El expresionismo alemán: un grito de rebeldía que se escucha ahora en el Museo Thyssen

expresionismo alemán

Los contextos sociales no solo se han manifestado en el devenir de la historia. También han traído hasta nosotros diferentes movimientos artísticos que, aún a día de hoy, nos recuerdan que hasta en las situaciones más complicadas puede encontrarse el ingenio y el talento.

En el expresionismo alemán las formas comenzaron a perderse para dar paso a una realidad tan bella como intuitiva. Las diferencias sociales que se palpaban en un Imperio alemán de principios del siglo XX comenzaron a manifestarse a través de un movimiento que se revelaba con todas aquellas normas establecidas con anterioridad. Los expresionistas fuero unos rebeldes y debemos dar gracias por semejante atrevimiento.

EXPRESIONISMO ALEMÁN, UN ADIÓS A LAS NORMAS

A partir del día 27 de octubre y hasta el próximo 14 de marzo de 2021, se podrá visitar en el Museo Thyssen-Bornemisza una exposición que reúne diferentes obras icónicas del expresionismo alemán. Cuando en mayo de 1961 el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza adquirió una acuarela de Emil Nolde iniciaba un cambio de rumbo en el coleccionismo de la saga Thyssen.

Si durante el periodo de entreguerras su padre, Heinrich Thyssen, había reunido una extraordinaria colección de maestros antiguos, entre los años setenta y noventa del pasado siglo él desarrolló una intensa actividad coleccionista de los principales movimientos artísticos del siglo XX, entre los que el expresionismo ocuparía un lugar primordial.

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Karl (Karl Schmidt) Schmidt-rottluff. Paisaje de otoño en Oldenburg, 1907. Óleo sobre lienzo. 76 x 97,5 cm © VEGAP, Madrid

En 1993, el Estado español adquirió la mayor parte de la colección Thyssen y una significativa selección de obras del expresionismo alemán pasó a pertenecer al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, un arte hasta entonces inexistente en las colecciones españolas. La exposición Expresionismo alemán en la colección del barón Thyssen-Bornemiszareúne, por primera vez en décadas, estas obras con el conjunto de pinturas expresionistas que quedó en manos de su mujer, Carmen Thyssen-Bornemisza, y sus hijos.

Comisariada por Paloma Alarcó, la muestra cambia la habitual distribución cronológica del expresionismo en para ofrecer una visión renovada que se articula alrededor de tres conceptos: el proceso de creación de las pinturas, su éxito de público y crítica y, por último, la relación del barón con sus marchantes y los proyectos expositivos que organizó para difundir su colección en el contexto internacional.

Aunque en su momento no todos entendieron la enorme rebeldía de los artistas expresionistas, la perspectiva de los años y la instalación de la modernidad en nuestra sociedad nos permite asistir a una auténtica revolución artística que no ha perdido ni un ápice de fuerza.

Imagen destacada: Emil (Emil Hansen) Nolde. Nubes de verano, 1913. Óleo sobre lienzo. 73,3 x 88,5 cm. © Nolde-Stiftung Seebüll

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