El fauvismo es sinónimo de libertad, de fuerza, de transgresión. En la pintura fue el estandarte de la revolución del color, de la ausencia de la perspectiva y del desapego a la tradición. La intensidad y la vitalidad arrolladora de un grupo de jóvenes artistas formados en distintos talleres modificaron el curso del arte en la primera década del siglo XX. Hasta 29 de enero de 2017 podremos conocer, en la Fundación Mapfre, en qué consistió esta pasión por el color. La muestra reúne más de un centenar de pinturas, así como numerosos dibujos, acuarelas y una selección de piezas de cerámica.