Tucuvi es una plataforma de monitorización remota de pacientes, basada en la inteligencia artificial conversacional.
Premios a la Innovación Social de MAPFRE y fue uno de los casos destacados en el Anuario 2021 de Fundación COTEC.
Hablamos con María González Manso, CEO y cofundadora de la compañía, que nos da más detalles sobre esta propuesta que ha resultado finalista en los– ¿En qué consiste Tucuvi?
Tucuvi es una startup de salud digital, que tiene el objetivo de hacer la atención sanitaria más accesible y más eficiente. Buscamos que los pacientes tengan una mejor atención sanitaria en su hogar, y, con ello, una mejor calidad de vida.
Nuestra solución consiste en una plataforma de monitorización remota de pacientes, basada en una asistente virtual clínica llamada Lola.
Lola emplea tecnología conversacional, realizando llamadas de seguimiento a pacientes crónicos y agudos para conocer su estado de salud. Se trata de una herramienta que permite a los profesionales escalar su capacidad de cuidar, pudiendo identificar a aquellos pacientes que necesitan una mayor atención. Lola ayuda a garantizar la continuidad asistencial en el hogar, aumentando la frecuencia y calidad de la atención y mejorando los resultados en salud.
– ¿Cómo funciona?
Lola está basada en inteligencia artificial (IA) y tecnología de voz, y contacta con los pacientes mediante llamadas de teléfono personalizadas y automáticas, con el objetivo de conocer su estado de salud. Mientras Lola conversa con los pacientes, nuestros algoritmos recogen la información de las llamadas, analizan las conversaciones y envían automáticamente y en tiempo real los datos extraídos a los profesionales.
Para complementar la actividad de Lola, tenemos un panel de monitorización llamado Tucuvi Health Manager, para que los profesionales sanitarios puedan configurar los protocolos de seguimiento y reciban la información extraída de las llamadas de una forma estructurada, priorizada y con alertas.
¿Por qué y cómo surgió la idea de este proyecto?
Tucuvi surgió hace 3 años aproximadamente, cuando mi socio y yo trabajábamos en diferentes compañías del sector biomédico, estudiando la aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito de la salud.
Nos dimos cuenta de que la tecnología que se estaba desarrollando tenía mucho potencial, pero estaba alejada del uso real que los pacientes podían y sabían darle. Vimos que existía una brecha importante entre las soluciones propuestas y la capacidad de utilizarlas por parte de los pacientes, sobre todo los de mayor edad.
«Mientras Lola conversa con los pacientes, nuestros algoritmos recogen la información de las llamadas, analizan las conversaciones y envían automáticamente y en tiempo real los datos extraídos a los profesionales»
Al ver esto, empezamos a pensar en cómo acercar los recursos que la tecnología puede ofrecer a toda la población, independientemente de su conocimiento digital, edad o situación. Creamos Tucuvi para ayudar a que todo el mundo tenga el mismo acceso a una atención sanitaria continua y de calidad, empleando la tecnología para lograrlo.
Teniendo esta idea en mente, empezamos a trabajar con wearables, sincronizando relojes inteligentes y haciendo mediciones, y al poco tiempo cambiamos al sector de la tecnología conversacional vía chat. Después, empezamos a investigar el mundo de la voz a través de Smart Speakers, hasta llegar a lo que hoy en día es realmente Tucuvi, Inteligencia Artificial Conversacional a través de llamadas de teléfono. Así eliminamos cualquier barrera que tenían las soluciones que habíamos ido probando.
conversaciones naturales e inteligencia artificial
– ¿Con qué dificultades os habéis encontrado en su desarrollo?
Uno de los retos tecnológicos más importantes que nos hemos encontrado es conseguir que las conversaciones sean naturales. Es decir, no solo que Lola hable de manera natural, y entienda a los pacientes tal y como se expresan sin obligarles a estructurar las respuestas, si no también a que las latencias (el tiempo entre respuestas), sea natural. Por otro lado, también hemos necesitado certificarnos como un dispositivo médico por la Agencia Española del Medicamento y cumplir requerimientos de ciberseguridad, imprescindible pero un reto siempre para empresas que están comenzando.
Por comentar otro reto no tecnológico, el acceso a startups trabajar con el sistema sanitario público no es sencillo.
– ¿Qué ventajas ofrece a los usuarios y al personal sanitario?
Por un lado, los usuarios que conversan con Lola son los pacientes. Reciben un seguimiento continuo, personal y adaptado a sus necesidades desde su casa, sabiendo que la información llega al equipo clínico. Lola consigue aportarles tranquilidad y seguridad, tanto a ellos como a su entorno.
Por otra parte, los profesionales sanitarios tienen a su alcance una herramienta que les permite obtener información de todos sus pacientes de una forma continua, aumentando su capacidad de monitorizar en el hogar. El seguimiento con Tucuvi les ayuda a anticipar descompensaciones, pudiendo optimizar su tiempo y planificar mejor su actividad asistencial.
tucuvi durante la pandemia covid-19
– ¿Qué labor desempeñó Tucuvi durante la pandemia?
Durante la pandemia, Tucuvi permitió el seguimiento de pacientes en estado vulnerable, como aquellos que habían sido ingresados y se encontraban en una situación de post-alta hospitalaria por COVID-19 .
El protocolo de seguimiento se desarrolló con el objetivo de que Lola fuese una extensión del equipo de enfermería. Estos profesionales debían estar en primera línea presencialmente, pero también brindaban seguimiento a los pacientes dados de alta que estaban en su domicilio, ya que podían volver a empeorar.
«Hemos monitorizado a más de 17.000 pacientes. trabajando en 8 patologías diferentes»
Tucuvi se encargó del seguimiento domiciliario de pacientes, derivando al equipo de enfermería a aquellos que presentaban síntomas o tenían alguna duda, situaciones que eran clasificadas como alertas y debían ser atendidas por los profesionales.
Las llamadas con Lola aportaron información sobre el estado de salud de estos pacientes, identificando a aquellos que necesitaban una intervención específica por parte del equipo clínico. Así, los profesionales pudieron organizar mejor su actividad asistencial, ayudando a reducir la situación de desbordamiento que sufrieron; mientras que los pacientes disponían de un mayor acceso al sistema sanitario, aliviando la sensación de abandono que pudieran tener.
protección de datos
– ¿Cómo obtenéis y manejáis los datos de las personas a las que ofrecéis vuestros servicios?
Los datos de los pacientes se obtienen a través de las llamadas de Lola y se manejan en la plataforma de monitorización. Cuando los profesionales configuran y activan un protocolo de seguimiento para un paciente, deben introducir en la plataforma algunos datos demográficos de ese paciente, como su nombre, edad o teléfono. En muchos casos funcionamos vía API, es decir, nos integramos con plataformas que ya utilizan, por lo que en esos casos no tienen que introducir ninguna información extra, solo activar a Lola para esos pacientes.
Todos los datos relacionados con el estado de salud y síntomas del paciente se obtienen durante las llamadas con Lola, a partir de las respuestas que los pacientes ofrecen. Para que la conversación sea lo más cercana y fluida posible, siempre intentamos que los pacientes se expresen y contesten a las preguntas de forma abierta. De esta forma, nos aseguramos de que los datos que recogemos no son sólo cuantitativos, sino también cualitativos, ya que las conversaciones naturales con Lola permiten conocer cómo se sienten realmente los pacientes.
«Nuestro sistema está certificado por la Agencia Española del Medicamento como un software de dispositivo médico»
Mientras Lola habla con los pacientes, nuestros algoritmos analizan las conversaciones, extraen los datos necesarios y los envían a la plataforma de forma estructurada y priorizada. Así, a los profesionales no les llega toda la conversación, sino aquella información relevante para realizar un seguimiento de calidad al paciente.
Por otra parte, los datos con los que trabajamos se encuentran protegidos, ya que nuestra solución es un dispositivo médico certificado que cumple con las medidas de seguridad adecuadas, como la RGPD, la ISO 27001 o el ENS.
– ¿Qué rol desempeña la inteligencia artificial en Tucuvi?
La inteligencia artificial y la tecnología de voz son las bases de nuestra solución, y nos permiten ofrecer un asistente conversacional que es capaz de adoptar una personalidad cercana, amable y empática.
Tucuvi no es una IVR, ya que buscamos que Lola sea capaz de comunicarse y comprender a los pacientes de forma fluida, ofreciendo una experiencia de usuario 100% conversacional.
Nuestro sistema está certificado por la Agencia Española del Medicamento como un software de dispositivo médico, lo que garantiza su especificidad y seguridad en el ámbito clínico.
– ¿Cuántas personas han sido atendidas por Lola? ¿Qué centros médicos aplican ya esta tecnología?
Actualmente, hemos monitorizado a más de 17.000 pacientes, trabajando en 8 patologías diferentes. Trabajamos con centros médicos y hospitales, pero también tenemos otros agentes que forman parte del sistema sanitario, como farmacéuticas o aseguradoras.
– ¿Qué supone para vosotros y qué oportunidades os ofrece haber sido seleccionados como finalistas de la V Edición de los Premios a la Innovación Social de la Fundación Mapfre?
Para nosotros siempre es un motivo de alegría que se potencien las nuevas tecnologías y la innovación, especialmente en un sector de tanto impacto social como el sanitario. Somos conscientes de que no todas las personas tienen acceso al mismo seguimiento clínico en su hogar, y queremos seguir trabajando para conseguir que la atención sanitaria sea más eficiente y accesible para todos.
Ser finalistas de los Premios a la Innovación Social de la Fundación Mapfre es un reconocimiento y un impulso para seguir trabajando para crear la sanidad del futuro.