtube Music.
Dentro de la caja hay un altavoz controlado por unaThis year my family decided that each of our presents had to be handmade, so this is what I made for my dad. pic.twitter.com/Nc5aIIWVt3
— ? Chris Patty ? (@ChrisJPatty) 26 de diciembre de 2018
Estas tarjetas, que se almacenan en el mismo dispositivo, están enriquecidas con imágenes de los intérpretes y los nombres de las canciones. Todo ello aporta cierto aire de jukebox portátil al aparato al que, de hecho, su creador a bautizado con un nombre de sonido similar: Jook Box.
Chris Patty es generoso y, a través de su cuenta de Twitter, ha puesto a disposición de quien esté interesado todas las instrucciones para crear nuestro propio reproductor.
un spotify casero para elegir en la escasez
Patty ha explicado que su invento surgió como un regalo de Navidad para su padre, quien a pesar de contar con cuenta en Spotify, desde que recibió el presente lo está utilizando con más frecuencia que la plataforma de música digital. La familia decidió que todos los regalos de las fiestas fueran hechos a mano…y de esa decisión surgió esta invención.
Un dispositivo que cuenta con un espacio limitado para el almacenamiento de canciones y que, por tanto, nos obliga a elegir bien lo que queremos escuchar. Elegir en la escasez, qué raro para los fans de Spotify.
El caso es que algo tendrá lo físico que tanto nos sigue gustando, por lo menos a los que peinamos alguna cana. El casete marcó récords en 2015 y 2017 que demuestran que nada muere del todo: desde 1969 no se vendían tantos casetes. Algunos artistas de Bandcamp, de hecho, solo publican sus discos físicos en este formato. En cuanto al vinilo, en 2017 se vendieron más de 42,3 millones de nuevos discos de vinilo en todo el mundo, un 36,6% más que en 2016, según las cifras de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica
Hola soy tu yo del pasado te envío una carta para recordarte que aunque el camino aveces sea difícil nunca debes rendirte porque todos los caminos por los que vayas van a tener aunque sea una piedra, no te decepciones nunca y sigue viviendo tu vida