Una reciente investigación de la Universidad de Exeter (Reino Unido) refleja que España es, junto con Italia, el país de la Unión Europea que más gasta en alumbrado público por habitante y, además, se considera el mayor foco de contaminación lumínica del continente.
No obstante, la contaminación lumínica producida por el derroche de luz eléctrica se ha convertido en un problema medioambiental para muchos otros países. Algunos de ellos ya han empezado a intentar frenarla, como por ejemplo Noruega. El país escandinavo ha desarrollado un curioso sistema para ahorrar energía basado en farolas inteligentes.
En las ciudades, las farolas aumentan la contaminación lumínica y, además, engrosan la factura de la luz de los ayuntamientos. Por ello, Noruega ha desarrollado farolas inteligentes que disminuyen su potencia cuando el tramo de carretera se encuentra vacío y se encienden cuando un automóvil se acerca, tal como ha informado
farolas inteligentes para frenar la contaminación lumínica
Este innovador sistema se ha instalado en la localidad de Hole, con una población de unos 7.000 habitantes. En líneas generales, consiste en unas farolas que bajan su potencia cuando nadie circula por la carretera. Cuando un coche empieza a circular por la carretera, las farolas vuelven a su potencia máxima. Y cuando el coche se aleja, vuelven a reducir la luz. Todo gracias a una tecnología sencilla, pero efectiva.
El youtuber Bjørn Nyland suele compartir vídeos dedicados a su Tesla, pero ha dado a conocer este sistema de ahorro energético con detalle. Según ha explicado, el estado normal de las farolas es de un 20% de luz aproximadamente. Según, el coche se acerca a una farola, la luz aumenta su potencia hasta el 100%.
¿Pero cómo funcionan? A través de un radar colocado en cada farola. De esta manera, puede detectar cuando viene un coche, y cuando la carretera no tiene coches. Por el momento, el tramo con farolas inteligentes solo se extiende unos nueve kilómetros de carretera.