Si te frotas los ojos un par de veces leyendo este artículo, tal vez debas estar más atento a lo que lees y ponerlo en práctica. Los compañeros de Teknautas en El Confidencial nos dan varios consejos para que cuidemos nuestros “luceros” ante el consumo de tanta pantalla en el teléfono móvil o el ordenador.
Ya sea por ocio, trabajo o alguna otra razón insospechada, muchos de nosotros nos pasamos un tiempo considerable mirando pantallas, cansando nuestra vista, y olvidamos algunos hábitos que nos podrían hacer mucho bien.
El primero de los consejos que nos indican desde Teknautas es no utilizar el móvil frente al sol, no te fuerces y busca un lugar con sombra para mirar ese mensaje tan urgente.
Si estás en la oficina o en casa, en esta época que hay menos horas de luz solar, no te confíes cuando el sol comienza a caer y enciende las luces en cuanto sientas que la oscuridad comienza a aparecer. Lo mismo si es un día nublado. Eso sí, es preciso recordar que las luces del lugar en que te encuentres (sean naturales o artificiales) no deben reflejarse sobre la pantalla, ya que impactarán también, como si fueran un espejo, sobre tu vista.
Móvil en la cama: malo para tus ojos
Nos recuerdan en Teknautas también que en ocasiones, sobre todo en la oscuridad de la cama, alejamos el móvil y lo miramos como de soslayo. Mejor hacerlo bien, con toda la mirada centrada en él, ya que si no fatigaremos la vista o sufriremos algún tipo de incomodidad. Y podrán llegar los dolores de cabeza, además de no conciliar el sueño como es debido. Pero bueno, lo mejor es olvidarse de usar el móvil desde la cama y con la luz apagada: no es nada recomendable.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la separación del dispositivo con respecto a nuestra cara. La pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos y separada por lo menos a un brazo de distancia (cuando no puedas tocar la pantalla con el brazo estirado, esa será la medida óptima), a la misma altura o más baja. Los móviles y tabletas deben estar a unos 30 centímetros y por debajo de los ojos.
También se pueden usar gafas especiales (recomendadas por los profesionales ópticos según cada persona) y, por supuesto, regular los niveles de brillo y contraste, según la iluminación ambiente y nuestras propias necesidades. Si enciendes el móvil y parece que te han hecho una foto con flash puedes sospechar quel nivel está un poco alto…
No metas la nariz en la pantalla
Otra recomendación es ajustar el tamaño de la fuente en los dispositivos. Es una opción que te permite leer igual de bien sin tener que meter la nariz en la pantalla. Hay aplicaciones de móvil, como WhatsApp, que cuentan en su configuración con la posibilidad de aumentar el tamaño de las fuentes, algo que los navegadores web permiten fácilmente.
Y, por supuesto, lo más deseable: hacer descansos y olvidarse un rato de los dispositivos. Algunos expertos indican que es necesario alejarse de la pantalla cada 20 o 30 minutos, parpadear y fijar la visión en sitios lejanos de vez en cuando.
Ya lo sabemos: antes de seguir leyendo otro artículo de nobbot, mira lejos, parpadea y descansa un poco. Pero luego, vuelve.
Fuente: El Confidencial