© Fundación Canal. Werner Bischof
La Fundación Canal, en colaboración con Magnum Photos, presenta un reciente hallazgo del que hasta hace poco no se tenía noticia: la primera exposición colectiva que, en 1955, Magnum organizó como agencia, encontrada en sus embalajes originales en los almacenes del Institut Français de Innsbrück. La exposición, que originariamente se llamó “Gesicht der Zeit” (El rostro del tiempo), muestra 83 obras de los maestros del fotoperiodismo Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, Werner Bischof, Ernst Haas, Erich Lessing, Jean Marquis, Inge Morath y Marc Riboud.
Magnum Photos está considerada por muchos como la agencia fotográfica más importante del mundo. Los principios bajo los que se fundó en 1947 fueron revolucionarios y sus fundamentos marcaron un antes y un después en la historia del fotoperiodismo. Por primera vez se conjugan los conceptos de reportero y de artista, y se pone el acento no sólo en lo que se ve sino también en cómo se ve, cambiando la forma de ver tanto el mundo como la fotografía.
el mito
La exposición, durante décadas perdida y olvidada, expresa claramente lo revolucionario de los preceptos de Magnum: el ojo fotográfico, lo especial del instante y la proximidad al objeto. Cada foto, cada reportaje, podría expresar estos requerimientos por sí solo, pero la variada selección de los reportajes no fue casual y los fotógrafos, a través de la combinación de todos ellos, no hicieron sino reforzar este planteamiento. Planteamiento al que hoy estamos ya acostumbrados pero que sin duda supuso el hecho diferencial que convirtió a Magnum en un mito.
Las cajas que contenían esta mítica exposición fueron encontradas en 2006 con la siguiente nota: “Magnum Photos es una agencia de fotos y de prensa gestionada por sus propios fotógrafos. La agencia tiene oficina en París y en Nueva York. Magnum Photos trabaja con las mejores revistas ilustradas de Europa y Estados Unidos, pero no cuenta con revista propia ni supervisa los contratos con los editores en Francia y en el extranjero”.
Gracias a estos datos sobre las cajas y a la concienzuda investigación llevada a cabo por el experto en fotografía Christoph Schaden, se descubrió que la exposición se presentó en junio / julio de 1955 en el Instituto Francés de Innsbruck, y más tarde, en septiembre de 1955, se expuso en la Galería Würthle de Viena. A continuación, se mostró del 1 al 16 de octubre de 1955 en el Palacio Thurn und Taxis, en la Universidad Joanneum (Austria) del 21 de enero al 5 de febrero de 1956, y finalmente en la Neue Galerie de Linz… y hoy, casi 60 años más tarde, podemos verla por primera vez en Madrid tras su paso por Viena y Hamburgo en 2008, Munich en 2009, y Fellbach en 2010.
Al igual que la exposición refleja la voluntad personal de los fotógrafos de convertir el mundo en un lugar más humano a través de sus fotografías, el deseo de la Fundación Canal es mostrar este punto de inflexión en la fotografía que abrió las puertas a una nueva forma de relación del ser humano con su entorno, y que creó un medio ideal para transmitir mensajes contemporáneos y humanos a una audiencia internacional.
la historia de Magnum
Magnum Photos fue creada en Nueva York en marzo de 1947 como una cooperativa de fotógrafos que tenía un doble objetivo: por un lado, hacer una nueva forma de fotoperiodismo; y por otro, crear por primera vez una agencia independiente al margen de las grandes empresas periodísticas, una autonomía total sobre los temas que iban a tratar y reservándose los derechos de propiedad intelectual.
La agencia fue fundada por el húngaro Robert Capa, el francés Henri Cartier-Bresson, el polaco David Seymour, el británico George Rodger y el norteamericano William Vandivert. Así, cada uno de ellos se hizo cargo de la gestión de un continente: David Seymour Europa , Cartier-Bresson Asia, y Vandivert América, a excepción de George Rodger que se encargó de África y Oriente Medio. Robert Capa asumió la coordinación de esta cooperativa que en poco tiempo se convirtió en la agencia de fotografías más importante del mundo.
Para los fotógrafos de Magnum era fundamental tener libertad para elegir sus propias historias y trabajar en ellas durante largos períodos de tiempo. Creían que los fotógrafos tenían que tener su propio punto de vista y no debían ser controlados por el editor de una publicación. Por otro lado, deseaban materializar en sus trabajos los fundamentos bajo los que se crea Magnum Photos: la proximidad al objeto, el momento oportuno y el ojo fotográfico. Los nuevos enfoques de Magnum Photos pondrían fin a la representación artificial y escenificada de la realidad y darían paso a un enfoque más humano, directo e imaginativo.
La “familia Magnum” crece, y la agencia acoge a tres jóvenes miembros austriacos: Inge Morath, Ernst Haas y Erich Lessing. Tras las muertes de Capa y Bischof y la dimisión de Vandivert, la agencia decide en 1955 crear una exposición con la que, por un lado mostrar los nuevos fundamentos fotográficos de Magnum, por otro servir de trampolín de las nuevas promesas de la agencia, y finalmente rendir homenaje a los miembros que ya no estaban con ellos. Así nació esta primera exposición de Magnum Photos, que se presentó bajo el título de Gesicht der Zeit (El rostro del tiempo) y que recorrió varias ciudades de Austria.
En palabras de David “Chim” Seymour: “No se puede considerar que el grupo Magnum sea una escuela homogénea de fotografía, pues incluye todo tipo de talentos individuales y de enfoques técnicos e intereses creativos. Dicho lo cual, sí presenta una especie de unidad, una unidad difícil de definir pero que, no obstante, está ahí. Hay una gran afinidad entre los fotógrafos de Magnum desde el punto de vista de la integración fotográfica y el respeto por la realidad, la aproximación a los intereses humanos y la búsqueda del impacto emocional, el cuidado por la composición y el encuadre y la conciencia de una continuidad narrativa”.
Actualmente Magnum Photos cubre la información en todo el mundo y cuenta con representación en la mayoría de los países, con sedes en Londres, Nueva York, París y Tokio. Sus fondos superan el millón de imágenes.
Fuente: Fundación Canal