La última hoja del calendario de 2017 está a punto de caer. Daremos un carpetazo a todo lo acontecido en estos doce meses, pero no queríamos despedir este periodo sin hacer un recopilatorio de algunos de los artículos que hemos publicado en nobbot para mostrar el lado más humano de la tecnología. Antes de empezar a atiborrarnos con mazapanes y polvorones, vamos a rebobinar y a dedicar un rato a recordar estas historias que nos permiten ser optimistas, confiar en que un mundo mejor es posible si aplicamos bien las oportunidades digitales e incluso nos revelan que ya hemos empezado a hacer algunas cosas bien. Sin más rodeos, allá van estos diez artículos a modo de resumen de un año tecnológico y revolucionario, siempre desde una perspectiva humana.
¿Qué estamos haciendo para acabar con la brecha digital?
Constantemente, hablamos de Internet, de nuevas apps, de la llegada de realidades que nos deslumbran, como la inteligencia artificial o la realidad virtual. Pero no nos podemos engañar, cuando nos referimos a cómo este tipo de avances ya forman parte del día a día de muchas personas, sólo estamos centrándonos en un pequeño ámbito dentro de esa enormidad llamada humanidad. Porque sí, la brecha digital existe y es un problema más grave de lo que suponemos. Para paliar este problema y poner freno a la brecha digital no son pocas la iniciativas que, en todo el mundo, se llevan a cabo…
Siria, Irak, el Mediterráneo… El Big Data en las crisis humanitarias
Detectar un brote infeccioso, un problema de higiene o un fallo en la infraestructura es complicado en un entorno organizado. Hacerlo en el caos de un campo de refugiados, donde cientos de desplazados llegan cada día y las condiciones de vida son precarias, es tarea casi imposible. Para poner orden en este caos y un poco de luz en tanta oscuridad, cada vez más organizaciones se apoyan en el análisis de datos. Así empieza a ayudar el Big Data en crisis humanitarias como la del ébola o el horror el Mosul.
Robótica para niños: ¿qué ventajas y beneficios les aporta?
La educación está cambiando, en parte porque lo hace la sociedad en la que se enmarca y en parte porque el mercado laboral demanda una educación diferente. Precisamente, porque es complejo dirigir la educación cuando los conceptos quedan pronto obsoletos, los expertos aconsejan desplazarla hacia el desarrollo de la creatividad y al pensamiento crítico, entre otros valores. En concreto, este 2017, las aulas del futuro se empiezan a plantear retos basados en la superación diaria de retos y proyectos en base a las distintas capacidades de los alumnos por lo que parece perfecto enseñar robótica para niños.
Cuando la tecnología se pone al servicio de la alfabetización
Estamos tan acostumbrados a leer y a escribir desde bien niños, que muchas veces podemos perder de vista que la ausencia de alfabetización es aún un grave problema que acucia a una parte muy importante de nuestra sociedad. Internet, tecnología, dispositivos digitales… todas esas herramientas que nos sirven para divertirnos y para estar comunicados pueden ser fundamentales para cambiar esta situación. Cada año, la UNESCO entrega premios de forma anual a los proyectos y soluciones que más hacen por erradicar el analfabetismo y, en este 2017, las herramientas tecnológicas están más presentes que nunca.
Cinco jóvenes naturales de Kenia han desarrollado este 2017 una app para prevenir, concienciar y combatir la mutilación genital femenina (MGF). Estas adolescentes han creado la aplicación I-cut con el objetivo de crear una red de asistencia médica y apoyo en su país, donde el 25% de las mujeres son víctimas de esta terrible práctica. Las impulsoras de este proyecto (de 15 a 17 años) han participado en el programa internacional Technovation -de Google, Verizon y la Organización de Naciones Unidas- que invita a grupos de niñas a presentar soluciones tecnológicas que puedan resolver conflictos sociales y problemas del mundo.
La alianza entre innovación tecnológica y lengua de signos ha sido decisiva para suprimir muchas de las barreras que encuentran las personas sordas en el acceso a distintas actividades cotidianas, así como para mejorar su calidad de vida y su participación social. Sin duda, este tándem promueve la autonomía de este colectivo y, por tanto, su derecho a elegir. De hecho, muchas organizaciones han puesto en marcha múltiples iniciativas para garantizar la accesibilidad a la comunicación, a la información, y a los distintos productos y servicios en este 2017.
En la era de las redes sociales, acostumbrados a interactuar a diario con Facebook, Twitter, Instagram, Google o WhatsApp, nos olvidamos de que estas herramientas son fenómenos únicos en la Historia de la Humanidad capaces de movilizar centenares de miles de personas en ubicaciones geográficas muy diferentes en cuestión de horas o incluso minutos. Ya en el pasado, Twitter ha hecho valer su dimensión más social para movilizar a personas, compañías u organizaciones y también, desde una perspectiva más amplia, sentimientos de solidaridad y apoyo o también de rechazo y repulsa hacia causas con un impacto mediático importante. En 2017, Twitter volvió a ser el motor de la solidaridad tras las explosiones de Dortmund al paso del autobús del equipo Borussia de Dortmund en su recorrido hacia el estadio local con motivo del partido de la Champions entre el Borussia y el Mónaco.
Este 2017, MIT Technology Review publicaba una vez su lista de las 50 empresas más inteligentes en la que figuran desde ” los nuevos clásicos” de la trasformación tecnológica, como Amazon, Alphabet y Apple, a gigantes de la vieja industria, como IBM o General Electric que se han subido con éxito a la ola innovadora. También figuran start-ups como SpaceX, que está cambiando la economía del viaje espacial con cohetes reutilizables, o Gamalon, que desarrolla algoritmos de programación para analizar cantidades masivas de datos. Más allá del interés de esta lista, llama la atención el titular del artículo que la acompaña: »Más dinero en menos manos», todo un toque de atención sobre las limitaciones del modelo económico surgido de la revolución tecnológica para contribuir a la prosperidad colectiva mediante la distribución de la riqueza.
Un estudio publicado por investigadores españoles y franceses propone un método para promover la redistribución de oportunidades económicas en las ciudades de Barcelona y Madrid mediante el uso de Big Data y utilizando el efecto denominado “Robin Hood”. La investigación, publicada en Applied Network Science y llevada a cabo por físicos del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC, UIB-CSIC), el Institut national de Recherche en Sciences et Technologies pour l’Environnement et l’Agriculture (IRSTEA) y el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) en colaboración con BBVA, ha analizado los datos de más de 150,000 usuarios anónimos y 95,000 negocios de Barcelona y Madrid.
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15 innovaciones sencillas que sí han mejorado la vida de la gente
En 2017, sigue habiendo millones de personas que pasan hambre y carecen de luz y electricidad. Con el objetivo de mejorar la vida de la gente que más lo necesita, los investigadores desarrollan inventos sencillos que sí les acercan las comodidades básicas y satisfacen las necesidades primordiales a personas sin recursos. Todas estas innovaciones giran alrededor de cuatro pilares fundamentales para combatir la desigualdad: Energía, agua potable, alimentación y sanidad. Aunque también pretenden que cualquier persona tenga acceso a la tecnología, que al fin y al cabo, domina el primer mundo. Estos algunos de esos inventos que sí son útiles para mejorar la vida de la gente y no merecen caer en el olvido.