Cuando una persona se lanza al incierto mundo de los emprendedores, una de las primeras cosas que debe tener en cuenta es el nombre de su negocio.
Tiene que ser original pero a la vez fiel a la idea de sus creadores, llamativo a la par que curioso y si puede ser que no tengamos la misma idea que otros 1.000 establecimientos mucho mejor. En definitiva, hay que darle unas cuantas vueltas al coco hasta encontrar la apuesta ganadora. Parece que aquello de Bar Manolo, Ultramarinos Paqui o Taller Mecánico Juanma quedó atrás y, oigan, que nadie se crea que no nos da pena pero ahora somos un poco más «modernos» o al menos eso pensamos.
el nombre más ingenioso visto jamás sobre el cartel de un establecimiento y la verdad es que, a veces, lo conseguimos. Algunos de estos nombres son tan rocambolescos y llamativos que Miquel Caimary decidió recopilarlos en Masters of Naming, un batiburrillo de ideas que arranca más de una carcajada.
Por eso, nos rompemos la cabeza para buscar«Quesería de mi sin ti»
Tomar un sandwich en Dalai Lomo, ponerse las botas en Stranger Grill o relajarse un poco en Terma & Louis son solo algunos de los planes que podemos encontrar en Master of Naming. Esta recopilación de ingenio que colapsa mentes comenzó hace ya 5 años cuando Miquel decidió publicar en su cuenta de Twitter algunas de las paridas más inteligentes y absurdas que encontraba en los carteles de Barcelona. Como él mismo asegura en su página web, «la bola se ha ido haciendo más grande gracias a la gente que envía, cazando y detectando, Masters of Naming de todo el mundo».
Lo que parecía un simple hobby se ha convertido en una auténtica comunidad que cuenta ya con 18.600 seguidores en Instagram y 28.500 en Twitter. De hecho, cualquiera que lo desee puede formar parte de esta extraña caza de nombres. Tan solo debe disponer de conexión de internet y una cámara para captar el cartel del establecimiento porque, ya sabéis, algunos nombres cuesta creérselos. Rellenando un sencillo formulario se puede enviar cualquier propuesta a Masters of Naming, un lugar en el que todo cabe.
¿Nombres para triunfar?
Miquel Caimary no solo es un cazanombres, sino que además es diseñador gráfico y conoce bastante bien el mundo de la publicidad. Tal y como asegura en declaraciones para Público, “se nota quien ha hecho un buen estudio de diseño y de branding y quien simplemente ha tirado por la calle de en medio y ha dicho vamos a ponerle un nombre cutre al negocio para que hablen de mí, aunque sea mal”. En cualquier caso, y más allá de los estudios y la teoría, resultará complicado comer un día en la Tasca Txondo y no volver a acordarse del nombre.