La salud bucodental se ha convertido en un aspecto clave para el bienestar de las personas, ya que la boca es la puerta de entrada de los alimentos a nuestro sistema digestivo. Es por ello por lo que, ante una pirámide poblacional cada vez más envejecida, el correcto cuidado de dientes y encías resulta esencial para gozar de una calidad de vida aceptable. Y para lograr este objetivo, una vez más la tecnología será de gran ayuda para configurar lo que será la clínica dental del futuro.
Revolución en la clínica dental
La clínica dental, que tanto ha evolucionado hasta ahora, se está viendo inmersa en una serie de cambios drásticos tras la irrupción de las nuevas tecnologías y, con la aplicación de la Inteligencia Artificial al sector, esta evolución se acelerará. ¿Cómo será entonces la clínica dental del futuro? Según Marcial Hernández, CEO de VP20 Consultores, y autor del libro Con la boca abierta (Gestión 2000, Grupo Planeta) los rasgos definitorios de la clínica del futuro serán la calidad y adecuación de las prestaciones médicas odontológicas y la relación clínica-paciente.
En lo que se refiere a las innovaciones más revolucionarias, este experto cree que todavía tardarán algún tiempo en implantarse en la clínica dental, aunque algunas de ellas ya se emplean en la actualidad y otras se acabarán consolidando: aplicaciones de reconocimiento de gestos que ayudaran al dentista a identificar las disfunciones del paciente; gafas de realidad virtual que permitirán a todo aquel que le tenga fobia al dentista evadirse de la consulta, e incluso utilizar el marketing multisensorial con iluminación y olores que generen una sensación de calma. Por otra parte, a formación a distancia será más habitual gracias a la videoconferencia y a la realidad aumentada.
Hoy, más allá de los servicios y de la relación con el paciente, Marcial Hernández señala que la revolución tecnológica está cambiando las dinámicas de marketing y comunicación de las clínicas para conseguir generar engagement con los pacientes y ser percibidas como “love brands”: cada vez más clínicas hacen uso de las redes sociales; desarrollan estrategias multicanal; buscan generar experiencias que apelen a las emociones en sus espacios de atención, o enfocan sus servicios a la generación millenial con aspectos más sensibles a la estética, al estilo y al ocio.
“Existen ya, además, algunas innovaciones que es probable que se impongan en un futuro no muy lejano como la creación de salas de espera con una atmósfera relajada; esperas de no más de 15 minutos; azafatas de atención exclusiva con carrito de cortesía, prensa y kit de cepillado; un chequeo anual gratuito, o el seguimiento de citas a través de la web de la clínica”, explica el experto.
En definitiva, “durante los próximos años la clínica dental deberá avanzar en el desarrollo de una verdadera disciplina de la gestión de la experiencia del paciente. Tendrán que diseñar experiencias, no solo prestar servicios, e incorporar a su clínica las últimas tecnologías que les permitan ofrecer un servicio puntero”, afirma Marcial. “Y sólo sobrevivirán los que sepan adaptarse”.
La odontofobia o miedo al dentista
A pesar de que gran parte de la población parece tener presente la necesidad de visitar a su dentista con cierta frecuencia, se dan algunas causas comunes que suelen provocar el aplazamiento de la cita: los tratamientos odontológicos suelen ocasionar incomodidad, los costes de los mismos son normalmente elevados al no estar cubiertos por la Sanidad Pública; una gran mayoría padece la llamada “odontofobia” o miedo al dentista o, simplemente, no lo consideran algo de primera necesidad y dejan pasar el tiempo. Para concienciar sobre este hecho, el día 20 de marzo se celebra el Día de la Salud Bucodental.