Orange ha publicado su último Informe de Sostenibilidad, donde la compañía destaca su gran contribución al entorno social en el que presta sus servicios. Entre sus aportaciones, subraya su apuesta por contribuir a un buen uso de la tecnología, más sostenible, más enriquecedor. Más humano, en definitiva.
en sus 20 años en España, ha mostrado un indudable compromiso con la sociedad y el planeta, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Para ello, ha invertido en infraestructuras favoreciendo un desarrollo sostenible de su negocio, pensando en la eficiencia de su desempeño pero también en el cuidado del entorno, fomentando el reciclaje y reduciendo emisiones de CO2 a la atmósfera y colaborando con asociaciones y entidades para para conseguir la inclusión digital de los más vulnerables en un mundo en el que la tecnología marca nuevas fronteras.
Hablamos de una compañía que,Según Luz Usamentiaga, responsable de Relaciones Institucionales y RSC de Orange, “aportamos a la sociedad un propósito que va más allá de la actividad comercial, lo que significa considerar a las personas como mucho más que consumidores y a la sociedad como mucho más que un mercado”.
Toda esta actividad se muestra con detalle en su último Informe de Sostenibilidad del que, entre distintas iniciativas reseñables, vamos a destacar la que tiene que ver con la consideración de la información como elemento de responsabilidad social corporativa.
Orange y la información vs. fake news
Es esta una aproximación novedosa que pone en valor la comunicación como elemento clave de desarrollo social. Y es especialmente llamativo que sea una marca la que reivindique la información en estos tiempos marcados por el flujo descontrolado de fake news.
En el epígrafe dedicado a comunicación con grupos de interés, Orange afirma que “los soportes propios, con los que contamos en Orange para conectar con nuestros grupos de interés son una vía muy importante de información a la sociedad sobre distintas cuestiones que se hallan en el corazón de nuestra actividad y que también contribuyen, mediante contenidos atractivos, a la divulgación de los ODS”.
“Sostenibilidad, inclusión digital, uso responsable de la tecnología, medioambiente, innovación, emprendimiento, etc. Todas ellas, y muchas más, son temáticas que abordamos desde los distintos medios de la marca: ByOrange, Hablemos de Empresas, PopTV y Nobbot y que se difunden a través de nuestros perfiles en redes sociales y sus distintas marcas”, continúa.
Y atención al corolario que pone fin a esta reivindicación de la información como elemento clave de la responsabilidad con la sociedad: “Entendida así, la información se convierte en un servicio más que ofrecemos a la sociedad, contribuyendo con ella al desarrollo colectivo e impulsando el conocimiento sobre todas aquellas cuestiones que dan forma al futuro”.
Compañías con propósito
Como ya explicamos en Nobbot, hoy en día, las compañías que marcan la diferencia son las compañías que tienen un propósito y que dejan huella en el mundo haciendo una contribución positiva al mismo. Ese propósito, además, ayuda a las empresas a tener siempre en mente su razón de ser, contribuye a atraer y mantener a los profesionales más cualificados, a que posibles “partners” se sientan atraídos y se acerquen a la empresa con la que comparten valores y objetivos, etc.
En el caso de Orange, su aproximación a la comunicación como parte de ese propósito es variada y audaz, extendiéndose desde la nota de prensa tradicional, al branded content, pasando por redes sociales, blogs corporativos o Nobbot.com, un medio de comunicación sobre innovación que juega en una liga similar a la de otras webs informativas de estas características, sean de medios tradicionales o no.
Entre sus (nuestros) logros, más allá de su audiencia millonaria, su repetida consideración como uno de los mejores medios digitales o –y no es poco- ser el único medio de marca en el mundo que ha entrevistado al presidente de su país.
Valor frente a la incertidumbre
Hay que reconocer el valor de Orange. Son momentos convulsos que ofrecen elevados umbrales de incertidumbre. En el caso de la comunicación corporativa, tan acostumbrada a transitar por caminos trillados que parten de la voluntad de los comunicadores con destino a sus audiencias (clientes) pasando por los medios y periodistas receptores de comunicados, el riesgo se afronta a menudo desde la negación. Porque, ¿para qué cambiar lo que todavía funciona?…aunque ese todavía sea ya casi más la expresión de un deseo que la descripción de una realidad.
Otra opción es hacer un análisis del entorno de la comunicación –complejo, como el mundo que nos ha tocado vivir- y actuar en consecuencia, conservando las buenas prácticas tradicionales –sí, la nota de prensa sigue siendo útil- y enriqueciéndolas con otras menos generalizadas y, por tanto, más arriesgadas.
Este salto más allá de la zona de confort de una compañía, adquiere todo el sentido cuando esta, como hace Orange, considera que asumir este riesgo no es una opción, sino una obligación con la sociedad, necesitada de nuevas respuestas en un mundo aún más complejo debido a la crisis sanitaria, también en el ámbito de la comunicación. En definitiva, cuando se considera a la información, veraz y de calidad, como un patrimonio colectivo irrenunciable.