El universo nos suele sorprender con un sinfín de curiosidades que consiguen que alcemos la vista y pensemos: «¿qué más habrá ahí arriba?». Las lluvias de estrellas, los asteroides, los eclipses, los satélites, los cuerpos celestes… Muchos son los fenómenos a destacar en el universo y cada uno de ellos más sorprendente que el anterior. Sin embargo, lo que nunca habíamos visto era como una galaxia distante se apagaba poco a poco hasta consumirse en el abismo.
Una galaxia se define como un conjunto cósmico conformado por planetas, materia oscura, nubes de gas y estrellas que están unidas entre sí en una estructura más o menos predefinida. No obstante, el ‘ingrediente’ esencial de estas agrupaciones reside en las estrellas y su constante creación. Es decir, una vez que la galaxia se queda sin gas para conformar nuevos cuerpos celestes, dicho fenómeno cósmico muere con el paso del tiempo. Cabe destacar que este proceso nunca había sido presenciado por los astrónomos, hasta ahora. Y es que a la galaxia distante ID2299 se le está acabando el tiempo.
La inevitable muerte de una galaxia
Un equipo internacional de astrónomos perteneciente a la Universidad de Durham (Reino Unido) ha conseguido llevar a cabo una ilustración de una galaxia en pleno proceso de destrucción. Este fenómeno nunca había sido recogido de una forma tan clara por los seres humanos y se ha convertido en uno de los descubrimientos más importantes de los últimos años. La galaxia en cuestión recibe el nombre de ID2299 y ha sido descubierta por los astrónomos en un estudio que ha logrado dar la vuelta al mundo.
Según la investigación, ID2299 expulsa gas por valor de 10.000 soles a cada año que pasa a causa de una gran colisión en el pasado. Cabe destacar que este gas es el origen de la creación de las nuevas estrellas, por eso el estudio ha concluido que, debido a la ausencia de este material, la galaxia ID2299 está en pleno proceso de desaparición.
¿Cómo desaparece una galaxia distante?
Todo final tiene un principio. Ya sabemos que el inicio de la muerte de ID2299 se debe a la ausencia de gas, pero este fenómeno está estrechamente relacionado con la fusión de galaxias en el universo temprano. Es decir, la muerte de las galaxias puede deberse a la colisión previa entre varias de ellas con un desencadenante fatal: las fuga de gas. Este tipo de pérdidas disminuye la capacidad del la galaxia para generar nuevas estrellas, por lo que el ciclo de vida de este cuerpo celeste queda marcado.
Cuando este cuerpo activo deja de fabricar cuerpos celestes se considera que entra en proceso de destrucción. Es por ello que dichas galaxias adquieren cada vez un tono más rojizo según las estrellas azules brillantes se transforman en supernovas. Esto es precisamente lo que está ocurriendo en ID2299 y los investigadores lo han corroborado gracias al telescopio ALMA localizado en el desierto de Atacama (Chile). Esta galaxia distante está expulsando aproximadamente la mitad de sus reservas de gas frío, por lo que ha entrado en un estado moribundo que puede mantenerse durante unos pocos miles de años.
Los investigadores se dieron cuenta de este hecho por la gigantesca cola de gas que se podía apreciar en las imágenes y recreaciones captadas por el telescopio. En ese momento, pudieron confirmar que ID2299 estaba inmiscuida en un proceso de expulsión masiva de gas que podría ser equivalente con un total de 10.000 soles al año. Según los datos del estudio, esta fuga está acabando con el 46% del gas frío de toda la galaxia. «Esta es la primera vez que observamos una típica galaxia distante masiva de formación de estrellas en el universo a punto de ‘morir’ debido a una eyección masiva de gas frío», explicó Annagrazia Puglisi, investigadora principal del estudio publicado en ‘Nature Astronomy’.
Las hipótesis de un fenómeno histórico
Los seres humanos nunca habían presenciado un fenómeno cósmico como el de esta galaxia distante, por lo que dicho acontecimiento es considerado como un hecho histórico que puede abrir una nueva senda de investigación. Desde el estudio aseguran que todavía se desconoce exactamente cuáles son los procesos que hay detrás de la muerte de una galaxia.
«Los vientos impulsados ??por retroalimentación de la formación de estrellas o los agujeros negros activos son los principales responsables de expulsar el gas e impedir el crecimiento. Sin embargo, en el caso de ID2299, puede que el gas haya sido expulsado por las mareas debido a la fusión entre dos galaxias ricas en gas”, concluyó Puglisi.
De cualquier forma, el descubrimiento de ID2299 ha dado las primeras pistas a la comunidad científica de cómo muere una galaxia. Todavía queda mucho por investigar, pero todo parece indicar que la observación de este fenómeno permitirá aclarar un poco más todo lo relacionado con la importancia del gas y la creación de estrellas en estos cuerpos cósmicos.
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Imágenes | Nature Astronomy / Andrews/Unsplash / Andrews/Unsplash.