Los fabricantes de los smartphones que llevamos en el bolsillo –esos pequeños depredadores de tecnologías anteriores– se esfuerzan porque sus cámaras, que cotizan al alza como reclamo para potenciales compradores, sean de la mejor calidad. Imágenes perfectas en plena noche, en movimiento, bajo el agua, subidos a una escalera para fotografiar una plato de comida…Todo tiene que ser perfecto, brillante, tal como lo reclama nuestro entorno social digital. Esta presión obliga a desarrollar más y mejor tecnología fotográfica y, por ello, el molesto efecto pixelado, que aún afea muchas de nuestras instantáneas, quizás sea pronto solo un recuerdo del pasado. O lo relacionemos exclusivamente con las esculturas del artista taiwanés Hsu Tung Han.
un efecto pixelado de nogal
En sus figuras de madera, este escultor mezcla su estilo figurativo, de un realismo sorprendente, con el efecto pixelado que forma parte de nuestro día a día digital. De esta forma, consigue imágenes que nos recuerdan a las fotografías que descartamos para liberar memoria en nuestro teléfono móvil.
Para conseguir dar forma a sus esculturas, Hsu Tung Han piensa en ellas como si fueran un rompecabezas que va resolviendo con dibujos preparatorios y modelos de arcilla que sirven como primer paso creativo antes de lanzarse a trabajar la madera. Es entonces cuando une piezas de nogal, teca o madera de cera africana que talla meticulosamente para que cada figura parezca desintegrarse en un conjunto de píxeles monocromáticos.
la pixelada imperfección humana
Mediante la hábil utilización de los espacios vacíos en la escultura consigue un efecto positivo-negativo que dota de movimiento a cada una de las piezas y nos hace reflexionar sobre la forma en la que vemos el mundo a través de nuestras cámaras digitales.
Disfrutemos, pues, algunas de las sorprendentes piezas de Hsu Tung Han, un artista que ha hecho suya una característica de la tecnología para pasarla por el filtro humano, siguiendo el camino contrario al que emprendemos cada vez que embellecemos una de nuestras fotos en Instagram. Han parece que identifica la imperfección de la tecnología como el último rastro de humanidad que se puede encontrar en ella.
Podemos contemplar más obras de Hsu Tung Han en Flickr.