«Se suicidó porque su novio la grabó en un momento íntimo y se lo pasó a Rodrigo. Rodrigo se lo reenvió a sus amigos y lo subieron a un canal con más de 13 millones de suscriptores donde…». Sin entrar en demasiados detalles, todos podemos imaginar cuál fue el recorrido de este vídeo de carácter sexual que fue compartido sin el consentimiento de la persona que aparecía en él.
A pesar de las ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías y los servicios que estas ofrecen, en ocasiones se utilizan como vía para extender formas de violencia que fomentan la humillación pública de las víctimas, dañando de forma grave su privacidad. El tiempo que transcurre entre la publicación de un vídeo o una imagen en una red social y su aparición en miles de pantallas es casi ínfimo y, a veces, parece que olvidamos que detrás de cada fotograma hay alguien real.
Para recordarnos todo esto, la Agencia Española de Protección de Datos ha lanzado una nueva campaña bajo el lema «Por todo lo que hay detrás». Un conjunto de vídeos y carteles que narran historias reales y con los que la AEPD quiere concienciar sobre el peligro que implica formar parte de la difusión no consentida de estos contenidos.
Difundir contenidos privados sin consentimiento
La campaña «Por todo lo que hay detrás», declarada de servicio público por la CNMC, se inició el 28 de enero, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Protección de Datos. A través de carteles y vídeos se muestran situaciones reales que, a pesar de su crudeza, reflejan la realidad que afecta a muchas personas en el entorno digital y, finalmente, en el entorno físico.
Además de difundir el material de la campaña, la Agencia Española de Protección de Datos ha puesto en marcha una campaña en Instagram y Twitter en la que se anima a actuar de manera directa contra la publicación sin consentimiento de contenido sensible -no compartiéndolo y denunciándolo en el Canal prioritario- bajo el hashstag #PuedesPararlo.
Los destinatarios de la campaña, que promueve la denuncia de este tipo de contenidos, no son únicamente las personas que en algún momento pueden ser víctimas de la difusión sino también a todos aquellos que son conocedores de la situación -y que también tienen la posibilidad de denunciarlo ante la Agencia- y a aquellos que, de manera irreflexiva o por desconocimiento, contribuyen a la difusión en Internet de estos contenidos, pudiendo incurrir en no sólo en responsabilidad administrativa sino también disciplinaria, civil y penal.
Tú también #puedespararlo
La Agencia Española de Protección de Datos ha establecido un canal prioritario para comunicar la difusión ilícita de contenido sensible y solicitar su retirada. De esta forma, se ofrece una respuesta rápida en situaciones excepcionalmente delicadas, como aquellas que incluyen la difusión de contenido sexual o violento. Se establece así una vía de comunicación para que la Agencia, como autoridad independiente, pueda adoptar, si es preciso, medidas urgentes que limiten la difusión y el acceso a los datos personales.
Tras el análisis de la reclamación formulada, la Agencia determinará la posible adopción urgente de medidas cautelares previstas en la ley española de protección de datos para evitar la continuidad del tratamiento ilegítimo de los datos personales en casos particularmente graves como víctimas de violencia de género, abuso o agresión sexual o acoso, o cualquier otro colectivo especialmente vulnerable como el de los menores de edad, personas discriminadas por su orientación sexual o raza, personas con discapacidad o enfermedad grave o en riesgo de exclusión social. Al tiempo, la Agencia valorará la apertura de un procedimiento sancionador contra el o los usuarios responsables de haber realizado el tratamiento ilegítimo de datos correspondiente.
En nuestra mano está, si tenemos conocimiento de la existencia y difusión no consentida de imágenes de carácter violento o sexual, frenar la situación. Detrás de cada vídeo y de cada imagen hay una historia, hay una persona.
#Porunusolovedelatecnologia
Todos debemos colaborar en combatir este tipo de situaciones. Orange, por ejemplo, trabaja desde hace años en formar e informar tanto a los menores como a sus familias sobre la utilización responsable de las nuevas tecnologías, a través del proyecto #Porunusolovedelatecnologia. Esta iniciativa se dirige tanto a los jóvenes como a sus padres, utilizando la principal vía de consumo de contenidos de las nuevas generaciones, el vídeo.