Quienes han tenido niños saben muy bien lo que es escuchar a un bebé llorar desconsoladamente sin saber muy bien qué hacer. La variedad de causas para ese llanto es tanta que puede ir desde una afección grave a una rabieta causada por vaya usted a saber.
Sin embargo, si hay mocos y el niño se toca el oído la cosa está clara: la otitis en niños es una de las causas más habituales de visitas al pediatra.
otitis en niños e inteligencia artificial
Para ayudar a los padres a identificar un nuevo caso de otitis en niños, en este caso en el suyo, investigadores de la Universidad de Washington han desarrollado un sencillo método de diagnóstico. Solo hace falta instalar una aplicación en el smartphone y utilizar un cono de papel para poder detectar si sus hijos tienen o no líquido en el oído medio y así decidir si acudir o no a urgencias.
El nuevo sistema, que fue probado en 98 oídos de pacientes en un centro quirúrgico pediátrico, podría constituir una herramienta efectiva y de bajo coste para que los padres detecten infecciones de oído como la otitis media. Esta dolencia puede provocar, en casos extremos, complicaciones graves como la meningitis, retrasos en el habla y un menor rendimiento escolar así que bienvenido sea este hallazgo.
Las pruebas existentes, como la timpanometría, no pueden realizarse en el hogar o requieren equipos de elevado coste. Para superar estos obstáculos, altavoces y micrófonos del smartphone para enviar sonidos hacia el canal auditivo. A continuación, un algoritmo de aprendizaje automático analiza las señales acústicas reflejadas y predice el estado del oído medio (un tono más profundo en el sonido indica que el oído medio está lleno de pus o de líquido).
El sistema no requiere equipos adicionales, más allá de un pequeño embudo de papel para orientar el sonido que se puede construir con papel de impresora, tijeras y cinta adhesiva en menos de tres minutos. Los investigadores probaron el sistema utilizando un iPhone 5S y un Galaxy S6 en 98 oídos de pacientes con edades comprendidas entre los 18 meses y los 17 años, y confirmaron que la app detectaba líquido en el oído medio con igual o mejor eficacia que otras técnicas más habituales, como la reflectometría acústica.