El navegador web es la puerta de entrada que tenemos para acceder a Internet. Por eso, para muchos usuarios, es fundamental tener una herramienta rápida, ágil y eficaz, que cargue las páginas rápido, interprete de forma correcta el código HTML y nos muestre la página tal y como el diseñador la ha pensado. Vivaldi es el nuevo navegador de los desarrolladores de Opera, que decidieron separarse de esta empresa para apostar por su propio modelo de trabajo.
Recuperar el mejor Opera, un navegador innovador y que ha aportado interesantes opciones de navegación, que luego muchos otros han ido incorporando, es una buena noticia. Vivaldi es un proyecto creado por Jon von Tetzchner, ex-CEO de Opera, que busca recuperar el espíritu del que para muchos usuarios expertos ha sido uno de los navegadores punteros, aunque siempre con una cuota de mercado minoritaria. Para lograrlo, se apoya en el motor Blink de Google.
Vivaldi, un navegador en fase beta muy prometedor
Vivaldi es todavía un navegador con mucho trabajo por delante. De hecho, ha sacado su primera versión beta apenas hace unas semanas. Aunque es muy estable, tiene todavía por delante un trabajo importante para mejorar hasta llegar a su versión definitiva. Podemos descargarlo e instalarlo con total tranquilidad, ya que está bastante pulido y se puede decir que a lo largo de este año han hecho una buena labor.
A la hora de instalarlo, nos ofrece hacerlo sólo para el usuario actual o para todos los que utilicen el ordenador. La instalación es rápida y, una vez puesto en marcha, nos empieza a recordar el aspecto y estética del navegador Opera, con el panel lateral para poder ver Correo (que aún no está disponible), los marcadores, descargas o la configuración. Es un navegador de escritorio, no tenemos versiones para smartphones o tablets, una desventaja si utilizamos diferentes dispositivos.
Otras de las características que se recuperan de Opera son los gestos de ratón, una funcionalidad muy apreciada por usuarios avanzados y que simplifica mucho la navegación. Los atajos de teclado o el Speed dial para situar las páginas favoritas en el mismo son totalmente configurables y flexibles para los usuarios. También hereda la posibilidad de apilar pestañas, algo muy útil si tenemos muchas abiertas, muchas de ellas que tengan que ver con un mismo tema.
Respecto a uno de los paradigmas de la navegación moderna, el uso de extensiones y complementos, Vivaldi incorpora soporte para extensiones experimentales de Chrome. Desde el menú superior de Herramientas, podemos acceder a las extensiones, una página similar a la de Chrome, que nos permitirá instalar y administrar posteriormente las que hayamos incluido. Algunas puede que todavía no funcionen tan finas como en Chrome, pero es un aspecto en el que están trabajando para mejorar de forma constante.
La configuración recuerda mucho a las opciones ya vistas en Opera. Podemos controlar casi cualquier aspecto del navegador, desde la privacidad, los atajos de teclado a los motores de búsqueda, para los cuales habilita un área separada en la zona superior. En otros aspectos, como las extensiones, la administración de tareas o simplemente borrar el historial, se nota que es un navegador basado en Chromium, por lo que tampoco incorpora soporte ahora mismo para Java.
Vivaldi, un navegador en fase beta muy prometedor
Una de las mayores virtudes de este navegador es su flexibilidad, ya que tiene la vocación de adaptarse a las necesidades del usuario y no al revés. En este sentido, sus desarrolladores presumen de que dispone de un total de 155 millones de maneras de personalizarlo. Podemos llevar el menú, la barra de marcadores a cualquier lugar, además de tener un aspecto diferente según decida cada uno de sus usuarios.
Además, existen algunas funciones propias del navegador, por ejemplo, las acciones de página, que te permiten en todo momento bloquear contenidos de publicidad; el uso de diferentes filtros, el cambio de la fuente de la página, etc. También nos permite controlar la carga de imágenes, algo que puede ser interesante si tenemos que acceder a la información utilizando conexiones de datos móviles.
El navegador Vivaldi contra Chrome o Firefox
Si comparamos Vivaldi con Chrome o Firefox, lo primero que podemos observar es un bajo consumo de memoria, teniendo en cuenta que en este caso todos los navegadores tenían abiertas dos pestañas (Anexo M y Google). El consumo de recursos de Vivaldi es mucho menor que Chrome y, sobre todo, Firefox, que parece el menos eficiente de los tres en este aspecto.
Sin embargo, en otras cuestiones sale perdiendo, ya que Vivaldi no nos ofrece por el momento una opción nativa para sincronizar nuestra navegación web con marcadores, historial, favoritos, etcétera, algo que si nos movemos entre varios ordenadores es importante. Por otro lado, como hemos comentado antes, tampoco dispone de versiones para tablets o smartphones, algo básico hoy en día para muchos usuarios.
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