Con motivo del Día Mundial de la Bicicleta, Gonzalo Sáenz de Miera, director de Cambio Climático en Iberdrola ha recopilado las ventajas de ir a trabajar en bicicleta eléctrica en un artículo publicado en El Confidencial. Habla desde la experiencia, pues cada día acude a su oficina a pedales. Por ello, trata de despejar algunas dudas a todos los que se estén planteando cambiar de medio de transporte y, así, evitar que se conviertan en excusas. Moverse en bici en la ciudad tiene sus retos, pero algunos de ellos se reducen con la bicicleta eléctrica. Estas son sus ocho razones para que te animes a pedalear:
la rapidez
Tal como abalan varios estudios, la bicicleta convencional es la opción más rápida para realizar desplazamientos de menos de 10 km en las ciudades. En Madrid, la velocidad media en coche por el centro es de unos 10 km/h, mientras que la de la bici es de unos 13 km/h, y si se trata de una eléctrica podría superar los 15 km/h. También te ahorras los problemas de aparcamiento y evitas ponerte nervioso.
La bicicleta eléctrica es más segura
La bicicleta eléctrica es más segura que la convencional. Muchos no se atreven a dar el paso por culpa de que el uso de la bicicleta en una gran ciudad genera inseguridad, sobre todo si no hay un buen sistema de carriles bici. Sin embargo las bicicletas eléctricas son más seguras que las convencionales porque tienen mayor aceleración y velocidad, lo que les otorga más agilidad en situaciones complicadas y, además, permiten circular por vías más tranquilas, aunque tengan más cuestas o supongan más distancia.
bueno para la salud
El uso de la bicicleta es beneficioso para salud. Gracias a ella mantendrás un buen tono muscular y realizarás ejercicio aeróbico a diario, lo que te ayudará a controlar el peso. Tres en uno. Para que te hagas una idea: una hora diaria de bici eléctrica quema unas 500 kcal, el equivalente a 20 minutos corriendo.
… Y para el medio ambiente
Utilizar la bicicleta eléctrica también es bueno para el medio ambiente y para la calidad de vida en las ciudades. La electricidad utilizada genera CO2, pero emite 150 gramos por cada 100 km, mientras que un coche de motor de combustión emite 15 kilogramos, es decir, 100 veces más. Eso sí, la bici tradicional es aún más limpia.
más barato
Moverse en bicicleta es más barato que hacerlo en coche. Una buena bicicleta eléctrica puede costar alrededor de 1.000 euros y el coste de electricidad es de un euro por cada 100 km. Además, cada vez hay más iniciativas de apoyo a su uso: la Comunidad #PorElClima acaba de lanzar una compra colectiva de bicis eléctricas con importantes descuentos. Además, siempre puedes empezar utilizando las bicis públicas de tu ciudad, como el servicio BiciMAD de Madrid o Bicing de Barcelona.
menos esfuerzo
Al utilizar bicicletas eléctricas puedes vestir tu ropa habitual porque regulas tu esfuerzo y sudoración. Por ello, no será necesario cargar con una mochila con ropa limpia hasta la oficina.
autonomía
Estas bicis tienen una autonomía de entre 50 y 100 km y son fáciles de recargar. Puedes sacar la batería de la bici y cargarla en casa o en el trabajo, evitando robos. Asimismo, como el mercado ha crecido a pasos acelerados, las eléctricas cada vez son más fiables, sin apenas fallos, y podemos encontrar más tiendas especializadas.
no lo pienses más
No le des más vueltas: pedalear engancha. Comenzar el día sobre tu bici eléctrica te permite recorrer calles más tranquilas, disfrutar del paisaje urbano y de un rato de ejercicio.
Fuente: El Confidencial
Fotografías: Pixabay.com y BiciMAD Twitter.