Los gigantes de internet como Google, Facebook o Yahoo han desarrollado fórmulas y algoritmos que deciden qué leemos y qué opinamos, defiende Eli Pariser. Así, el ciberactivista ha denominado a esta selección de información basada en el historial de navegación de los internautas «el filtro burbuja», que a su juicio aísla a los ciudadanos de opiniones diferentes a las propias.
Para el autor de ‘El filtro burbuja. Cómo la red decide lo que leemos y lo que pensamos’ (2011), que acaba de publicar en España la editorial Taurus, internet pretendía convertirse en una herramienta fundamental para alcanzar una sociedad más democrática y transparente y, sin embargo, ha segmentado la información hasta personalizarla, creando burbujas en las que solo tienen cabida noticias que coinciden con nuestros intereses y preferencias.
Durante su intervención en el nuevo ciclo de Tech & Society (#TechSociety) de Aspen Institute España y Fundación Telefónica, Pariser se ha mostrado algo más optimista al considerar que desde que escribió el libro –hace casi seis años- la gente es más consciente de este mecanismo y, por tanto, se realiza un uso más responsable y crítico de las redes sociales como Facebook, tal como ha publicado Vozpópuli.
EL filtro burbuja se adapta a tus preferencias
Desde que su obra bajo el título original ‘The Filter Bubble: What the Internet Is Hiding from You’ saliera a la luz en 2001, la charla TED que hizo Pariser sobre el libro ha tenido tres millones de visualizaciones. En el vídeo, el ciberactivista explicaba cómo los algoritmos que utilizan en las redes permiten recopilar todos los rastros de información digital que va dejando cada cibernauta – desde búsquedas en Google a ‘likes’ en Facebook-, aprendiendo todo sobre él para ofrecerle una visión del mundo ajustada a sus preferencias. Así, una misma búsqueda en un buscador devolverá una cantidad y unos resultados distintos para cada persona, adaptados a gustos personales, creencias y orientación ideológica del internauta.
De acuerdo con el autor, esta información personalizada no es ningún favor desinteresado que recibimos de los gigantes de internet para hacernos la vida más sencilla sino que estos pretenden rentabilizar ese Big Data que consiguen en las redes a través del marketing hipersegmentado y de la publicidad certeramente dirigida. En este sentido Pariser considera que »nuestro comportamiento en internet vale dinero: cada clic que generes es una mercancía, y cada movimiento de tu ratón puede subastarse en cuestión de microsegundos al mejor postor», según se puede leer en la web de la Fundación Telefónica.
¿qué ocurre en los medios tradicionales?
Al comparar la segmentación que realizan las grandes compañías de internet frente a los medios de comunicación tradicionales, el autor del libro reconoce que cualquier medio ofrece la realidad de manera sesgada. No obstante, Pariser defiende que cuando elegimos un periódico o una cadena de televisión, lo hacemos de manera deliberada y aceptamos su subjetividad, al contrario que ocurre con los servicios de información en la red que consideramos más transparentes.
Fuentes: Vozpópuli y Fundación Telefónica
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